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Latinoamérica

13 de mayo del 2003

Ecuador mira hacia América del Sur

Kintto Lucas
Quito. (IPS)

Ecuador busca fortalecer una política exterior volcada hacia América del Sur, y un paso en ese sentido será la visita del presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez a su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el 26 de este mes.

Quito prioriza el fortalecimiento de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y la integración con el Mercado Común del Sur (Mercosur), sostuvo en entrevista con IPS la ministra de Relaciones Exteriores, Nina Pacari.

Según Pacari, la CAN no debe quedarse sólo en buscar mercados, un asunto sobre el cual no se ha avanzado mucho, sino profundizar una integración que ponga énfasis en los lazos sociales y culturales de sus pueblos, teniendo como horizonte la integración de América del Sur.

"De esa forma podremos enfrentar en mejores condiciones los desafíos de la globalización", opinó la canciller ecuatoriana.

La CAN está integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, mientras son miembros del Mercosur Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, dos bloques que suman así el grueso de países sudamericanos.

En junio, cuando Ecuador asuma la presidencia de la CAN, trabajará para sentar las bases de una futura moneda común y prestar más atención al desarrollo social de los países que integran el bloque, aseguró Pacari.

Al comentar la experiencia de la Unión Europea en la adopción del euro, Pacari afirmó que el proceso hacia la unidad monetaria será largo, pero hay que trabajar para eso.

También adelantó que desde la presidencia del CAN impulsará normativas para reforzar el papel del Parlamento Andino y el proceso de integración con el Mercosur.

Tras la invasión de Estados Unidos y Gran Bretaña a Iraq, el 20 de marzo, se hizo mucho más fuerte la necesidad de llevar adelante una política exterior con un enfoque multipolar, porque "sería grave para la humanidad que haya un solo país que lo domine todo", estimó.

"En este momento podría estar en la perspectiva internacional el unilateralismo (de Estados Unidos), y frente a eso el multilateralismo pueda ser una de las formas de convivencia de las naciones", abundó.

A su juicio, la reunión de Gutiérrez y Lula servirá para fortalecer una visión a favor del manejo multipolar de los problemas internacionales, como se evidenció a fines de abril, durante el encuentro de los cancilleres de los países del Grupo de Río, en la septentrional ciudad peruana de Trujillo.

En esa instancia, se destacó una posición conjunta contraria a la hegemonía mundial de algún país, y los cancilleres avanzaron en la formulación de una "agenda latinoamericana", que identifique loa asuntos prioritarios para la región.

Pacari afirmó que "de hecho existe una preocupación permanente" por el peligro de un intervencionismo estadounidense en algún país de la región.

"Los temores han existido, por eso me parece importante las medidas de cohesión y trabajo conjunto de nuestros países. Para evitar situaciones complicadas como la producida en Iraq, América Latina debe proponerse actuar en bloque", arguyó la canciller.

En la reunión cumbre de los 19 presidentes del Grupo de Río, que se llevará a cabo el 23 y 24 de este mes en la ciudad peruana de Cuzco, se buscará fortalecer esa agenda latinoamericana común.

El Grupo de Río, creado en 1986, está integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y un país representante de la Comunidad del Caribe.

La nueva situación internacional impone un cambio en la estrategia de los países que integran este grupo, a través del fortalecimiento de la relación sur-sur, apuntó Pacari.

El encuentro entre Lula y Gutiérrez servirá también para fortalecer los lazos comerciales y estudiar la posibilidad de inversiones y trabajos conjuntos.

Desde que asumió el gobierno en enero pasado, Lula manifestó su interés en priorizar procesos de integración regional.

"La integración de América del Sur no es más sentimental, es una política que queremos llevar muy en serio", dijo Lula el 28 de abril a periodistas tras reunirse con el presidente boliviano, Gonzalo Sánchez de Lozada.

En los cuatro meses que lleva en el poder, el mandatario brasileño ha recibido a los presidentes Eduardo Duhalde, de Argentina, Alvaro Uribe, de Colombia, Alejandro Toledo, de Perú, Hugo Chávez, de Venezuela, y Sánchez de Lozada, de Bolivia.

Este lunes recibirá al uruguayo Jorge Batlle, antes del 20 se reunirá con el presidente electo de Paraguay, Nicanor Duarte, y el 26 con Gutiérrez.

La llegada al gobierno ecuatoriano del coronel retirado Gutiérrez, despertó toda suerte de especulaciones de inversores internacionales, que manifestaron temor ante la conformación, junto a Chávez y Lula, de un "eje nacionalista y contra los intereses estadounidenses en la región", un extremo que no se ha materializado hasta ahora.

Algunos analistas estiman que si bien Pacari ha impuesto su visión de la política exterior, existen contradicciones dentro del gobierno.

En febrero, tras su reunión con el presidente de Estados Unidos George W. Bush, Gutiérrez declaró que quería ser el mejor amigo del gobierno estadounidense.

Pero en los hechos, su política ha sido contraria a la participación en el Plan Colombia para el combate del narcotráfico y la guerrilla en ese país, una de las prioridades de Washington en la región.

Tal vez por eso, el documento "Pautas de Terrorismo Mundial 2002", publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, señala que los controles de Ecuador sobre el terrorismo son "débiles".

"El Ecuador continuará combatiendo el terrorismo y el narcotráfico en el marco de nuestra soberanía", observó Nina Pacari.

El vicecanciller ecuatoriano Francisco Proaño manifestó su aspiración de que Washington mantenga al país dentro de los beneficios de la Ley de Promoción Comercial Andina y de Erradicación de Drogas (ATPDEA, por sus siglas en inglés).

También se espera que colabore en la extradición de banqueros ecuatorianos acusados de corrupción y prófugos de la justicia, que viven en aquel país.

"La posición del Ecuador, de no intervenir en el conflicto colombiano y de no declarar a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) como terroristas, es conocida por Washington. Desde ahí hemos pedido impulsar la cooperación hacia el Ecuador", aseguró Proaño.

Gutiérrez manifestó el jueves, en la septentrional ciudad de Tulcán, fronteriza con Colombia, su intención de participar en una mediación internacional entre el gobierno colombiano y las izquierdistas FARC.

Tras condenar la muerte de diez ciudadanos secuestrados por la guerrilla colombiana, Gutiérrez mencionó la posibilidad de reunirse con los máximos líderes insurgentes, si es condición para facilitar ese diálogo.