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Medio Oriente

7 de octubre del 2003

El ataque de Israel es un paso letal hacia la guerra en Oriente Medio

Robert Fisk
The Independent
Traducido para Rebelión por Marina Trillo
Israel recibió luz verde. Le llegó de lo que se llama Syria Accountability Act (Ley de Responsabilidad de Siria), que avanza en el Congreso de Estados Unidos con ayuda de los partidarios de Israel, y que impondrá sanciones a Damasco por su supuesto entusiasmo por el "terrorismo" y por la ocupación de Líbano.

La semana pasada, un orador tras otro advirtieron que Siria es la nueva -o vieja, o inexistente- amenaza que antes representaba Irak: que cuenta con armas de destrucción masiva, que tiene armas de guerra biológica, que recibió las inexistentes armas de destrucción masiva de Irak justo antes de que iniciáramos nuestra invasión ilegal en marzo.

La mentira israelí acerca de "miles" de miembros de la Guardia Revolucionaria Iraní en el valle de Bekaa en Líbano ha sido nuevamente traída a colación. En realidad, no ha habido ni un solo militante Iraní en Líbano desde hace 20 años. Pero ¿a quién le importa? El régimen dictatorial Sirio -que ciertamente es dictatorial- debe ser golpeado después de que una abogada de Jenin, que probablemente nunca en su vida visitó Damasco, se hizo estallar y con ella a 19 inocentes israelíes en Haifa.

¿Y por qué no? Si Estados Unidos puede atacar a Afganistán por los crímenes internacionales contra la humanidad cometidos el 11 de septiembre de 2001, cuando 15 de los 19 secuestradores aéreos eran sauditas, y si América puede invadir Irak - que no tuvo absolutamente nada que ver con el 11 de septiembre-, ¿por qué no iba a poder Israel atacar a Siria?

Sí, Siria apoya a Hamas y a la Jihad Islámica. Pero en Irak tienen su base los Mujahideen Khalq, que bombardean a Irán, y los estadounidenses nunca los han bombardeado. En Israel existe un gobierno que amenaza abiertamente la vida de Yasser Arafat, pero nadie insinúa siquiera que haya que emprender acción alguna contra el gobierno israelí.

En Jerusalén vive un primer ministro, Ariel Sharon a quien la comisión Kahane del propio Israel declaró "personalmente responsable" de la masacre de hasta l.700 civiles Palestinos en los campos de refugiados de Sabra y Chatila, en Beirut, en 1982. Pero no le están juzgando por crímenes de guerra.

Por supuesto, Siria se quejó ante Naciones Unidas de los ataques aéreos al "campo de entrenamiento" de la Jihad Islámica. De mucho le va a servir a Damasco. Cuando Estados Unidos no apoya una resolución condenando a Israel por su amenaza de asesinar a Arafat, cuando no impide que los israelíes construyan otras 600 casas - para judíos y solo para judíos - en tierra Palestina, las incursiones aéreas en Siria simplemente carecen de importancia.

Quizás el Líbano se beneficie. Quizás pueda librarse de las represalias israelíes por la violencia Palestina, a menos, desde luego, que Israel decida atacar un "campo de entrenamiento" Palestino en Líbano.

Nadie pregunta qué son esos "campos de entrenamiento". ¿Realmente necesitan practicar ataques suicidas los atacantes suicidas palestinos? ¿En verdad requiere tanto entrenamiento apretar un botón? Seguramente la muerte de un hermano o un primo a manos del ejército israelí es todo el entrenamiento que se necesita.

Pero no. Ayer dimos otro paso letal en el camino hacia la guerra en Oriente Medio, estableciendo hechos sobre el terreno, demostrando que está permitido bombardear el territorio de Siria dentro de la "guerra contra el terrorismo", que según ha declarado el mismo presidente Bush ahora también incluye a Gaza.

Y los precedentes están allí por si hicieran falta. En 1983, cuando el presidente Ronald Reagan creyó que libraba una "guerra contra el terrorismo" en Oriente Medio, ordenó a su fuerza aérea bombardear al ejército sirio en el valle libanés de Bekaa, perdiendo un piloto y permitiendo que los sirios capturaran al copiloto, quien fue devuelto sólo después de una prolongada y políticamente vergonzosa negociación mantenida por Jesse Jackson.

En una época en la que América está dispuesta a amenazar con invadir Siria e Irán - parte de aquel infame "eje del mal" - esto puede parecer irrelevante. Pero Siria ha visto por sí misma lo que le ha ocurrido al ejército estadounidense en Irak, y está envalentonada por su humillación para vengar los ataques de Israel o de EEUU a cualquier precio.

Si Estados Unidos no puede controlar Irak, ¿por qué habría Siria de temer a Israel?

En Beirut, 06/10/03
http://www.informationclearinghouse.info/article4904.htm