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Movimientos Sociales

Carta a una compañera en Europa

5 de mayo de 2002

por Rene Irurzun

QUERIDA COMPAÑERA

Con los temas que nos pides que te escribamos, podríamos poner un titulo que diga Brukman, elecciones y ...después?

Ya sé que no te digo nada nuevo quizás, ni siquiera pretendo reflejar el llamado marco mas general de los acontecimientos. Pero siento como un impulso por decírtelo igual, aunque solo sea para afirmar creencias y convicciones nomás. Con esas fuerzas te escribo entonces.

Si, asistimos a la más profunda decadencia de ésta civilización. Los pilares fundamentales que la sostienen están putrefactos y carcomidos por la más profunda miseria de sus valores. Su debilidad se muestra con todo el esplendor de la barbarie, la represión, la guerra y la muerte. Lo de Irak dice de esto. /Y asistimos a este desligue del poder del imperio en medio de sufrimientos y tormentos. Pero así mismo asistimos también al proceso de surgimiento incipiente de nuevos valores sobre los que se afirman criterios de una civilización distinta y, desde esta perspectiva, gozamos con la radicalidad del enfrentamiento y la negación al capitalismo; con la libertad de asumir una vida que busca la constitución de relaciones sociales mucho más libres que todas las que históricamente conocimos. ( tamaño desafío).

Es que este nuevo movimiento social avanza por distantes y distintos lugares del mundo, irrumpiendo en pujos de parto y esfuerzos por nacer. El eslabón más débil de la cadena, el llamado punto estratégico de la ruptura, parece configurarse ahora, poco a poco por todas partes. Mas bien como grietas que van debilitando desde los cimientos al capitalismo.

Una de las expresiones de ello, fue la insurrección popular del 19 y 20 de Diciembre que abrió los espacios constituyentes de una subjetividad distinta.

Así pasó un aluvional torrente social que sacudió con fuerzas los valores de la representación sostenidos por el capitalismo. Esa creciente del río de la historia que no siguió el curso establecido, que arrastró a su paso todo lo que intentaba interponerse, hizo y se fue, dejando en las orillas del cause mayor del sistema, lo más nutriente, el limo fértil necesario para las nuevas cimientes.

Desaparecen las olas encrespadas y bravías, no hay tanta espuma y es una corriente más serena la de los tiempos que corren.

El pasado vuelve a vestirse con más ropaje del pasado y lo nuevo necesita renovadas creaciones para otros pujos... .

Si, ya lo dijeron, es esta la cuarta guerra mundial, guerra particular si la hay. Ya no se trata solo de marcados escenarios militares. La guerra tomó un carácter totalizador, sistémico en toda su más profunda magnitud. Combaten hasta en la última palabra mas sentida. Es decir, el capital ya no se puede acumular, ni reconstituirse; ni concentrarse sin producir muerte y depredación del medio ambiente, avanzando a cada paso en la destrucción de la humanidad. Así mismo y por lo tanto, el capitalismo ya no puede resolver sus instancias institucionales de poder, sin poner el acento en un brutal sometimiento por exclusión, desesperación, represión, guerra y muerte. Tanto aquí como allá y más allá.

Nos preguntamos entonces como haría aquí el sistema político para lograr el llamado "consenso electoral" si no existiera el sometimiento a la necesidad y desesperación de amplios sectores de la sociedad a quienes comprar su voluntad con asistencialismo estatal. Como harían para lograr este llamado consenso sin manejar el miedo y el pánico que deja la represión. Como harían para lograrlo sin mantener cada vez a mas millones de cautivos que temen caer en el foso de la desocupación... y si desocupados millones están, en el torbellino monstruoso de la muerte por hambre y desesperación.

Observamos entonces que la represión en Brukman obedeció a un plan previamente elaborado y sistemáticamente aplicado. Te acuerdas que hace tiempo lo percibíamos, sobre todo después de la masacre de Avellaneda, el gobierno y el poder vienen aplicando una política que contempla la conjunción de dos aspectos sobresalientes, la represión y la institucionalización, en la perspectiva de retomar la iniciativa política decíamos entonces, dañada después del 19 y 20 de Diciembre. Para ello necesitaban ahogar al movimiento social, debilitar sus luchas, reverticalizarlo y burocratizarlo; hacer que se represente y asuma el juego institucional. Territorio éste en el que las reglas del juego las pone el poder y por lo tanto, siempre gana el poder.

Necesidad tenían de que las luchas fueran previsibles, como hoy lo son.

Tengo que decirte que la represión sacó experiencia urgente de los sucedido en Zanón últimamente, cuando los Síndicos intentaron desplazar a los obreros ceramistas. Es decir, eso de tener que atenerse a los términos legales que presupone el desalojo, mediante un fallo judicial, nos otorgaba un tiempo a los ocupantes que son valiosísimos para realizar convocatorias que cuentan con adhesiones masivas y que evitan el desalojo. Por ese motivo entre gallos y medianoche se saca una resolución de una Cámara para la presencia de los síndicos en la fábrica y el desalojo. Para ganar un tiempo precioso, determinante para la iniciativa, la policía elige las horas de la madrugada y hasta los efectivos son trasladados en colectivos del transporte público. Así los tiempos para las convocatorias a la defensa de la fábrica pasan a ser siglos posteriores. Los partidos políticos que participan de la ocupación, no sacaron rápidas conclusiones y parecería que se siguieron ateniendose a los tiempos legales, sobre todo en ese momento en el que, muchos de ellos estaban en elecciones. Las contradicciones los envuelven, prima más la necesidad de la representación que la disposición al combate. Así arrugaron también cuando hubo que poner en serio todos los cuerpos y eligieron privilegiar el camino electoral antes que el de profundizar la lucha social. No se tomaron más precauciones previas y todo lo que se quiera hacer luego, será ya una obra tardía, representada grotescamente después de lo que fue, haciendo como que podría ser.

A diferencia de otras oportunidades, en ésta el poder político no quiso muertos, no quiso mártires que inciten a la movilización ni presupongan situaciones de amplia unidad popular constituida en las calles. Ya logró dispersar lo suficiente con lo electoral, no lo podían borrar ahora con lo represivo. Por eso en Brukman, que constituía un espacio destacado de la lucha social, se produce una represión controlada que tiene como objetivo golpear extensivamente y dispersar, para aprovechar el saldo de miedos y temores que dejará.

Resulta sobresaliente la maniobra del gobierno para esconderse y no aparecer como el gestor de la represión. Para ello los dos jueces de la dictadura que ordenan el desalojo son la cobertura perfecta. De esta forma el ejecutivo, que bajo su mando están siempre las fuerzas policiales, aparece acatando la resolución de la Cámara y se desdibuja ante la opinión publica como el planificador de la represión que apuntalará lo institucional.. Tan importante es este impacto que hasta los obreros de Bruchman salen a denunciar a la instalación de la policía como producto de una "mano negra del Menemismo". El Secretario de Seguridad del gobierno actual, pasa todo el día de la represión reunido en su despacho con el Jefe de la Policía Federal. Cuatro días tuvo el gobierno para operar y hasta hacer aparecer a la Ministra de Trabajo como mediadora y pacificadora. Casi no hay que preguntarse quienes planificaron y dieron las ordenes entonces y siguieron su aplicación milimétrica.

En esto hay que destacar la percepción entre otros de las Madres que indicaron como principal hacedor y ejecutor de la represión al Gobierno de Duhalde.

En un clima de guerra y represión, en un proceso de progresiva verticalización, representación y burocratización de la lucha social, se conjugan todas las cuestiones que hacen que se corone la institucionalización, en este caso lo electoral. Y entre ello, digámoslo, lo más reaccionario y conservador, represivo y corporativo.

Así en pocos días antes de las elecciones el fantasma del ascenso del Menemismo, ampliamente repudiado por la mayoría de la población, frente a un Kichner raquítico a quien ni el peronismo lo vota, se le instala sabiamente y con fuerza la necesidad de votar al mal menor. Y bien dicho, primero es el mal, luego se lo adorna con menor, sin dejar de ser mal al fin. Los artículos del página de esos días fueron así tan elocuentes. Conocidos defensores de los derechos humanos escriben desde su condición de rehenes de la represión, salvando al presidente de semejante aberración. Como si ya no hubiera dejado su marca indeleble desde el 21 en Avellaneda y hasta aquí.

. Cobra fuerza entonces una falsa puja y disputa, esa que expresa siempre a las opciones que el mismo sistema instala haciendo cree que hay pluralidad, opciones distintas, pero además las hacen sonar como si fueran de hierro. En realidad, hay que reconocer que hay diferencias, de plástico, estas consisten solo en que sector de la mafia corporativa esta detrás de uno u otro candidato. En todo lo demás la resultante política será igual, es decir te puede reprimir un gobernante con cara de bueno o un gobernante con fama de malo. Puede ajustar un gobierno que viene de la derecha o como a sucedido en todos los últimos procesos electorales del mundo, te puede ajustar la miseria un gobierno que viene de la izquierda, que se constituye siempre y sistemáticamente en la nueva derecha. Es que parece que izquierda y derecha han pasado a ser solo una designación precisamente del pasado. Estos términos parecen estar llenos de sistema no radicalidad.

Los sectores medios, donde mayoritariamente se había instalado el voto protesta, o el voto nulo o lo que sea respecto al maldito voto, abandonan todas sus rebeldías poco a poco y días antes de las elecciones se completa la decisión por el mal menor. Ahí están los votos a Kichner. La izquierda y el progresismo ya hicieron el trabajo de burocratizar y hacer previsible al movimiento social, ahora electoralmente desaparecerán.

Así en estas ultimas elecciones decíamos hay quienes hicieron lo que pudieron y hay quienes hicimos lo que queríamos. Es sin duda esta una consideración de las expectativas. Quienes creían que podían boicotear las elecciones en lugar de ignorarlas y laburar en otros territorios y quienes las ignoramos sabiendo que es la mejor forma de boicotearlas.

Te digo por último que el discurso del personaje algo bueno contra el recontra malo, lo que se argumenta como la expresión de los sectores económicos locales contra las multinacionales, ( como si todos no fueran transnacionales y lo que es peor super-explotadores), el discurso de la producción y el trabajo, contra el del ajuste y la privatización, todo eso alcanza para esta elección, haciendo que los espectadores que están sentados en la incomoda platea de un teatro improvisado sobre el barro y el estiércol de la miseria, se levanten enfurecidos queriendo incluso golpear al personaje que hace del más malo. Así dejan de ser hasta espectadores en las peores condiciones, para pasar a sentirse;... solo sentirse, por un tiempito muy corto, parte integrante de los que hacen esta comedia triste de las elecciones, sin darse cuenta nunca que siempre están abajo del escenario. Entonces, el mal menor que se vota con un entusiasmo desbordante, será inmediatamente apenas un pobre consuelo temporario, hasta que los verdaderos rostros que están detrás de las mascaras de la comedia muestren sus caras más fieras.

Pero eso está todavía por verse creo y seguramente vos ya estarás por aquí de regreso. Volvé pronto, todos te extrañamos...Un abrazo Vasco.