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Nuestro Planeta

8 de julio del 2003

El Rainbow Warrior saldrá hoy de Valencia
Greenpeace pide la prohibición de las importaciones de madera ilegal

Rojo y Negro Digital
Tras 20 días de arresto en el puerto de Valencia por oponerse a la importación de madera extraída ilegalmente de los bosques africanos, el buque Rainbow Warrior de Greenpeace saldrá mañana martes a las 10.00 de la mañana. Greenpeace ha abonado esta mañana los 6.000 Euros de fianza que le obliga a depositar el Ministerio de Fomento para poder partir. Greenpeace considera necesario que el Gobierno español adopte medidas para prohibir la importación de madera procedente de talas ilegales de los bosques tropicales africanos.

"Ya es hora de que el Gobierno persiga a los que destruyen la naturaleza, beneficiandose de las talas ilegales que están devastando los últimos bosques vírgenes en Africa, Asia o América Latina." Ha declarado el director de Greenpeace, Juan López de Uralde. "El caso del Rainbow Warrior ha puesto claramente de manifiesto que el problema no es Greenpeace, ni los que defienden el medio ambiente, sino los que lo destruyen impunemente." Las medidas concretas que demanda Greenpeace son:

Que se incorpore a la ley básica de montes - actualmente en discusión en el senado - un artículo que prohiba las importaciones ilegales.

Que el gobierno español apoye en el Parlamento y el Consejo Europeo una nueva legislación que prohiba las importaciones ilegales de madera y productos de madera procedentes de tala ilegal.

Que las administraciones públicas españolas desarrollen políticas de adjudicaciones públicas ecológicas de forma que en la contratación de las obras, suministros y servicios se exija madera certíficada por un organismo independiente y creible.

"La lucha del Rainbow Warrior ha servido para poner de manifiesto que el tráfico de madera procedente de talas ilegales en España es un problema sin resolver. Aunque la madera se legalice con papeleos de carácter irregular, lo cierto es que este comercio está devastando las selvas y haciendo imposible el desarrollo de sistemas de gestión forestal sostenible" añadió López de Uralde. "El Gobierno no puede seguir pasivo ante la implicación española en este tráfico"