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Nuestro Planeta

17 de junio del 2003

Arruinados millones de agricultores por el neoliberalismo

Raisa Páges
Granma Internacional

La depresión de los precios de los productos agrícolas exportables del mundo en desarrollo y la ruina de millones de productores agrícolas, constituyen el nefasto saldo de las políticas neoliberales, analizó el profesor norteamericano Peter Rosset, del Instituto de Políticas de Alimentación y Desarrollo de Estados Unidos, conocido como Food First, durante un encuentro sobre agricultura orgánica en La Habana..
Rosset comentó a Granma Internacional que las transnacionales inundan el mercado de alimentos baratos y subsidiados y conducen a la bancarrota a millones de agricultores no sólo del mundo en desarrollo sino dentro de las naciones industrializadas..
Dijo que en Estados Unidos se reporta un promedio de dos mil productores en quiebra cada semana, quienes se vieron obligados a hipotecar sus propiedades. Ante la imposibilidad de pago, los bancos se adueñan de sus terrenos y se los alquilan a las transnacionales..
Explicó que este fenómeno está presente en Europa, donde se calcula que semanalmente unos 400 agricultores deben vender sus propiedades. En América Latina la miseria inunda los campos y millones de productores emigran hacia la ciudad por la depresión de los precios de sus productos en el mercado internacional..
Cuba constituye la única nación en el mundo que, con el apoyo del Estado, avanza en estos cambios inevitables para la subsistencia humana, opinó Rosset y consideró a la Isla como un faro de la agricultura orgánica a nivel internacional, pues cuenta con condiciones esenciales para hacerlo: acceso a la tierra y un pueblo organizado..
Sobre el desarrollo de la agricultura en Estados Unidos dijo que permanece estancada en modelos convencionales mientras que las prácticas orgánicas mantienen una tasa de crecimiento del 20% cada año..
El representante de Food First aclaró que la agricultura urbana crece en Estados Unidos, pero se desarrolla en barrios marginales, donde esa práctica agraria alivia el desempleo y la miseria. Esos agricultores urbanos están luchando por rescatar su espacio social.