VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

Virgilio Hernández, de PACHAKUTIK
"Hay una corriente indigenista, excluyente, con puntos de vista equivocados

-El dirigente Fernando Buendía, en declaraciones públicas, dio a entender que lo que primaría en la decisión de salirse o no del Gobierno es el hecho de que Pachakutik también ganó las elecciones ¿qué decisión diferente pueden tomar entonces en su Congreso?

-Distingamos varias cosas: la primera es que Pachakutik ha sido parte del gobierno porque fue parte de una alianza que llevó al poder a Lucio Gutiérrez. La segunda es que esa alianza suscribió un programa, un proyecto, y el gobierno está presidido por quien encabeza la ejecución de ese programa, por tanto, si nosotros no encontramos que existe la coherencia en el Presidente de la República para cumplir con eso… La participación de Pachakutik está condicionada a que podamos responder a esos objetivos.

-¿Y si el Presidente no cumple?

-Yo creo que ya no ha ocurrido así. El Presidente de la República ha marcado campos claramente: frente a la necesidad de transformaciones profundas, ha sucumbido frente al Fondo Monetario Internacional (FMI); ha sucumbido también en brazos del Partido Social Cristiano (PSC). Lo que podemos ver es que ni siquiera algunas promesas de campaña, como eliminar la corrupción, han sido totalmente desarrolladas. Los escándalos que se presentan en sus círculos más cercanos demuestran que no se ha acabado con esa estela de
corrupción: el nepotismo, la falta de preparación de los cuadros que se nombran en diferentes funciones, que antes que responder a las necesidades del país responden a compromisos políticos...

-Si hay todo ese escenario tan adverso al proyecto ¿por qué darle más vueltas a la necesidad de salir del gobierno?

-Si solamente nos quedamos en los cálculos del movimiento, lo más fácil sería irnos. Queremos insistir hasta que creamos que ya no hay ninguna otra posibilidad de que el gobierno tenga una direccionalidad diferente.

-Las otras organizaciones políticas y sociales del espectro popular se han definido ya. La salida del MPD demuestra que existe unidad de criterio en torno a que ya no es posible la aplicación del proyecto al interior del gobierno ¿Pachakutik se seguirá quedando solo en la idea de que hay cómo cambiar esa direccionalidad?

-Sí, por eso digo que eso también tiene que ser evaluado por nuestros respectivos espacios, por cada uno de estos eventos que tenemos previstos.

-El estar en el gobierno en estas condiciones, le ha generado una serie de fisuras a Pachakutik, unas expresadas en el Congreso, en donde hay diputados que votan con el PSC, defendiendo la fidelidad al Gobierno, que ahora se ha acercado a ese partido.

-Hay que ser muy claros. El tema en la participación en el gobierno la evaluaremos en conjunto y lo haremos en los espacios necesarios; obviamente hay varios criterios, pero las decisiones las asumiremos en conjunto, independientemente de que pueda existir interés personal o de un determinado sector por mantenerse. Lo que está pasando en el Congreso Nacional es parte de una estrategia socialcristiana de conformar una mayoría que le permita reasumir la presidencia del Congreso y desde ahí buscar controlar la Corte Suprema de Justicia, con lo cual coparía toda la institucionalidad (tiene ya controlado el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo Electoral). En el marco de esa estrategia ha habido varios acercamientos a diferentes bloques, y esa estrategia ha logrado coptar al partido de Gobierno y al Presidente de la República, que han caído en la idea de que cogobernando con los socialcristianos, o con un mayor acercamiento a ellos es posible mantener la gobernabilidad.

-¿Cree usted que la alianza de Sociedad Patriótica con el PSC ya es un hecho?

-Sociedad Patriótica tiene ya una definición; por lo menos el jefe de bloque, Gilmar Gutiérrez -y lo digo porque conozco-, permanentemente ha estado buscando un acercamiento con los socialcristianos. Así lo ha hecho desde el primer mes de gobierno y ahora está buscando concretar un acuerdo. Él fue el artífice del encuentro entre el Presidente y León Febres Cordero. Es una ingenuidad pensar que el PSC les puede asegurar gobernabilidad, eso es desconocer la acción nefasta que ha tenido el PSC en la historia política del país; cuando más necesite el régimen de este partido, lo abandonará. Además, con esto se está prácticamente traicionando las tesis de la alianza.

En ese marco, hay diputados que han estado votando en esta alianza PSP-PSC: Salvador Quishpe, Víctor Orellana y Columbo. En el caso de los dos primeros creo que lo que está pesando es que ellos son objeto de un proceso en la Comisión de Excusas y Calificaciones, y el PSC siempre utiliza esos elementos como mecanismos de chantaje. El caso del diputado Columbo, creo que es una alta coincidencia con las tesis del PSC, esto está siendo analizado por nuestros órganos respectivos.

-De cara a la elección de la nueva dirigencia de Pachakutik salta uno de los problemas más profundos de la organización: la CONAIE reclama la dirección para un indígena, es decir, ningún otro dirigente tendría la posibilidad de acceder a la dirección ¿en qué posición están los no indígenas en Pachakutik?

-En el Movimiento convergen varias fuerzas políticas. Es correcto que cada una de esas tendencias pueda expresarse. Este movimiento es plural; nosotros siempre hemos tratado de mantener la unidad a pesar de esa diversidad.

Como parte de esas tendencias hay una visión indigenista, excluyente, que no viene solamente del movimiento indígena sino también de algunos intelectuales, incluso no indígenas. Esa tendencia pretende, desde varios puntos de vista equivocados, asumir que el conjunto del país se exprese en el movimiento indígena, lo cual no es cierto; pretende también establecer que hay una especie de pureza en el movimiento indígena, sin percatarse que también está cruzado por una multiplicidad de contradicciones; no es lo mismo el movimiento indígena de la Sierra que el de la Costa y el del Oriente ecuatoriano, y a su vez, entre cada una de las nacionalidades hay múltiples elementos de contradicción. Pero tienen derecho a expresar esa posición.

-La CONAIE siempre ha dicho que Pachakutik se creó para representar los planteamientos políticos que históricamente ha hecho el movimiento indígena ¿qué otro alcance tiene Pachakutik?

-La idea es que a partir del proyecto de la CONAIE pueda construirse una organización plural. En este momento Pachakutik ya no solo representa lo que es la CONAIE, porque habría una correspondencia unívoca entre lo que son las federaciones indígenas y lo que son las directivas provinciales del Movimiento, y eso no es así. Gran parte de nuestros alcaldes responden a una dinámica organizativa propia del Movimiento y no tanto de las articulaciones que existen en torno al movimiento indígena. El movimiento indígena es el corazón de Pachakutik, pero de ninguna manera puede reducirse a él todo el movimiento Pachakutik. La corriente indigenista ha sido muy influenciada y fortalecida con la presencia de Antonio Vargas que, previo al congreso, establece un posicionamiento de esta naturaleza. Eso, sin embargo, no consta en los estatutos de Pachakutik.

-Ese parece ser el problema fundamental de Pachakutik, del que se desprenden todos los demás inconvenientes que tiene, incluso los que se le presentan en el actual gobierno. ¿Qué proyecto de país puede tener Pachakutik si no tiene en su interior una unidad ideológica y política?

-Creo que debemos diferenciar. Hay una diversidad, y creo que a la izquierda ecuatoriana le ha faltado un sentido democrático y recoger a su interior también las diversidades. En Pachakutik yo creo que hay una diversidad de tendencias, pero en medio de esta diversidad de tendencias tenemos unidad ideológica.

-¿Pachakutik se considera una partido de izquierda?

-Pachakutik en el último congreso se definió como una organización de nueva izquierda, que intenta responder a la realidad del país, que tiene los pies en el Ecuador y desde ahí busca una interpretación y una acción política.