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Medio Oriente

Ocupación sionista y liquidación de la resistencia palestina
por Nelly Marzouka (Chile)


"...Y en mi opinión, los judíos se equivocaron lastimosamente al pretender imponerse en Palestina con la ayuda de los norteamericanos y los ingleses, y más aún al apelar ahora a un desembocado terrorismo. ¿Por qué deben recurrir al terrorismo para hacer posible su expropiación de Palestina?"
Mahatma Gandhi, en "Los judíos y Palestina". India, 1946

Los asesinatos "selectivos", mediante misiles lanzados sobre la población civil palestina desde helicópteros israelíes, constituyen una práctica sistemática de imposición del terror, para implantar un nuevo orden al igual que en la época hitleriana.

El objetivo de liquidar todo intento de resistir a la usurpación y posterior ocupación con inmigrantes extranjeros sobre Palestina conlleva además, los siguientes objetivos o metas: Primero: conseguir rápidamente información con el objeto de efectuar otras detenciones y desbaratar presuntas actividades "subversivas" de los movimientos palestinos de resistencia y su desaparición. Segundo: quebrar su capacidad de resiliencia, anulando su condición de cuadros políticos e inutilizándolos, manipulando asimismo los medios de comunicación mediante la falsificación del verdadero sentido del origen y existencia de estos grupos, que no es más que la resistencia y oposición a la usurpación y posterior ocupación desde hace 56 años, ya que su lucha se centra en el ocupante sobre Palestina. Tercero: promover el exilio forzado de personas, familias, y grupos políticos palestinos, y cuarto: "castigar" la afiliación ideológica o partidaria de estos grupos mediante la instauración del miedo como agente de represión y de vivencia cotidiana.

El objetivo fundamental de la aniquilación de la resistencia palestina armada consiste en la eliminación del mapa de la Historia de las huellas de la existencia del semita pueblo palestino, nativo del país Palestina, desde los tiempos del palestino Cristo. Este premeditado proyecto sionista, se ha encontrado con la resistencia derivada de la capacidad de resiliencia palestina, razón por la cual, en la actualidad el sionismo programa la resignación del pueblo palestino a "sobrevivir" en los ghettos o campos de concentración, separados tras un muro en su propia tierra ancestral que segrega a la población nativa palestina, ya que aquellos palestinos que permanecieron tras las masacres y posterior expulsión en 1948, debido a la implantación del Estado sionista mediante el terrorismo israelí, y denominados por el sionismo con el apodo de "árabes-israelíes", no pueden contraer matrimonio con la población palestina nativa de Gahza y la Ribera Occidental.(1) y (2)

O sea, el plan de consolidar un "Estado Judío, para judíos", constituye la mayor violación a los Derechos Humanos y Terrorismo mundial de todos los tiempos, perpetuado y avalado por el Imperio y la luz verde de las potencias occidentales todas defensoras de los "DERECHOS HUMANOS". Este Terrorismo foráneo y religioso, implantado en Medio Oriente, continúa actuando como cuña e impedimento del desarrollo y progreso en todos de los países árabes, manteniendo gobiernos títeres y reaccionarios, afines al Imperio y sus intereses.

Ningún pueblo que ha padecido colonizaciones en la Historia, ha depuesto las armas antes de lograr su objetivo de Independencia y Liberación del yugo extranjero.

Las rebeliones populares palestinas, conocidas como INTIFADAS, que han sido las promotoras de los procesos de negociación para lograr una solución pacífica, de la ocupación israelí desde el año 1948, han sido fuertemente reprimidas a punta de pistola. Pero, existe una variable exclusiva en la usurpación-ocupación israelí y es el asesinato indiscriminado, frío y calculado de civiles palestinos, el planificado intento de limpieza étnica eliminando especialmente niños, mujeres en período de gestación, aniquilando vida, liquidando cualquier signo o vestigio nativo que recuerde que pese a los campos de concentración, persiste la determinación de un pueblo a mantenerse en sus tierras milenarias y ancestrales.

Todos estos hechos tienen por objetivo consolidar el status del ocupante en el corazón del Mundo Árabe, mientras que el uso del Terrorismo israelí como método de intimidación pretende hacer claudicar la voluntad inquebrantable del pueblo palestino y anular sus legítimos reclamos de recuperar su Estado laico y multireligioso, tal como fue antes de la implantación de esta entidad religiosa fundamentalista.

El problema es el futuro que se vislumbra para el pueblo palestino, que no es más que su presente, donde transcurre un lento y disimulado Holocausto, un paulatino exterminio del pueblo palestino, a manos de grupos de colonos extranjeros terroristas y del cuarto ejército de ocupación más poderoso del mundo, constituido por la juventud sionista-israelí "incapaz de comprender que no existe diferencia esencial alguna entre Telaviv y un asentamiento en la Ribera Occidental". (3) ¿Cuál es el futuro y destino que se le depara al pueblo palestino? Desaparecerá y continuará su ocupación el sionismo en las tierras de Palestina, bajo el término usurpado del concepto religioso de "Israel".

La deposición de todo vestigio de resistencia a la usurpación y posterior ocupación extranjera-militar sionista-israelí, constituye un suicidio del semita pueblo palestino indígena pero al mismo tiempo, un suicidio de la Humanidad completa y particularmente de los principios y dignidad que deben sustentar aquellas Instituciones rectoras de la permanencia de los valores universales morales, que conllevan las ideas de hermandad, igualdad, respeto y amor al prójimo.

Citas bibliográficas

(1) La Nación, 9 de septiembre. Noticias Internacionales
(2) Coranto, 6 de septiembre. Notas sobre la Paz y los Derechos Humanos en el mundo
(3) Atzmon G. Rebelión, septiembre 2003