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Latinoamérica

Michelini: "Batlle destruyó la dignidad nacional"

"Me gustaría que el embajador guardara más prudencia en los comentarios" "La administración del presidente Jorge Batlle ha destruido la dignidad nacional que había hecho del respeto al Derecho Internacional una consigna", señaló el diputado Felipe Michelini del Nuevo Espacio al referirse a la declaración de Uruguay respecto a la guerra en Irak. En entrevista con LA REPUBLICA, el legislador sostuvo que el gobierno "destruyó la política de Estado" en materia de relaciones internacionales.

"De ninguna manera nuestro país debería aceptar un acuerdo de inmunidad ni con EEUU ni con otro país".

Mauricio Cavallo

­¿Cuál es su opinión acerca de la declaración que emitió Uruguay sobre el conflicto en Irak?
­La declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores es inconsulta, incongruente e inadmisible.
Es inconsulta, porque en el proceso de su elaboración no se tomó en cuanta sendos pronunciamientos de las Cámaras de Representantes y de Senadores y de las múltiples expresiones del pueblo uruguayo que está a favor de la paz y en contra de la guerra.
No se consultó a nadie, ni siquiera al presidente del Directorio del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, quien hasta hace poco tiempo era miembro de la coalición de gobierno.
Pero, más allá del procedimiento, la declaración no refleja el anhelo de paz del pueblo uruguayo. Asimismo, es una resolución inadmisible porque no toma en cuenta el elemento principal de esta situación el cual es que un país decidió hacer uso de la fuerza militar en forma unilateral y fuera del Derecho Internacional y del marco de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
También se trata de una declaración incongruente, ya que sostiene que el Consejo de Seguridad de ONU es prácticamente un espacio anacrónico para solucionar los problemas de la paz y la seguridad, pero más adelante sostiene que toda esta situación debería volver al Consejo de Seguridad. Entonces, sirve o no sirve.
Nos hemos sorprendido por el tenor de la declaración y también hemos sentido indignación porque la Cancillería, en este caso bajo la responsabilidad del ministro interino, Guillermo Valles, asumió esta postura.
La Cancillería debe exigir que la situación vuelva a los organismos de los cuales nunca debió salir, porque sino es como reconocer que EEUU puede hacer lo que quiera.
No entendemos cómo se responsabiliza al Consejo de Seguridad de ONU de los hechos. Decimos que hay un juicio sobre la situación de Naciones Unidas que nada tiene que hacer, esto es lo que está de más.
Mientras que falta una identificación clara al hecho de que hubo una violación al derecho internacional, y no identifica que han sido los EEUU quienes primero hicieron la amenaza y luego utilizaron la fuerza por fuera de la ONU.
Pero tampoco, a través de la declaración, se reclama un inmediato cese de las hostilidades.
En lo único con que podemos coincidir, es con la calificación del régimen iraquí, por lo tanto, nos parece que hubiera sido mejor decir nada.
­Sin embargo, el vicecanciller, Guillermo Valles señaló que precisamente el silencio hubiese sido peor.
­Si no pueden continentar al Presidente me parece que no es con declaraciones a medias tintas y equívocas porque en definitiva no le hace bien al Uruguay.
Además, hubo una falta total de delicadeza en no consultar a las colectividades políticas.
Es un tema de consultas, no de negociaciones. Cuando no se toma en cuenta en serio el tenor de las declaraciones del Parlamento, ya estamos en chicanas.
­¿Considera que el gobierno de Uruguay fue presionado por EEUU y que nuestro gobierno tomó la decisión por los acuerdos económicos?
­No me hago tanto problemas con las presiones. El gobierno de George W. Bush se fijó una lógica de insertarse en el mundo en la cual dicen que tienen el poderío militar, económico y político. Además, dicen tener la legitimidad y que quienes no están con ellos entonces están en su contra. Eso es inaceptable.
Un día decide atacar a Irak y si bien el Consejo de Seguridad de ONU levanta serias reservas, igual procede a atacar.
¿Por qué un país que está en el mundo occidental, en el marco de la Organización de Estados Americanos y que es amigo del pueblo estadounidense, tiene que respaldar todas las cosas que hace ese gobierno? Nosotros no lo vemos así.
Hay una dignidad de un país que ha hecho del respeto del Derecho Internacional una consigna, un consenso histórico, que esta administración lo ha roto. Pero no sólo ha roto la política de Estado en cuanto a los procedimientos, sino también en cuanto a los contenidos.
Cuando uno ve que el país se sume en la indignidad no tiene porque aceptarlo pacíficamente.
­¿Qué opinión le merece las declaraciones del embajador norteamericano en Uruguay, Martin Silverstein, referidas a que le hubiera gustado un apoyo más explícito en la declaración a su país?
­Me gustaría que el embajador guardara más prudencia en los comentarios, me parece que no coadyuva aquí a un debate. El embajador debería saber que la inmensa mayoría del pueblo uruguayo no está a favor del uso de la fuerza en forma unilateral y contrario a las normas internacionales como en este caso lo hizo su gobierno.
Por tanto, debería ser más prudente y no realizar comentarios interpretativos que no ayudan a una buena relación entre los países.
­El Nuevo Espacio fue el único sector político que acompañó con su firma al Encuentro Progresista-Frente Amplio para convocar a una sesión extraordinaria de la Cámara de Representantes en la cual promover la interpelación del canciller. ¿Por qué lo hizo?
­La política de Estado en materia de Relaciones Internacionales ha sido destruida por la actual administración y reconocemos ciertos antecedentes que demuestran que venía deteriorándose fuertemente desde la administración de Julio María Sanguinetti.
El hecho es de una gravedad tan importante que no podía pasar desapercibido.
Cuando cambian la política histórica de la exigencia del cumplimiento del Derecho Internacional, de la búsqueda de la paz, de la solución pacífica de controversias, del principio de igualdad y de autodeterminación de los Estados, las cosas están mal.
­¿Usted considera que la declaración de Uruguay fue la gota que derramó el contenido del vaso para el llamado a sala, pero que la actitud del canciller Didier Opertti no conforma desde hace tiempo, por ejemplo desde el incidente con Cuba?
­Es la gota que derramó el vaso en la destrucción de la política de Estado que ha hecho este gobierno o el Partido Colorado en los últimos tiempos.
Por ejemplo, desde la entusiasta defensa del general chileno, Augusto Pinochet por parte de los principales operadores del Partido Colorado y particularmente del ex presidente de la República, Julio María Sanguinetti.
Hablaban del neocolonialismo, decían que un juez no puede someter a juicio a un ex dictador por crímenes graves. Sin embargo, ahora cuando un país fuera de las Naciones Unidas desarrolla una guerra brutal, son incapaces de decir que condenan ese hecho.
También está el papelón internacional que ha hecho Uruguay con respecto a Cuba.
Todo comienza con una moción que presenta Uruguay en Ginebra y luego se terminan rompiendo las relaciones con el país caribeño lo que es absurdo porque ninguno de los países que votó en contra de Cuba rompió las relaciones, y esto no es una defensa al régimen cubano.
También entramos en una serie de situaciones verbales del presidente, Jorge Batlle que nos pasó a la vergüenza con respecto a Argentina, y la lógica rupturista con el Mercosur.
Ahora pretenden convencernos que la declaración de Uruguay sobre el ataque de EEUU a Irak es una condena.
­¿Cuál es su opinión sobre el hecho de que el gobierno de los EEUU pretenda firmar acuerdos de cooperación militar con países de América Latina, entre los que figura Uruguay, con el objetivo de obtener "total y completa inmunidad" para los norteamericanos civiles y militares residentes?
­Estados Unidos en determinado momento ha decidido ponerse por fuera del multilateralismo.
En ese sentido, no suscribió el tratado de Kyoto sobre protección del medio ambiente.
Firmó el tratado de Roma de la Corte Penal Internacional, pero luego dice que va a generar acuerdos bilaterales para lograr impunidad para su personal militar y ciudadanos y que no sean objeto de la falta de jurisdicción.
Están tratando de convencer a los gobiernos de lograr acuerdos multilaterales de impunidad y de ninguna manera nuestro país debería aceptar un acuerdo de esa naturaleza ni con EEUU ni con otro país. Uruguay debe honrar y cumplir su compromiso con el tratado de Roma en el sentido de que todos los países se han comprometido a juzgar los crímenes más graves, y en caso de que no se quiera o no se pueda, entonces que los juzgue la Corte Penal Internacional en La Haya. *