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Medio Oriente

6 de julio del 2003

Palestina: Correos electrónicos publicados en "The Guardian"
Las cartas de Rachel Corrie

Traducido para Rebelión por Luis Díez Klink (del equipo de traductores de Znet)
El pasado mes de febrero la pacifista estadounidense de veintitrés años, Rachel Corrie, moría aplastada por las excavadoras del ejercito israelí cuando intentaba evitar la demolición de hogares palestinos en la franja de Gaza. En una serie de correos electrónicos a su familia explica las razones por las que arriesgaba su vida.

7 de febrero del 2003
Hola familia, amigos y todos los demás:

Ya llevo dos semanas y una hora en Palestina y aún no encuentro palabras para describir lo que estoy viendo. Cuando me siento a escribir a los EEUU, que es algo así como un portal virtual al lujo, me resulta muy difícil pensar en lo que está ocurriendo aquí. No sé si alguno de estos niños habrá vivido alguna vez sin tener las paredes de su casa agujereadas por los proyectiles de los tanques, o sin las torres de un ejército de ocupación que les vigila permanentemente desde el horizonte cercano. Me parece, aunque no estoy segura del todo, que hasta los más pequeños se dan cuenta de que la vida en otros lugares no es como aquí. Dos días antes de mi llegada, un niño de ocho años murió tiroteado por un tanque israelí, y ahora los chicos me susurran su nombre, "Ali", y me señalan un cartel en la pared con su fotografía. A los chicos también les encanta hacerme practicar el árabe y me preguntan: "¿Kaif Sharon?", "¿ Kaif Bush?", y cuando en mi limitado árabe les contesto: "Bush Majnoon", "Sharon Majnoon", se echan a reír. (¿Cómo es Sharon? ¿Cómo es Bush? Bush está loco. Sharon está loco). Eso no es exactamente lo que pienso, claro, y alguno de los adultos que sabe inglés me corrige: "Bush mish Majnoon... (Bush es un hombre de negocios). Hoy intenté aprender a decir "Bush es una herramienta", pero no creo que la traducción se entienda. De todas formas, aquí hay chicos con ocho años más conscientes del funcionamiento de las estructuras globales del poder de lo que era yo hace unos pocos años.

Sin embargo, ningún libro, conferencia, informe o consejo me podía haber preparado para esta realidad. Hasta que no lo ves no te lo crees, e incluso entonces eres muy consciente de que tu experiencia tampoco es la realidad: basta con pensar en los problemas que tendría el ejército israelí si disparase contra un ciudadano estadounidense desarmado, o en el hecho de que, cuando el ejercito israelí destruye pozos, yo al menos tengo dinero para comprar agua y, por supuesto, en que siempre tengo la opción de marcharme. Nadie en mi familia ha sido alcanzado mientras conducía el coche por Olimpia con un lanzacohetes disparado desde una torre situada al fondo de la calle principal. Yo tengo una casa y se me permite ir al mar. Cuando voy al colegio o al trabajo puedo estar relativamente segura de que no habrá un soldado armado hasta los dientes esperándome en un puesto de control, a mitad de camino entre Mud Bay y el centro de Olimpia; un soldado con el poder de decidir si puedo seguir con mis asuntos y de si puedo regresar a casa al terminarlos.

Pero me parece que estoy divagando. Yo estoy en Rafa, una ciudad de aproximadamente ciento cuarenta mil habitantes, el sesenta por ciento de los cuales son refugiados, muchos por segunda o tercera vez. Hoy, mientras caminaba entre los escombros donde un día hubo casas, algunos soldados egipcios, al ver que se acercaba un tanque, empezaron a gritarme desde el otro lado de la frontera: "¡Vete!, ¡ vete!". Luego me hacían saludos y me preguntaban a gritos "¿cómo te llamas?". Hay algo desconcertante en esta curiosidad amable . Me hace pensar que, en cierta medida, todos los chicos sienten mucha curiosidad acerca de otros chicos: jóvenes egipcios que avisan a gritos a una mujer extraña que se aventura a pasear por el camino de los tanques. Niños palestinos que son tiroteados desde los tanques cuando se asoman por encima de los muros para ver lo que está pasando. Chicos "internacionales" que se ponen con pancartas delante de los tanques . Muchachos israelíes, anónimos dentro de los tanques, que a veces te gritan y otras veces te saludan, muchos de ellos obligados a estar aquí; y otros, más agresivos, que disparan a las casas a medida que nos alejamos.

He tenido problemas para acceder a las noticias del mundo exterior, pero he oído que es inevitable una escalada de la guerra contra Iraq. Hay mucha inquietud aquí acerca de la "reocupación de Gaza", aunque Gaza, en mayor o menor medida, es reocupada todos los días; pero creo que el temor ahora es a que los tanques tomen todas las calles y se queden; en lugar de entrar en algunas calles y permanecer durante algunas horas o días, como hacían hasta ahora, vigilando y disparando desde los límites de las comunidades. Si la gente todavía no ha empezado a pensar en las consecuencias de la guerra para los habitantes de toda la región, confío en que tú empieces a hacerlo.

Con mi cariño para todos, para mi madre, para "smooch", "fg" y "barnhair", para los "sesamees", la escuela Lincoln y para Olimpia.

Rachel




20 de febrero del 2003
Mamá:

El ejército israelí ha destripado literalmente la carretera de Gaza, y los dos puestos de control más importantes han sido cerrados. Esto significa que los estudiantes palestinos no pueden ir a la Universidad a matricularse para el siguiente período lectivo; la gente no puede acudir al trabajo, y a los que les ha sorprendido en el otro lado no pueden regresar a sus casas. Los "internacionales" no podremos asistir a la reunión que teníamos mañana en Cisjordania. Si nos pusieramos serios y usáramos nuestros privilegios como "internacionales de raza blanca" quizá nos dejaran ir, pero aun así nos arriesgamos a ser detenidos o deportados, aunque no hayamos hecho nada ilegal. Ahora, la franja de Gaza está dividida en tercios. Se habla de la "reocupación de Gaza", pero dudo seriamente que algo así pueda pasar: me parece que geopolíticamente sería una estupidez por parte de Israel. Lo más probable es que haya un incremento del tipo de incursiones que están justo por debajo del nivel internacional de indignación y, quizás también se dé comienzo a la tantas veces insinuada "transferencia de población".

Por el momento sigo en Rafa y no tengo planes de ir más al norte. Todavía me siento relativamente segura y creo que lo peor que me puede pasar en caso de que se produzca una incursión a gran escala es que me arresten. Un intento de reocupar Gaza sería mucho más protestado que la actual estrategia de Sharon de cometer asesinatos y ocupar tierras durante las negociaciones de paz. Está estrategia favorece la creación de asentamientos por todas partes, eliminando así, lenta pero ineludiblemente, todas las posibilidades de alcanzar un acuerdo viable de autodeterminación para los palestinos.

Que sepas que tengo un montón de amigos palestinos que cuidan de mí. Como tengo un poco de catarro me han dado limonada para que me cure. La mujer que tiene la llave del pozo donde todavía estamos durmiendo no deja de preguntarme por tí. A pesar de que no habla nada de inglés me pregunta con frecuencia por mi madre, quiere estar segura de que te llamo.

Mi cariño para tí, para papá, para Sarah, Chris y todos

Rachel




27 de febrero del 2003
(A su madre)

Te quiero. Te echo mucho de menos. He tenido pesadillas con los tanques y las excavadoras rondando nuestra casa, ytú y yo estabamos dentro. Durante semanas la adrenalina actúa como un anestésico, pero de repente, una tarde o una noche, la realidad te golpea de nuevo. Estoy realmente asustada por lo que le pueda pasar a esta gente. Ayer ví a un padre con sus dos hijos pequeños agarrados de la mano tratando de alejarse de su casa, a la vista de los tanques, de la torre de francotiradores, de las excavadoras y de los "jeeps", porque pensó que su casa iba a ser explosionada. Jenny y yo permanecimos dentro de la casa con otras mujeres y dos niños pequeños. Fue un error nuestro de traducción lo que le hizo creer que su casa iba ser demolida. En realidad, el ejército israelí quería detonar un explosivo que al parecer había sido colocado en las cercanías por la resistencia palestina. En esta misma zona, el pasado domingo, cerca de ciento cincuenta personas fueron acorraladas y mantenidas a tiro limpio fuera del asentamiento mientras las excavadoras destrozaban veinticinco invernaderos: el medio de vida de trescientas personas. El explosivo estaba colocado frente a los invernaderos, justo en el punto por donde los tanques entrarían de nuevo en caso de regresar. Me aterroriza pensar que este hombre creyera menos peligroso caminar con los niños a la vista de los tanques que permanecer en su casa. Me asusté y pensé que los iban a disparar a todos, así que me interpusé entre ellos y el tanque. Esto pasa todos los días, pero este hombre con los dos niños, que parecían muy tristes, me llamó particularmente la atención, seguramente porque creía que fue nuestro error en la traducción lo que le hizo abandonar la casa. He pensado mucho en lo que me dijistes por teléfono acerca de que la violencia de los palestinos no ayuda a mejorar la situación. Hace dos años, sesenta mil habitantes de Rafa se desplazaban todos los días a trabajar a Israel, ahora, sólamente seiscientos pueden hacerlo, de los cuales, la mayoría se han tenido que mudar porque los tres puestos de control que hay desde Rafa a Ashkelon ( la ciudad israelí más cercana) han transformado lo que solía ser un trayecto de cuarenta minutos en una ruta imposible de doce horas. Y lo que es más, todo lo que en 1.999 Rafa identificó como fuentes de crecimiento económico ha sido destruido: el aeropuerto internacional de Gaza (las pistas destruidas y el aeropuerto cerrado por completo), la frontera comercial con Egipto ( una gigantesca torre de francotiradores se levanta en mitad del cruce), el acceso al mar (cortado por completo en los dos últimos años por un puesto de control y por el asentamiento de Gush Katif). El numero de hogares destrozados en Rafa desde el comienzo de la segunda intifada supera los seiscientos, gente que en la mayor parte de los casos no tiene ninguna relación con la resistencia, simplemente vivían en la frontera. Me parece que ya es oficial que Rafa es el lugar más pobre del planeta. No hace mucho, aquí solía haber una clase media. También tenemos informes que dicen que en el pasado los cargamentos de flores de Gaza a Europa eran retenidos por razones de seguridad durante dos semanas en el paso fronterizo de Erez. Ya te puedes imaginar el valor de las flores dos semanas después de ser cortadas; de manera que ese mercado también se "secó". Y luego vienen las excavadoras y arrasan los huertos. ¿Qué le queda a la gente? Díme si se te ocurre algo. A mí no. Si a cualquiera de nosotros le estrangularan su medio de vida, si le obligaran a vivir con sus hijos en unos espacios cada vez más reducidos, sabiendo además por pasadas experiencias, que en cualquier momento pueden venir a por él los soldados y las excavadoras, y destruir los huertos que ha estado cultivando durante ¿ cuánto tiempo?, y hacer todo esto al tiempo que le golpean y le retienen durante horas junto con ciento cuarenta y nueve personas más; ¿no crees que debería recurrir a algún tipo de violencia para intentar retener lo poco que le quede? Pienso sobre todo en ello cuando veo destruídos los huertos, los invernaderos y los árboles frutales: años de cuidados y cultivos. Me acuerdo de tí, y de cuanto se tarda en hacer que las cosas crezcan, y de cuanto amor requiere. Sinceramente, pienso que en una situación parecida la mayoría de las personas se defenderían lo mejor que supieran. Creo que el tío Craig lo haría, y probablemente la abuela. Yo creo que también.

Me preguntas acerca de la resistencia pacífica. Cuando detonaron el explosivo el otro día, todos los cristales de la casa saltaron en pedazos. Yo estaba a punto de tomarme un té y de empezar a jugar con los dos pequeños. Ahora mismo me siento fatal. Me pone enferma del estómago ser tan mimada, tratada con tanta dulzura, por personas que encaran una fatalidad. Ya sé que desde los EE.UU todo esto suena hiperbólico. Honestamente, la mayor parte del tiempo la pura amabilidad de la gente junto con la evidencia abrumadora de que esto es una destrucción premeditada de sus vidas, hace que todo me parezca irreal. No puedo creer que algo así este pasando de verdad y que el mundo no proteste más alto. Realmente me duele, como me ha dolido en el pasado, ser testigo de hasta que punto consentimos hacer del mundo un lugar horrible. Después de hablar contigo he pensado que no me creías del todo, y me parece muy bien que sea así, porque, sobre todas las cosas, yo creo en la importancia del pensamiento crítico independiente. También me he dado cuenta de que contigo soy menos cuidadosa de lo normal al tratar de documentar cada afirmación que hago. La explicación de esto es porque yo sé que tú tienes tu propia opinión. Pero me preocupa tu incredulidad, dado el trabajo que desarrollo aquí. Toda la situación que he intentando describir hasta el momento -y muchas otras cosas- constituyen un intento gradual - a veces a escondidas, pero siempre masivo- de destruir las posibilidades de supervivencia de un grupo de personas. Eso es lo que estoy viendo aquí. Los asesinatos, los ataques con cohetes y los disparos a niños son atrocidades; pero si me centro exclusivamente en ellas temo no ver el contexto. La mayor parte de la población -incluso si tuvieran los medios económicos para escapar, o si ,sencillamente, renunciaran a su tierra y a la resistencia (lo que parece ser el menos perverso de todos los objetivos de Sharon)- no podría marcharse; ni siquiera pueden ir a Israel a solicitar visados para otros países, y estos posibles paises de destino (nuestros países y los árabes) no les dejarían entrar. Cuando todos los medios para subsistir en un "redil" como es Gaza, del que la gente no puede salir, son amputados, creo que a eso se le puede llamar genocidio. Incluso en el caso de que pudieran salir creo que seguiría siéndolo. A lo mejor puedes mirar la definición de genocidio según el derecho internacional, yo no me acuerdo ahora mismo. Tengo que mejorar la manera de argumentar este punto, eso espero al menos. No me gusta usar palabras tan cargadas de significado,tú me conoces, sabes que valoro las palabras y que intento exponer y dejar que cada uno saque sus propias conlusiones.

Pero me estoy perdiendo de nuevo. Tan sólo quería escribir a mi madre y decirle que estoy siendo testigo de un genocidio insidioso y crónico, que estoy muy asustada y que me estoy cuestionando todas mis convicciones esenciales sobre la bondad de la naturaleza humana. Esto hay que detenerlo. Me parece una buena idea que todos dejemos lo que tengamos entre manos y dediquemos nuestras vidas a parar esto. Ya no pienso como antes que hacer esto sea ser extremista. Aún quiero bailar con Pat Benatar y tener amigos y dibujar "comics" para los compañeros del trabajo, pero también quiero que esto pare. Lo que siento es incredulidad, horror y decepción. Me siento decepcionada al ver que esta es la realidad básica de nuestro mundo y que nosotros de hecho participamos en él. Esto no es absoluto lo que yo quería cuando vine al mundo. Esto no es lo que la gente aquí quería cuando vino al mundo. Este no es el mundo que tú y papá queriais para mí cuando decidisteis tenerme. No es esto lo que yo quería decir cuando afirmaba frente al Lago Capital: "Este es el ancho mundo y yo estoy llegando a él". Yo no quería decir que llegaba a un mundo en el que iba a tener una vida confortable y posiblemente, y sin mayor esfuerzo, ignorar por completo mi participación en un genocidio. Más explosiones grandes, en algún lugar, lejos en la distancia.

Cuando regrese de Palestina probablemente tendré pesadillas y un sentimiento constante de culpabilidad por no estar aquí, pero puedo controlarlo a fuerza de trabajar más. Venir aquí ha sido una de las mejores cosas que he hecho en toda mi vida; así que si pensais que me he vuelto loca, o si los militares israelíes deciden romper con su tendencia racista de respetar a las personas de raza blanca, por favor, achacarlo sin ninguna duda al hecho de que estoy en medio de un genocidio, del que yo indirectamente también formo parte y del cual mi gobierno es responsable en gran medida.

Os quiero, a tí y a papá. Un hombre extraño que está a mi lado me acaba de dar unos guisantes, así que me los tengo que comer y darle las gracias.

Rachel




28 de febrero del 2003
(A su madre)

Gracias mamá por contestar a mi correo. Me ayuda mucho saber de tí y de las personas que se preocupan por mí. Después de escribirte me quedé incomunicada de mi grupo durante unas diez horas. Las pasé con una familia en Hi-Salaam, en primera línea. Me prepararon la cena; y tienen televisión por cable. Como las dos habitaciones principales no se pueden usar porque las paredes están agujereadas por las balas, toda la familia -los padres y los tres hijos- se acuesta en el dormitorio de los padres. Yo dormí en el suelo con la hija menor, Imán, y todos compartimos las sábanas. Al hijo le estuve echando una mano con los deberes de inglés y luego nos sentamos todos a ver "Pet Cemetery", una película espantosa. Se divirtieron mucho viendo los esfuerzos que hacía para no mirar. El viernes es fiesta, y cuando me levanté estaban viendo en la tele los "Gummy Bears" doblados al árabe; de manera que me senté a desayunar con ellos y luego me quedé un rato más disfrutando de la companía de esta familia, enredados todos en una gran pila de sábanas, como si fuera una mañana de sábado en casa viendo los dibujos animados. Luego me fuí al barrio de Brazil, que es donde viven Nidal, Mansur, la abuela, Rafat y el resto de esta gran familia que me ha adoptado con todo su corazón. (Por cierto, el otro día la abuela me echó un sermón en árabe a base de pantomimas y resoplidos, en el que no paraba de señalarse el chal negro. Le dije a Nidal que le dijera que a mi madre le gustaría mucho saber que hay alguien aquí soltándome un sermón sobre el tabaco y el ennegrecimiento pulmonar que acarrea). He conocido a su cuñada, que vino de visita desde el campo de Nusserat, y estuve jugando con su bebé. El inglés de Nidal mejora todos los días. Es él quien se refiere a mí como "my sister"; y ha empezado a enseñar a la abuela a decir, "hello" y "¿how are you?"

A pesar de que el ruido de los tanques y de las excavadoras nunca cesa, estas personas no dejan de mostrarse joviales entre ellas, y conmigo también. Cuando estoy con amigos palestinos tengo la impresión de que me horrorizo menos que cuando estoy de observadora internacional, o haciendo trabajos de documentación, o en una acción directa de resistencia. Ellos sí que son un buen ejemplo de lo que hay que hacer para sobrellevar una situación así. Se que todo está en su contra y que es posible que finalmente la situación les acabe arrollando, en todos los sentidos, pero no deja de sorprenderme la fuerza con la que luchan para mantener tan alta su humanidad, -la risa, la generosidad, el tiempo que pasan en familia-, a pesar del increíble horror en que se han convertido sus vidas, y de la constante presencia de la muerte.

Después de esta mañana me siento mucho mejor. He estado escribiendo mucho acerca de la decepción que supone descubrir por uno mismo el grado de maldad del que aún somos capaces. También debo decir que estoy descubriendo una fuerza y una resistencia esenciales en los seres humanos para mantener su humanidad en las circunstancias más terribles, algo que no conocía. Creo que la palabra es dignidad . Me gustaría que conocieras a estas personas. Quizá, confío en ello, algún dia lo hagas.

Rachel.




NOTA DE LA REDACCIÓN:
A finales del pasado mes de junio, la justicia militar israelí dio por cerrado el expediente del caso Rachel Corrie, exonerando al ejército de cualquier responsabilidad en su muerte).