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Medio Oriente

28 de marzo del 2003

¿Pero qué está haciendo Estados Unidos en África?
La gran guerra ocultada

José García Botía. Comité de Solidaridad con África Negra
Umoya

"El mar baña nuestras costas, el mundo yace a nuestros pies. El vapor y la electricidad han acabado con las distancias. Todas las tierras sin propietario en la superficie del globo, principalmente en África, deben convertirse en el campo de nuestras operaciones y de nuestro éxito." Rey Leopoldo de Bélgica, a principios de 1861. Mientras en occidente todos tenemos nuestras miras puestas actualmente en Irak, hay una fuerte estrategia por parte de Estados Unidos puesta en marcha en la década de los 90 sobre la Región de los Grandes Lagos cuyo objetivo es África. Lo que este continente tiene bajo su suelo está aún por sacar, y es mucho, muchísimo. Desde el Golfo de Guinea hasta Angola es todo una sucesión de bolsas de petróleo bajo el mar. Desde la República Centroafricana hacia abajo es todo tierra con unas reservas mineras inmensas. Mientras se retransmiten por televisión o son noticia diaria guerras como las de Afganistán o Irak, las guerras en África son totalmente ignoradas (salvo cuando muestran atrocidades indignas de seres humanos). De entre ellas son de crucial importancia las de Angola y las de la región de los Grandes Lagos. En ésta última todo gira en torno a la República Democrática del Congo (el antiguo Zaire del dictador Mobutu). Este país posee bajo su suelo en cantidades a veces asombrosas: oro, diamantes, cobre, cobalto, manganeso, zinc, cadmio, plata, uranio y otros minerales escasos en el planeta y de gran valor estratégico como coltán, casiterita, europio, thorio, niobio y pirocloro. Por ejemplo: la media mundial de extracción de oro por tonelada de tierra removida está en 11 g. y en amplias regiones del este del Congo está entre 6 y 7 Kg. Incluso se llega a los 16 Kg. Se calcula que sólo con la mitad de las reservas de oro estimadas en la mina de Sezere se tendría para pagar toda la deuda externa del Congo. El cobre y el cobalto presentes en los residuos de la mina de Kolwezi se valoran en unos 16.000 millones de dólares. El coltán es un mineral escaso en el planeta compuesto por colombio y tántalo. El tántalo es tan resistente a la corrosión como en vidrio, muy resistente a las temperaturas, de muy poco peso, superconductor. Es necesario para la fabricación de teléfonos móviles, satélites, reactores nucleares, misiles, se emplea en ciertas piezas de las naves espaciales… Hasta el presente se explotaba en Tailandia, Canadá, Brasil, Bolivia y Australia.

Pero tras descubrirse su presencia en la R. D. Del Congo, y en unas altas concentraciones, actualmente la mayor parte de la producción mundial se obtiene del Congo. Y toda esta riqueza está acumulada en el este del Congo. Pero además la R. D. del Congo estratégicamente es fundamental: está por el centro del continente y al ser tan grande (unas 5 veces nuestro país) tiene frontera con otros nueve países. Controlar la R. D. del Congo es un paso clave para controlar el África subsahariana. Desde hace tiempo los americanos van detrás del Congo, y tanto es así que no se informa de lo que en esa región acontece, salvo cuando interesa, y para decir o mostrar lo que interesa, incluso a veces mentiras. Por estos motivos, de repente son noticia mundial acontecimientos de esa región que afianzan ciertas ideas en el subconsciente colectivo, como las matanzas de tutsis por parte de los hutus que nos hacen pensar que el origen de todas las desgracias y barbaridades de la zona se debe a una guerra de origen étnico. Como si dos etnias que han convivido en el mismo terreno durante siglos se hubieran vuelto de repente locas. En esta región la planificación de los pasos a dar y los medios estratégicos puestos en marcha por parte de Estados Unidos y un grupo de multinacionales han sido muy eficaces. Han logrado entre otras cosas: que se piense que en Ruanda lo único que pasa es que hay un odio irracional entre hutus y tutsis; que el único genocidio ha sido el de tutsis en 1994; que no se sepa de la invasión del este del Congo por parte de los aliados de Estados Unidos -Uganda, Ruanda y Burundi- (desde el verano de 1998), aún cuando ésta sea una guerra bárbara y cruel con 3'5 millones de muertos hasta la fecha (se le ha llamado guerra mundial por África); han conseguido bloquear todos los pasos de la ONU que pudieran pacificar la zona y que podrían haber evitado las masacres hutus-tutsis y la de los congoleños invadidos; aunque no han podido evitar que un "Grupo de Expertos" enviados por la ONU a la R. D. del Congo redacten interesantes informes en donde queda totalmente clara y sin ningún lugar a dudas que hay una invasión del territorio congoleño con la única finalidad de saquear sus riquezas, sin embargo han logrado bloquear a la ONU para que no se tomen las medidas propuestas por dicho grupo porque podrían ser eficaces para acabar con el conflicto (medidas como un embargo de oro, diamante, coltán y armas en la zona; véase, por ejemplo el informe S/2001/357 de Naciones Unidas -aunque en este importante documento hasta es sospechoso, como mínimo, que tras hacer un estudio exhaustivo del conflicto "solo" aparezcan implicadas en el tráfico ilegal de estos minerales compañías europeas y ninguna americana-); han conseguido poner al mando de la R. D. del Congo a L. D. Kabila (aliado suyo por entonces) y posteriormente (cuando ya no satisfacía suficientemente sus intereses) "que fuera asesinado"; han logrado finalmente que no se sepa nada de esto, ni tenga importancia en la opinión pública de los consumidores del norte. Respecto a Angola es curioso que se haya llegado en estos momentos a la paz después de unos 30 años de guerra entre la UNITA de Jonás Savimbi y el gobierno de Jose Eduardo dos Santos. Estados Unidos apoyaba a UNITA; Cuba y la ex URSS al gobierno angoleño. La principal fuente económica para el gobierno era el petróleo y para UNITA eran los diamantes. La dinámica era que mientras hubiera diamantes y petróleo ambos bandos podían seguir comprando armas y como ninguna de ambas cosas se acababa la guerra no cesaba. Cae la Unión Soviética, pero la guerra de Angola sigue… En febrero de 2002 el presidente de Angola tiene una cita con G. Bush en la Casa Blanca (la fecha se concertó en septiembre de 2001) y qué casualidad que el mossad le pasara a las tropas gubernamentales la localización exacta de dónde se encontraba Savimbi justo pocos días antes de que Eduardo dos Santos tomara el avión hacia la Casa Blanca. Las palabras de Bush debieron ser claras: "paz a cambio de diamantes y multiplicar la producción de petróleo". Dos Santos debió de aceptar, pues con la paz Angola está aumentando rápidamente su producción de petróleo (se prevee que llegará a 1,5 millones de barriles diarios). Y es que antes de los ataques a Irak y Afganistán, Estados Unidos ha realizado una serie de movimientos estratégicos previos y en torno al petróleo: intentos de golpes de estado en Venezuela; la ya mencionada paz en Angola; el aumento de producción de petróleo en Guinea Ecuatorial; las presiones para que ahora se lleguen a acuerdos de paz en Sudán… Y para todo esto es bueno que los consumidores del norte no se preocupen y sigan consumiendo.