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Latinoamérica

12 de agosto del 2003

Informe sobre los obreros Venezolanos: El Proceso Continúa

Michael A. Lebowitz
Rebelión
¡Nacionalización de los Bancos!. ¡Toma de las empresas que han cerrado y asunción de su control por los trabajadores!. ¡Rechazar el pago de la deuda exterior y usar los fondos para crear puestos de trabajo!. ¡Reducir la jornada laboral semanal a 36 horas!. ¡Creación de nuevas empresas controladas por los trabajadores! --- Estas fueron algunas de las demandas surgidas del taller del programa de acción, que fueron adoptadas de modo entusiasta por los delegados al primer Congreso Nacional de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) de Venezuela el 1- 2 de Agosto.

Después de años de apoyo al neoliberalismo por parte de la Confederación de Trabajadores Venezolanos (CTV) controlada por Acción Democrática, que culminaron en la participación de aquella organización en el golpe (rápidamente sofocado) de abril de 2002 contra el Presidente Hugo Chávez y el subsiguiente apoyo de CTV a la federación de negocios (Fedecámaras) en "el cierre empresarial general" de diciembre-enero pasado, se fundó la UNT ("ÚNETE") en abril para proporcionar una voz y un instrumento a la clase trabajadora. Este primer Congreso reunió a más de 1300 participantes registrados que representaban a más de 120 sindicatos y 25 federaciones regionales, al objeto de determinar el plan general de la nueva federación --- sus estatutos internos, mecanismos de elección, código de ética, principios básicos y programa de acción.

El mayor acuerdo y pasión se produjeron sobre los principios y el plan de acción. Del taller sobre los principios surgió la clara llamada a la transformación de la "sociedad capitalista en una sociedad autogestionada", para "un nuevo modelo de desarrollo anticapitalista y autónomo que emancipe a los seres humanos de la explotación de clase, la opresión, la discriminación y la exclusión". Todos los presentes en la sesión plenaria aclamaron esta declaración a favor de un movimiento autónomo, democrático, solidario e internacionalista, clasista, independiente, unitario (representando a toda la clase obrera), con igualdad para hombres y mujeres. ¡Como ocurrió en varios momentos, surgió el cántico ---"la clase obrera unida nunca será vencida"! El significado de muchos de estos principios quedó claro en los puntos aprobados para el programa de acción. Aunque los participantes fueron inequívocos en su apoyo a muchas iniciativas del gobierno de Chávez (por ejemplo el programa de alfabetización, la introducción de médicos cubanos en barrios pobres, la construcción de viviendas, la ley prohibiendo la suspensión de empleo y el rechazo de FTAA), sus posturas sobre la nacionalización de bancos, deuda externa, y jornada laboral entre otros temas, fueron mucho más allá de las posiciones actuales del gobierno. Aún más, la independencia de la UNT quedó patente en sus duras posiciones contra ministerios concretos del gobierno ---exigiendo que los inspectores de trabajo que sean anti-trabajador sean apartados de sus funciones por el Ministerio de Trabajo; criticando al Ministro de Salud y pidiendo la declaración de emergencia sanitaria nacional--- y en su petición de reformas dentro del mismo Estado (para "crear la revolución dentro de la revolución").

Donde hubo menos acuerdo, sin embargo, fue en lo relativo a estatutos internos y procedimientos electorales. Para algunos, los Estatutos eran demasiado parecidos a los de CTV, una organización infame por su falta democracia interna y su corrupción. Aquí, donde había mucho potencial para la discordia sobre asuntos tales como procedimientos de retirada, límites de mandato, declaraciones de activo, representación proporcional, distribución de deudas etc., se tomó una decisión importante --- vuelta a la base, es decir, reexpedir esto a los sindicatos individuales para la completa discusión de los temas. La misma decisión se tomó en relación con decisiones sobre los 76 artículos de las normas electorales (aun cuando sólo se cuestionaron 6) --- retorno a la base. Puesto que estos eran asuntos de suma importancia para proveer a la base de, entre otras cosas, financiación para llevar a cabo la lucha, se decidió que se convocaría dentro de un plazo de dos meses una Asamblea Nacional de UNT para resolver estas cuestiones. El primer congreso nacional de UNT concluyó con una declaración condenando la invasión estadounidense de Afganistán e Irak y su Plan Colombia. "Hasta la Victoria Siempre", el lema del Ché, se pudo escuchar aquí --- al igual que en otros momentos.

El congreso Únete fue un paso importante para apartarse de lo que la Ministra de Trabajo María Cristina Iglesias ha llamado "el eje del mal" de Fedecámaras y CTV. Pero, no fue un éxito completo. Por ejemplo, en los días anteriores al Congreso, el comité temporal de dirección de 21 miembros de la UNT (o parte de él) decidió que la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUTV), afiliada a la Federación Mundial de Sindicatos, que había estado implicada en la creación de UNT desde el principio, no podía integrarse con sus organizaciones regionales; por consiguiente, muchos de sus militantes se mantuvieron alejados de este congreso. Más aún, una ausencia notoria fue la de Ramón Machuca, el influyente líder del Sindicato de Siderúrgicos (SUDISS), quien se había salido de debates anteriores de UNT, mencionando la necesidad de más trabajo inicial en la base y creación de asambleas constituyentes de trabajadores en todo el país. (Oponentes del elemento mas pro Chavista de la UNT, las Fuerzas Bolivarianas de los Trabajadores, FBT, sostuvieron que la cuestión era el deseo de Machuca de ser el líder de la nueva federación.) Pero, la ausencia más ostensible fue la de Chávez mismo. Invitado a clausurar el Congreso, los organizadores esperaban que Chávez coronara la nueva organización con su presencia. No sólo no apareció, sinó que ni el Vicepresidente ni el Ministro del Trabajo vinieron en su lugar.

¿Mala coordinación? El "Aló Presidente" del día siguiente (programa de llamadas por radio y TV de Chávez) sugiere que puede haber habido más en la ausencia de Chávez. Junto con la llamada de atención al Congreso de UNT, Chávez se significó al felicitar a Machuca ("un amigo") con motivo de su reelección la semana pasada como líder de los Siderúrgicos (ganando el 63 % de los votos contra un cartel de derecha dura). Pareció una señal clara de que lo que es necesario es "la clase obrera unida" y que el Congreso de UNT debería ser visto solo como un paso en ese proceso.

Mucho más sería necesario para unir a la clase obrera, no obstante, que tan solo reunir a la UNT, la CUTV, las fuerzas de Machuca y los todavía afiliados al CTV (o a nada) --- proceso que podría lograrse mejor mediante la acción conjunta (por ejemplo, uniéndose en el apoyo a los trabajadores que están ocupando las empresas que intentan cerrar los dueños). Después de todo, sólo el 12 % de la clase obrera del sector formal de Venezuela está vinculado a estos sindicatos; fuera de ellos está el enorme número de pobres para quienes el gobierno Chávez es el primero con el que se pueden identificar. Aunque el compromiso de la UNT con toda la clase obrera fuera subrayado por su énfasis sobre la creación de comités de parados y la concesión de boletos (vales de comida) para comprar alimentos para pensionistas y parados, la pregunta sigue vigente --- ¿cuál va a ser exactamente la relación entre trabajadores del sector formal y el aproximadamente 50% del sector informal, entre sindicalistas organizados y las amplias masas que se organizan en comunidades locales? Juntar estas fuerzas parecería ser una prioridad para que la clase obrera no sea derrotada.

La realidad de la polarizada sociedad que es la Venezuela moderna se evidenció bastante en el Congreso de la UNT. Las emisoras de televisión privadas (en el corazón del último golpe y de cualesquiera futuros) no se veían por ninguna parte; para sus espectadores, el Congreso no existía. La emisora de la televisión estatal, por otra parte, fue notoria en sus operaciones con bajo componente tecnológico y sus disruptoras entrevistas de cabezas parlantes en los puntos mismos en los que los ocurrían acontecimientos más significativos del Congreso. En la batalla de las ideas que está ocurriendo en Venezuela, una batalla que enfrenta a las clases dirigentes tradicionales contra el gobierno de Hugo Chávez, el dominio aplastante de los medios de comunicación de la oposición crea una realidad virtual que hace que la unión de la clase obrera sea mucho más difícil de lo que debiera.



Traducido por Marina Trillo