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Latinoamérica

31 de agosto del 2003

Bolivia
La crisis terminal del neoliberalismo

Luis Alberto Echazú A.(*)
Rebelión

El gobierno de Sánchez de Lozada y sus ministros consideran que los sucesos del 11 y 12 de febrero son solo episodios pasajeros que se han superado. Anuncian que la recuperación económica ya se ha iniciado y que con buena voluntad, con espíritu conciliador y sobre todo dejando de protestar, bloquear y hacer huelgas, la crisis económica será revertida..
Ya no sorprende a nadie que los administradores de un modelo quebrado estén cada vez más alejados de la realidad. Precisamente cuando la crisis muestra los síntomas de una enfermedad terminal, nos anuncian buenas noticias..
¿Pero, cuáles son estas buenas noticias ? El PIB ha crecido el año 2.002, el 2.75% y el PIB per cápita también, en un 0.4%, después de tres años consecutivos de haber disminuido. Las estadísticas oficiales registran evidentemente estos datos, que a cualquier político honesto, debiera darle vergüenza ostentarlos como argumento. Este pequeño aumento neto, que es del 0.4% se neutraliza e incluso revierte, por la distribución y la redistribución de los ingresos, que es en nuestro país tan desigual e injusta, que los sectores privilegiados se apropian no solo de estos pequeños aumentos de producción y productividad sino de mucho más, dejando a los otros sectores mayoritarios en una situación de mayor pobreza..
¿No es esto acaso lo que sucede con el incremento de la desocupación abierta que ya ha rebasado el 13% y con la subocupación que representa por lo menos, el 40% de la fuerza laboral? ¿No es evidente que los privilegiados se apropian una parte cada vez mayor de los ingresos y de la riqueza generada por los trabajadores? El decil más rico se apropia de cerca del 44% de los ingresos, casi 6 puntos más que hace 5 años atrás..
El salario mínimo nacional es en este momento de 440 Bs., es decir, 57 dólares, el más bajo de toda Sudamérica. Por el contrario y para vergüenza de los políticos neoliberales, los pluses suman y siguen. El Presidente del Banco Central, que seguramente tiene uno de los sueldos más altos del país, cercano o igual a los 30.000 Bs, recibe un plus de 50.000 Bs, totalizando ingresos mensuales por nada menos que 80.000 Bs, es decir más de 10.000 dólares, lo que representa 175 veces más que el salario mínimo, este que reciben tarde, mal o nunca, obreros y también los trabajadores y trabajadoras del PLANE..
Como este burócrata corrupto, reciben idénticos o mayores plus, ministros, viceministros, directores, asesores, generales y coroneles de la jerarquía militar y policial..
Pero hay mucho más entre los síntomas de este modelo quebrado, que en su agonía terminal, está dejando el país en una situación tal, que será muy difícil recuperarlo. Algo mucho peor, de lo que hicieron y dejaron décadas de dictaduras militares..
El déficit de la balanza de pagos en 2.002, fue de 292.8 millones de dólares, uno de los más altos en los últimos 15 años. Se financió con una pérdida de reservas de 275.4 millones y el alivio del HIPC de 17.3 millones de dólares..
El déficit de la balanza comercial fue de 460 millones de dólares, casi un tercio de las exportaciones y el déficit en cuenta corriente de 338 millones de dólares..
Mientras que las exportaciones crecen a un exiguo 2%, las importaciones lo hacen a un 3.7%, profundizando la brecha comercial..
Seguimos siendo exportadores netos de materias primas. Nuestro principal producto de exportación es el gas natural, que en el 2.002 facturó un total de 264 millones de dólares, es decir el 20% del total..
Nuestro comercio exterior y en especial nuestras exportaciones de tres décadas atrás eran similares a las de Ecuador o Costa Rica. Ahora estos países, superan en cuatro o cinco veces el nivel de nuestras exportaciones y conste de que ni Ecuador ni Costa Rica han salido de la pobreza en que viven, lo que constatamos aquí, es que Bolivia ha sido condenada por sus gobernantes, a una situación de las peores, aun en el contexto de los países más pobres de nuestra región..
Las exportaciones de bienes y servicios en el año 2.002 que alcanzaron a 1.310 millones de dólares, son inferiores a las registradas hacen 6 años atrás, en 1.996, año en el cual llegaron a 1.352.3 millones de dólares..
Los superavits de la cuenta de capital, que han sostenido la balanza de pagos en años anteriores, han disminuido ostensiblemente. En el 2.001 fue de 238.4 millones de dólares, en 2.002 tan solo de 45.2 millones de dólares. Esto se debe a la disminución de la inversión extranjera, que de un pico cercano a los mil millones de dólares, se ha reducido a solo 654 millones de dólares en 2.002..
El crecimiento de la fuga de capitales es sorprendente. Creció de 107 millones de dólares en 2.001 a 695 millones de dólares en 2.002, es decir más de 6 veces, lo que ha agudizado el déficit de la balanza de pagos..
El déficit fiscal sigue creciendo a pesar de los convenios suscritos con el FMI y el Banco Mundial para reducirlo. En 2001 fue del 6.9%, en el 2.002 del 8.6%. El déficit fiscal económico, que es aquel que registra la diferencia entre ingresos totales y gastos totales sin considerar los ingresos por donaciones, alcanza ya al 11%..
Los gastos reservados, los plus y en general toda la política neoliberal corrupta que incrementa los gastos improductivos para favorecer a la cleptocracia neoliberal está conduciendo a un déficit fiscal incontrolable..
La inversión publica no se destina sino a gastos que no generan producción y por ello tampoco generan excedentes y se financia principalmente con deuda externa y donaciones..
La deuda externa disminuyó en 112 millones de dólares, a pesar de una condonación y reprogramación global de 700 millones de dólares, de la cual, deuda bilateral por 590 millones de dólares, en especial de Alemania por 343 millones y de otros 200 millones y algo más, condonados por Italia, Francia y otros países europeos. Seguimos con una deuda nominal de 4.300 millones de dólares y una deuda de valor presente neto de 2.281 millones de dólares. En el 2.002, por las variaciones cambiarias, la deuda externa se incrementó en nada menos que 227 millones de dólares..
El servicio de la deuda fue de 253.4 millones de dólares, 5 millones más que en el año anterior..
Aunque la deuda por desembolsar tiene un componente de casi el 23% de donación, seguirá siendo una pesada carga, porque es una deuda política destinada no a la inversión productiva, sino a las reformas que mantengan y consoliden el neoliberalismo. Los créditos y las donaciones sirven para gastos corrientes y pagos extraordinarios para consultores y plus de burócratas y políticos ineptos y corruptos..
Si la deuda externa se reduce por toda la espectacular ayuda de los organismos financieros a una administración gubernamental absolutamente obsecuente de sus dictados, la deuda interna, más cara que la anterior, no cesa de crecer, ya supera los 2.000 millones de dólares..
Las reservas internacionales netas han disminuido en 260 millones de dólares desde 1.999, representan solo el 76.6% del nivel de ese año..
De idéntico modo, los depósitos a plazo en la banca comercial, que en diciembre de 1.999 alcanzaban a 12.190 millones de bolivianos, se han reducido a solo 9.585.7 millones en marzo de 2.003, monto que representa solo el 78%. La pérdida de depósitos es de 2.604 millones de bolivianos..
La mora del sistema financiero supera ya el 20%..
La crisis económica ha sido profundizada hasta extremos de catástrofe por las administraciones neoliberales desde 1985..
No existe ya solución alguna, por la vía del modelo. Este no puede ya ofrecer sino más miseria, hambre y desocupación para el pueblo, junto a mayor corrupción, enriquecimiento ilícito y enajenación de nuestras riquezas y potencialidades para beneficio de las transnacionales y un minúsculo grupo de burócratas, políticos y empresarios bolivianos..
Es urgente la búsqueda inmediata de una gran alianza social y política que pueda terminar con este nefasto modelo y sus corruptos administradores..
*Alberto Echazù Alvarado, Ex Rector Universidad Siglo XX, docente e investigador