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Nuestro Planeta

3 de diciembre del 2003

Sin esperar a la ratificación de Rusia
Piden a la UE que cumpla el Protocolo de Kioto

Ecologistas en Acción pide a la Unión Europea que presione para lograr la ratificación de Rusia y que declare que cumplirá unilateralmente sus compromisos de reducción de emisiones sin esperar más.

Rusia ha sacudido al mundo con la negativa a ratificar el Protocolo de Kioto. Un asesor de Putin durante un encuentro en Moscú del presidente con ejecutivos europeos declaró que el acuerdo de Kioto va contra los intereses de Rusia y que no puede ser ratificado en su "forma actual". Esta afirmación remueve en la memoria las palabras de George W. Bush en marzo de 2001 cuando EE UU rechazó el Protocolo de Kioto.

Pero la verdad es que la situación es bastante distinta esta vez. No puede escudarse en el desarrollo económico porque en realidad el tratado de Kioto no exige a Rusia emitir menos, ya que obtuvo un compromiso de estabilización de emisiones al nivel de 1990, y la crisis económica posterior a esa fecha ha dejado sus emisiones en un nivel muy inferior. Por tanto podría cumplir el tratado y aumentar sus emisiones en una buena cantidad. Pero además, el Protocolo le da la oportunidad de vender ese CO2 no emitido, una posibilidad que repugna a los ecologistas porque no aporta nada para frenar el cambio climático. Y están también el llamado mecanismo de implementación conjunta contemplado en el Protocolo y la venta de créditos de sumideros. Ambos son vías de inversión extrajera. Por no hablar del intento de vinculación del comercio de emisiones dentro de la UE con los mecanismos de Kioto (mecanismo de desarrollo limpio e implementación conjunta) que se está discutiendo en Europa, y que permitiría a las empresas europeas conseguir sus "derechos de emisión" a través de Rusia.

En definitiva, muchos pensaban que Rusia podría tener más que ganar económicamente con un Protocolo de Kioto en marcha que sin él y que sería uno de los países más beneficiado de los "agujeros" del Protocolo. De hecho el propio Putin declaró su intención de ratificar cuando fuera conveniente en varias ocasiones, una de las más recientes fue el pasado octubre en la Cumbre Económica Asia- Pacífico. Incluso se han manifestado a favor algunos ministerios rusos, como Energía, Asuntos Exteriores o Recursos Naturales. Aunque el ministerio de Economía se ha venido oponiendo.

No sabemos si esta va a ser la última palabra, en todo caso parecía difícil que decidiera la ratificación este año. La Unión Europea en especial y el resto de los países deben hacer toda la presión posible para convencer a Rusia de que haga legalmente vinculante el único acuerdo internacional de reducción de emisiones para frenar el cambio climático.

En todo caso, aunque Rusia no ratificara, las reducciones de emisiones a que se han comprometido los países industrializados que ratificaron el Protocolo tienen que considerarse ya de obligado cumplimiento. Porque el cambio climático es un problema real, cuyas consecuencias ya se están registrando en todo el mundo, y cuya única solución efectiva es la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. El Protocolo de Kioto era un pequeño primer paso, con una reducción de emisiones insuficiente a la que tenían que seguir esfuerzos mayores, que deberían empezar a negociarse en la COP 9 de Milán. Ya no se puede esperar más.