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Medio Oriente

25 de junio del 2003

Davos en Jordania
"Israel" como eje de una zona de libre comercio EE.UU-Medio Oriente

Hisham Bustani
Rebelión
Traducido para Rebelión por Germán Leyens
El 9 de mayo de 2003, George W. Bush se paró frente al cuerpo docente y a los estudiantes de la Universidad de Carolina del Sur (USC) en Columbia y declaró que la política de EE.UU. entraría enérgicamente en el "Medio Oriente" por primera vez desde su nombramiento como presidente de Estados Unidos, y después de que la "decisión política en el este árabe (apodado "Medio Oriente" para integrar "Israel") ha sido delegada históricamente en su totalidad a la entidad sionista. Bush dijo ese día: "Si el pueblo palestino toma pasos concretos para adoptar medidas enérgicas contra el terrorismo, continúa por la ruta de la paz, la reforma y la democracia, ellos y todo el mundo verán la bandera de Palestina izada sobre una nación libre e independiente". Por cierto, hablaba de la liquidación de una vez por todas de los movimientos de resistencia.

En el mismo discurso, George Bush, trazó su visión del nuevo "Medio Oriente", cuyo establecimiento nos fuera anunciado anteriormente por Colin Powell cuando declaró hace meses, durante la agresión generalizada contra Irak, que esa agresión sería el preludio de un reordenamiento de la región según los intereses de EE.UU. y sus corporaciones multinacionales.

Pero pocos saben, que este discurso "histórico" de W. Bush en USC en Columbia, en el que la declaración sobre una posibilidad de establecer un "estado palestino" eclipsó todos los demás importantes temas de su texto, se ha transformado en la principal agenda del Foro Económico Mundial (WEF) que realizará una sesión "extraordinaria" en Jordania en el período entre el 21 y el 23 de junio de 2003. Este foro que se autodenomina "una organización internacional independiente para mejorar el estado del mundo" no es en nada independiente, sino que sigue completamente a los círculos políticos en EE.UU.

El 9 de mayo Bush dijo: "Ha llegado un momento de oportunidad histórica", remitiendo a su audiencia a lo siguiente: "Un dictador en Irak ha sido derrocado. Los terroristas de la región ven ahora su suerte... Los reformadores en el Medio Oriente están ganando influencia". Esta discusión parece haber fascinado a Frederic Sicre, Director General del WEF, que declaró el 5 de junio, menos de un mes después del discurso de Bush, que "es hora de que la región se construya una nueva visión de desarrollo político, social y económica. Los que vayan a Jordania deben hacer su parte en esta oportunidad histórica" ¡!!

Sin embargo, esto va más allá de las similitudes de vocabulario...

Ese día en la USC, Bush lanzó su "visionaria" proposición: "De manera que propongo que se establezca un área de libre comercio entre EE.UU. y el Medio Oriente dentro de una década", lo que es exactamente de lo que hablaba Sicre con la prensa árabe.

En una entrevista publicada en los periódicos Al-Quds Al-Arabi, y Qatari Al- Watan el 14 de junio, Sicre respondió a una pregunta sobre los motivos que condujeron a la reunión del WEF en Jordania en lugar de Davos, diciendo que uno de los motivos principales es "el establecimiento de un área de libre comercio en el Medio Oriente para 2013". Repitió la misma declaración en otro sitio de la entrevista, agregando un pequeño detalle: "Uno de los temas principales [en la agenda de la reunión del WEF en Jordania] es con seguridad el área de libre comercio en el Medio Oriente que incluirá a todos los países de la región, incluyendo a Israel". Sicre no deja de mencionar algunas otras razones: "Se realiza durante una crisis real que amenaza la seguridad global" (refiriéndose a los problemas de Irak y Palestina) y "cerca de Irak, un país árabe que concentra la atención del mundo ahora por la reconstrucción y el alcance a sus mercados". ¡!!

De manera que, la nueva geografía árabe está en construcción, y el WEF presentará el lugar perfecto para especificar tanto política como económicamente la naturaleza y la forma de esta geografía. Por este motivo en particular el WEF será el marco más adecuado y ningún otro evento, ya que el WEF representa la "reunión" de los capitalistas más poderosos que son dueños o dirigen las corporaciones multinacionales con políticos poderosos e influyentes en los estados imperialistas y dependientes.

En los círculos del movimiento contra la globalización el tono de la discusión sobre "el fin de la autoridad del estado y su reemplazo por un gobierno corporativo supra- nacional" se ha calmado, orientándose a volver a subrayar el papel del "estado imperialista", especialmente después de la ocupación directa de Irak por EE.UU. y su ataque contra Afganistán, así como su glorificación de las doctrinas de "ataques preventivos" y de "guerra ilimitada" contra el resto del mundo. El WEF representa un modelo para esta "reunión entre el Capital y el "estado imperialista", y el intercambio sobre roles y tareas y los mecanismos específicos que nacerán del primer experimento en Irak y Palestina.

Seguirán el modelo siguiente: Un régimen / país "disidente", rico en materias primas (Irak), una ofensiva destructiva sin razón (una "guerra preventiva" del centro imperialista, EE.UU.), control central de las materias primas sin atención a la gente o a alguna otra cosa (control de EE.UU. de los pozos petrolíferos y del Ministerio del Petróleo en Bagdad, ¡solamente!), entrada a la capital para "reconstruir" (el nombre "bonito" de la explotación, Halliburton y Bechtel reciben contratos multimillonarios en Irak... continuará...).

De manera que no nos sorprendió en absoluto que a EE.UU. lo representasen en la reunión del WEF en Jordania: el secretario de Estado Colin Powell (el brazo político de EE.UU.) y el Representante de Comercio de EE.UU. Robert Zoellick (el brazo económico del estado y su coordinador con las corporaciones multinacionales).

Y porque "el progreso exigirá un aumento del comercio" como lo dijera Bush en el discurso mencionado anteriormente, el "comercio" debe tener un marco específico, especialmente ya que "los desafortunados desarrollos que ocurrieron después del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, y la continuada violencia en los territorios palestinos han causado un desastre en la economía mundial" (citado de Sicre). Y ahí viene el papel de la entidad sionista en el "nuevo" orden regional.

La nueva "forma" de la región será modelada sobre la base de un "área de libre comercio" que incluirá a todos los países de la región (incluyendo a "Israel"). Volvamos a analizar:

El estado imperialista, que se prepara para el establecimiento de un área de libre comercio, debe allanar el camino para el "Capital" para que éste realice su acto de magia a través de la "integración económica regional". El Capital, prefiriendo obviamente "puntos álgidos" económicos favorecerá el valor geoestratégico y económico de la entidad sionista y su alianza histórica con el imperialismo y la considerará el "eje" económico, político y militar alrededor del cual rotarán los países de la región. Por eso se insiste en su "integración" en la región árabe.

Para hacerlo, hay que eliminar los obstáculos materiales: Irak, que se niega al "proceso de paz" y a la existencia de la entidad sionista y tiene inmensos recursos petrolíferos y un proyecto de industrialización pesada o semi-pesada, no funcionará como un "buen" miembro en un área de libre comercio cuyo eje es "Israel". Para solucionar el problema, hay que eliminar al régimen. Dicho y hecho.

Segundo obstáculo: la furiosa resistencia en Palestina derrotará los esfuerzos por establecer un área de libre comercio. La solución: liquidarla. Esto se hace ahora mediante la tarea que Abu Mazen prometió en Aqaba: "terminar con la militarización de la Intifada", y con el masivo ataque que Sharon está lanzando contra la resistencia armada.

Después de librarse de los obstáculos mencionados, la región será modelada según el "ejemplo" jordano, que elogian tanto Bush como Sicre. Si comprendemos que el establecimiento de un área de libre comercio entre EE.UU. y el Medio Oriente es la principal prioridad del imperialismo de EE.UU., formulada teóricamente en el WEF, entonces la referencia al proyecto de las "Zonas Industriales Calificadas- QIZs" es indispensable para mostrar el papel "pionero" de Jordania en la región. Las QIZs conectan a los tres miembros: el Capital, EE.UU., y la entidad sionista.

En las QIZs, el capital multinacional tiene la ventaja de exportar libre de aranceles y de cuotas al mercado de EE.UU., con una condición: un mínimo entre un 8 y un 20% de la producción industrial debe ser importada de "Israel". El Capital tiene la libertad de transferir sus beneficios fuera del país, no paga ningún impuesto ni aranceles al gobierno jordano, y explota la mano de obra, la tierra y las infraestructuras a los costes más bajos. Estos son los tres miembros en su "espacio vital".

Este modelo, en el que la región árabe se transforma en un "terreno" para el movimiento de capital y la concentración de poder, economía y recursos en la entidad sionista (en cuanto a recursos, considérense los recientes planes para resucitar el oleoducto Kirkuk-Haifa), en el que el pueblo árabe se transforma en mano de obra barata para el Capital sionista y multinacional, completamente dependiente, donde la entidad sionista juega un papel central en esta transformación; es el objetivo declarado de la cumbre de "Reconciliación Global" en Jordania (el WEF utiliza este calificativo para su reunión en Jordania), realizado con el tema "Visiones para un futuro compartido", en una nueva geografía llamada "el área de libre comercio EE.UU.-Medio Oriente", gobernada en el este por Bremer, en el oeste por Sharon, y entre ellos yace una serie de oleoductos, de zonas industriales calificadas y "guetos" pobres y anexados de mano de obra árabe.

Ammán, 20 de junio de 2003