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Latinoamérica

2 de agosto del 2003

Chile
El FMI aplaude las políticas contractivas de Eyzaguirre

Hugo Fazio
El Siglo

La misión del FMI que visitó Chile en junio para sus "consultas" anuales, entregó su pleno respaldo a las políticas económicas gubernamentales. Era lo previsible, dado que el esquema seguido por la administración Lagos es el mismo propiciado por el Fondo y que se sintetiza en el documento conocido como el Consenso de Washington. El Presidente Lagos, en un foro previo a la Conferencia de los "Gobiernos Progresistas", de Londres, lo reconoció abiertamente. "Normalmente - manifestó-, siempre se presenta a Chile como el mejor alumno de la clase". Ello ha sido así, agregó, por la disciplina con que el país ha acatado los dictados del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. "Pero eso no significa –agregó paradojalmente- que el Consenso de Washington sea bueno"..
Los gobiernos de la Concertación son "disciplinados", sin que formalmente tengan la obligación de seguir las políticas del FMI dado que no reciben financiamiento del organismo internacional. "Otros países acuden al FMI en condiciones de inferioridad -anotó Lagos- y se ven obligados a adoptar políticas que les hacen más daño que el bien que pretenden hacer". Lagos planteó la necesidad de introducir amplias reformas de la institucionalidad mundial que ha quedado desfasada, poniendo como ejemplo de ello precisamente al FMI. Por tanto, la aplicación de las recetas fondistas se hace en Chile por propia convicción, a pesar de la constatación realizada en Londres, paradójicamente por Lagos, de que estas políticas han quedado obsoletas..
En particular, la misión del Fondo destacó la "gran credibilidad" alcanzada con el mecanismo fiscal denominado de superávit estructural de 1% del PIB, precisamente diseñado para dar garantías a los grandes intereses hegemónicos en el globalizado mercado de capitales y que se ha transformado en una verdadera "camisa de fuerza" en el manejo fiscal, dado que las previsiones para el presente año al elaborarse el presupuesto permiten un determinado nivel de déficit al cual hay que ajustarse a cualquier costo..
Aplausos para el IVA de 19% .
Dentro de este esquema, la misión expresó su apoyo al regresivo incremento del IVA al 19% y a la reducción de aranceles como consecuencia de los acuerdos de "libre comercio"..
El costo que para los consumidores -en especial los de menores ingresos- significa el alza del IVA no es motivo de preocupación para el Fondo si ello conduce a mantener dentro de los parámetros fijados el déficit fiscal, que constituye una de sus preocupaciones y metas prioritarias. Tampoco pone la atención en sus efectos negativos en los niveles de actividad económica..
Otra de las líneas centrales del FMI reside en propiciar la plena apertura de las economías de la región, mientras EE.UU. -el principal "accionista" del Fondo- mantiene vigentes sus esquemas proteccionistas, aunque sean cuestionados internacionalmente. En estos días, la Organización Mundial de Comercio declaró ilegales las sobretasas cobradas por EE.UU. al acero importado, impuestas en marzo de 2002..
El comunicado del Fondo igualmente manifiesta su respaldo a la política de mantener una paridad cambiaria "flotante", quedando entregada su determinación a los movimientos de cualquier naturaleza que se produzcan en el mercado, lo cual dicho de otra manera significa que la política en este plano del Banco Central es la de no intervenir. Al mismo tiempo, como también era presumible, el texto se identifica con los acuerdos de "libre comercio" que el país suscribió con EE.UU., la Unión Europea y Corea del Sur..
Los costos sociales .
Las políticas del Fondo siguen provocando estragos en la región. Sus propuestas son por definición contractivas y no le asignan mayor importancia a sus costos sociales..
Uruguay sigue en recesión por quinto año. En el primer trimestre, su producto descendió 9,1%, respecto a igual periodo del año pasado. La tasa de desempleo se ubica en un 18,3% de la fuerza de trabajo..
Por su parte, Brasil –a consecuencia, ante todo, de los esquemas del FMI, aplicados rigurosamente por el gobierno de Lula- volvió a entrar en recesión. En mayo, el PIB descendió en cifras anualizadas en 0,3%, luego que en el primer trimestre había descendido en un 0,1%. Se continúa con el recetario del FMI a pesar de que el Presidente Lula, en un documento preparado para la Conferencia de los "Gobiernos Progresistas", constató que en la década de los noventa Brasil y otros países latinoamericanos constituyeron "un laboratorio para las recetas del desastre económico". A ello se suma que el poder adquisitivo de los trabajadores en los cinco primeros meses del año cayó en un 7% en relación al período enero-mayo de 2002. El consumo, en el mismo lapso, también se redujo en 7,7%..
En Buenos Aires tiene lugar una nueva ronda de negociaciones con el FMI, dado que el acuerdo alcanzado antes de las elecciones vence en agosto. Durante las tratativas el FMI está demandando que se eleve el superávit fiscal primario a un 3,5% del PIB, lo cual obligaría a una política restrictiva de gasto público. En 2003, el porcentaje de superávit primario fue de 2,5%. El Presidente Néstor Kirchner es partidario de un manejo cuidadoso de las cuentas fiscales, pero sin afectar los niveles de actividad económica, que en los primeros meses del año experimentaron una cierta recuperación después de caer durante más de cuatro años, para luego volver a enfriarse. "Yo -manifestó Kirchner- no voy a firmar cualquier cosa que pida el Fondo. Lula -agregó- se comprometió a un superávit fiscal excesivo y por eso ahora Brasil entró en recesión. Yo no voy a repetir esa historia". Las nuevas demandas del FMI a Argentina se producen cuando la Oficina de Evaluación Independiente -establecida por el propio Fondo- reconoció públicamente que "el colapso del país latinoamericano y sus consecuencias económicas y sociales significaron un coste a la reputación del organismo internacional". La Oficina comenzó su análisis de la conducta del FMI en el vecino país en febrero pasado. El estudio tiene presente que la crisis "ocurrió mientras el país era monitoreado muy de cerca y se hallaba bajo un programa de asistencia". Por lo tanto, se aplicaban sus "recomendaciones"..
"El abrazo del oso" .
Los aplausos del FMI a la política económica del gobierno chileno se asemejan al "abrazo del oso". Sus políticas son cada vez más cuestionadas a nivel internacional y tienen un elevado costo social. Las formulaciones efectuadas en Londres por los presidentes Lula y Lagos constituyen una evidencia de la magnitud alcanzada por las críticas a sus orientaciones. Desde luego, lo determinante es que esas políticas sean abandonadas y se reemplacen por otras que partan de los intereses nacionales y de las grandes mayorías.