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Latinoamérica

21 de junio del 2003

Objetivo del milenio: reducir la pobreza en América Latina y el caribe

Nelson Villarreal, D3E
Globalización América Latina


"Hacia el objetivo del mileno de reducir la pobreza en A. L. y el Caribe", CEPAL, IPEA y PNUD, Santiago de Chile. Libros de la CEPAL nº 70.- Es un análisis de la posibilidad que tienen algunos países de América Latina y el Caribe de alcanzar las Metas del Milenio. Plantea una metodología que cruza crecimiento con superación de la desigualdad en el que se realizaron escenarios prospectivos en base a las constantes de la década de los 90 y una proyección en base a una visión optimista o utopía que denominan "Maxilandia".

A partir de un conjunto de escenarios y proyecciones, en el que se aplica la metodología diseñada, se busca dilucidar si en el año 2015 los 18 países de la región analizados lograrán disminuir a la mitad la tasa de pobreza extrema que se registraba en 1999. Se asume que el fenómeno de la pobreza tiene múltiples causas, lo que lo hace complejo en sus aspectos sociales y económicos. Esto conlleva una perspectiva distinta a cómo se ha medido y pensado a la fecha la cuestión de la pobreza y su superación. Se atiende la mutua influencia y complementariedad de aspectos como: alfabetización, salud, género y nutrición.

Se define a la pobreza "como un valor global del déficit de ingresos", por lo que para disminuirla "hay que combinar de alguna manera el crecimiento económico y la reducción de la desigualdad". Esta combinación supone reconocer que la dinámica económica por si misma no basta para lograr la superación de la pobreza, a la vez que las políticas de reducción de la desigualdad tienen que medirse con las condiciones económicas y el fortalecimiento de los aspectos que posibilitan la capacidad de los sujetos para salir de la pobreza.

Se constata que el principal problema está en que un crecimiento que no afecte la distribución no va a mejorar los niveles de vida de los sectores de extrema pobreza. Para los indigentes se requiere, junto a la mejora del ingreso, políticas compensatorias que apunten a superar los escandalosos grados de desigualdad, las que impiden consolidar un proceso de integración paulatina de todos los sectores de la sociedad.

Dado que no se prevé para la región un crecimiento económico importante se indica que si se lograra bajar en algo las desigualdades, se podrían obtener resultados muy positivos en la reducción de la pobreza. Se concluye con que los análisis muestran que "los elevados niveles de desigualdad d e la región son un obstáculo para el logro de un crecimiento más dinámico". De esto se deduce que el crecimiento económico y la reducción de las desigualdades no se sustituyen, ni una ni otra genera la resolución de la otra.

La clave del documento está en que la formulación viene a cuestionar la visión de las dos últimas décadas en las que se afirmaba que el mero crecimiento económico y la teoría del goteo traería el bienestar general de la población y la superación de la pobreza. La dificultad está en que no se plantean las políticas económicas y sociales que permitirían revertir la situación sistemáticamente a partir de reformas estructurales. Aunque el documento no lo reconozca expresamente, se ponen en cuestionamiento las políticas centradas exclusivamente en el mercado para asumir una visión que articula estado y mercado, con el involucramiento de la sociedad civil.