Guillermo García Ponce
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Primero fue el 11 de abril. La aventura del golpe de Estado. Sin ningún recato por los principios democráticos ni por los valores de la legalidad, la vieja política secuestró al Presidente electo por los votos del pueblo y estableció un gobierno usurpador cuyo primer acto fue abolir la Constitución y suprimir las instituciones civiles..
Luego, en diciembre. Convocó a paralizar la vida del país y se precipitó por el camino del sabotaje a la industria petrolera. Causó una herida profunda a la economía nacional. Alrededor de ocho mil millones de dólares de pérdidas como saldo por el cierre de las exportaciones y los daños provocados a las instalaciones de PDVSA. El objetivo era el mismo, el derrocamiento del Gobierno aún al precio de cualquier violación, atropello o brutalidad..
No hay medio ni recurso que la vieja política no haya empleado en el camino por eliminar a Chávez y sofocar la joven revolución bolivariana. Se ha despojado del rostro respetable que lucía cuando invocaba la ley y el orden durante más de cuarenta años de fracasos, endeudamiento, privilegios, corrupción y acaparamiento de la riqueza por una minoría..
No tiene ni siquiera escrúpulos en contratar sicarios para asesinar. Setenta y dos dirigentes agrarios han caído víctimas de las balas. Uno de ellos fue Jorge Nieves en Apure; otro Armando García, en Encontrados. Igual para ordenar la muerte de tres soldados y la novia de uno de ellos, asiduos a la Plaza Altamira, como confesó el cabo Pedro Sifontes. A la vieja política tampoco le quita el sueño acudir al terrorismo. Está comprobado que las explosiones en las representaciones diplomáticas de España y Colombia y en el edificio donde sesionaba la Mesa de Negociaciones formaban parte del plan de los aventureros golpista..
Cuando en la sede del Embajador de Estados Unidos se ofende la dignidad nacional, la vieja política justifica y encubre. Perdió la identidad venezolana y se arrastra servil con pronunciada genuflexión ante los intervencionistas, ansiosos de la tutela extranjera. Arrastrada por el odio y el despecho, ningún medio le es extraño. Ni el terrorismo ni el golpe de Estado ni el empleo de sicarios para asesinar a dirigentes agrarios ni el sabotaje a la economía nacional ni las campañas de mentiras y tergiversaciones con que a diario saturan al venezolano común en la guerra ideológica para adueñarse de su voluntad..
Los rostros más recientes de la aventura se han puesto de relieve en la emboscada a la unidad de la Guardia Nacional y la provocación a los habitantes de la Parroquia Sucre durante la llamada "reconquista del Oeste". Se trata de un plan desesperado para impedir un clima pacífico y de estabilidad política, indispensable a fin de poder sanar las heridas provocadas por el paro patronal y mafioso de diciembre y lograr la recuperación de la economía nacional. (Caracas)

Guillermo García Ponce: periodista venezolano, lider histórico del proceso revolucionario, preside el Comando Político de la Revolución..