Lidón Soriano
Especial para Rebelión
Hola compas:

Hemos tenido un cambio a ultima hora y la organización decidió enviar a Qalquilia, a los que íbamos a Tulkarem, puesto que va a hacer mucha falta la presencia internacional durante la manifestación de mañana martes.

Después, si no pasa nada (ya que nadie sabe cómo pueden reaccionar las fuerzas de ocupación) nos llevarán a Tulkarem.

Ayer tuvimos muchisimos problemas para llegar hasta aquí. Salimos a las 10 de la mañana de Jerusalen, pasamos un par de chekpoints sin problemas, pero en el de entrada Qalqilia,además de los soldados habituales, había un despliegue impresionante de jeeps y militares armados hasta los dientes.

Intentamos pasar como un grupo de turistas, pero fue imposible. Así que los guías decidieron llevarnos por otro camino, camino secundario que a su vez estaba bloqueado (práctica habitual del ejército: levantar el firme de las, ya de por sí, pobres carreteras palestinas en un punto determinado y/o además llenarlo de tierra, piedras o bloques de hormigón, impidiendo de esa forma el tránsito de cualquier vehículo y haciendo muchísimo más costoso cualquier desplazamiento).

En ese momento, llegaron super veloces tres jeeps del ejército que nos obligaron a volver a subir a las furgonetas (ibamos 27 internacionalistas en tres furgonetas). Nos llevaron a un pequeño pueblecito, a escasos metros del chekpoint, y nos dijeron que teníamos que esperar unas horas.

Esta vez los guias/conductores decidieron probar una nueva modalidad. Nos llevaron por el camino anterior pero en un 4x4, en grupos más pequeños y nos dijeron que si nos paraban y preguntaban debíamos decir que éramos estudiantes de economía agrícola e ibamos a estudiar la riqueza de las tierras de la region. Al llegar al punto en el que nos habían parado la vez anterior, los conductores nos hicieron bajar a toda prisa, coger nuestras mochilas y caminar campo a través, deprisa pero nunca corriendo. Tras andar unos 500m. apareció un chaval que, tras identificarse como nuestro guía, nos acompaño hacia una de las entradas del muro que permanecía abierta. Allí se encontraban otros tres jeeps parados. El guía nos dijo que nos hiciéramos los despistados, que no miráramos a los jeeps y que pasáramos deprisa.

En esa zona el muro consistía en una valla metálica, una carretera, una hondonada y dos alambradas electrificadas por la parte de Cisjordania.

Realmente impresionada. No por los militares, que al final más que impresión te acaban dando asco, sino por lo cruel de esa macabra e inhumana construcción.

A unos cien metros nos esperaba un taxi que nos metió en la ciudad y nos llevó al piso que ISM tiene en Qalqilia. Allí conocimos a un grupo de ocho personas, en su mayor parte italianos, que llevan varias semanas y estuvieron muy contentos de ver caras nuevas.

Hicimos una reunión y nos fueron poniendo al día de los detalles de la manifestación, de las tareas que habría que realizar y de los grupos que debíamos formar para trabajar.

Como éramos muchos en el piso, la organización decidió mandarnos al grupo del estado español a otra casa.

Hacia las seis de la tarde nos llevaron a ver el muro.

Brutal. Horrible. Atroz. Despiadado. Absurdo. Demencial. Inhumano.

Increible, realmente increible.

Lo estaba viendo y os juro que no me lo podía creer. Una mole de cemento de ocho metros de altura, gris, fría, aterradora, interminable. Estuvimos andando, recorriendo el muro hasta la zona en que el hormigón pasa a convertirse en alambradas electrificadas.

Permanecimos un rato allí. Mirando aquel despropósito humano (???), hasta que los soldados de la torreta de control empezaron a chillarnos. Quizá sintiendo nuestra rabia, impotencia y odio. Temían que con nuestra fuerza derribaramos su obra, con ellos dentro por supuesto.

Estuvimos hablando con los campesinos, con alguna mujer y sobre todo jugando con niños.

Niños y niñas que simplemente por haber nacido en Qalquilia se han convertido de la noche a la mañana en presidiarios. En prisioneros en sus propias casas, en su propia tierra.

¿En qué mundo vivimos que es capaz de permitir semejante aberracion?

Los soinistas son tan demócratas, tan humanitarios, que no van a matar a sus habitantes (bueno, alguno que otro sí, pero serán terroristas que osan intentar liberar a su tierra y a sus gentes de la ocupación y opresión del estado sionista de Israel) sólo los van a asfixiar económica, social y afectivamente, separándoles de sus tierras, de los pueblos vecinos, del mundo.

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Cómo es posible tanta crueldad?

Hoy hemos empezado a preparar la acción de mañana. Esperamos a más gente de otras zonas, aunque de momento no ha llegado nadie y probablemente no puedan llegar.

Mañana se hará una manifestacion pacífica para protestar por el muro. Se espera que acudan muchos palestin@s y al frente, como defensa, los internacionales. Obviamente, no supone lo mismo el arresto para un@ de nosotr@s que para un@ palestin@.

Tenemos previstas varias acciones: hacer pintadas y graffitis en el muro, soltar palomas, lanzar globos y tirar por encima del muro pelotas de tenis a las que irán unidas una serie de cartulinas donde están escritos los nombres de 50 hombres que Israel tiene presos en sus cárceles (por supuesto en condiciones infrahumanas, por desgracia como en casi todas las cárceles del mundo).

En la última manifestación que se hizo, no dispararon, ni tiraron botes de humo. Esperamos que esta vez por lo menos sea igual.

De todas formas, en primera fila se colocan "los arrestables". Es decir, aquell@s internacionales que no tienen problemas o no les importa en exceso ser arrestad@s.

Yo estoy en el grupo que va a tirar, o intentar tirar, las pelotas de tenis por encima del muro.

Hemos estado haciendo pruebas en un edificio cercano y ¡vaya!, más o menos ha salido bien.

Ya os contaré.

La verdad es que cuando lo pienso me entra un cosquilleo por el estomago, pero cuando pienso en el muro, en el maldito muro...