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Latinoamérica

24 de marzo del 2003

La Junta Uribush

Colectivo Latinoamericano de Solidaridad -contra la intervensión estadounidense en Colombia. LASOCO
A 6 meses de estar en el poder, Alvaro Uribe, luego de ganar unas elecciones bajo la bandera de "Seguridad Democrática" con el objetivo de derrotar la resistencia popular, siguiendo las orientaciones del imperialismo norteamericano en materia económica, lucha contra el narcotráfico y cruzada "antiterrorista", para derrotar las guerrillas que resisten la intervención gringa y el saqueo de los recursos naturales estratégicos del país, el resultado de su gestión no puede ser más desalentador para sus patronos, la junta de Bush, como para el pueblo colombiano.

Para comenzar, Uribe es seguidor acérrimo, en materia económica, de lo que el premio nobel de economía y ex-director del Fondo Monetario Internacional, Joseph Stiglitz, llama de manera crítica "cosenso de Washington". Esto decía el premio Nóbel en entrevista reciente. "Uno de los aspectos atractivos de las políticas del consenso de Washington es que uno no tiene que saber nada de un país para venir y servir de asesor. Lo único que se tenía que decir eran tres palabras: Estabilización, liberalización y privatización. Y uno podía viajar por todos estos países, quedarse una semana en ellos, viajar a otro y decir estas tres palabras". En efecto, eso es lo que todo tecnócrata "educado" en la Harvard, London School of Economic, Oxfort, etc., ha venido repitiendo y haciendo. Estabilización, liberalización y privatización. O "Seguridad Democrática" de acuerdo a Alvaro Uribe. De tal modo que Colombia no es una exepción a la regla, aunque allí la situación se presente mas complicada y compleja por la resistencia popular a un modelo cuya implementación ha significado una montaña de miseria, hambre y el depredador saqueo de los recursos naturales de las naciones del continente beneficiando, sin duda, las transnacionales e inversionistas extranjeros.

En seguir las "recomendaciones" o edictos imperialistas son "expertos" las juntas de gobierno de Latinoamerica, presidentes de bancos nacionales, ministros de hacienda, y todo cuanto tecnócrata hace parte de estas burocracias en el poder, repetiendo como loritos la fórmula mágica: estabilización, privatización y liberalización. En este sentido no se diferencian de las burocracias de la corona española que gobernaban en la época de la colonia, que aplicaban los edictos en forma de impuestos y obediencia a la metrópolis en cada una de las provincias, los llamados virreyes o gobernadores de provincia, hace apenas dos siglos. No obstante, en aquel entonces hubo resistencia, como la hay hoy. Es el caso del Perú, donde la rebelión popular paró la privatización de los servicios público del agua en Arequipa, que el "cholito" Toledo había ordenado, luego del edicto del FMI. O como en Bolivia recientemente, que la rebeldía popular paró la medida de impuestos del 12% sobre los salarios de los mtrabajadores que "Goni" Lozada, presidente de aquel país, había decretado luego de la "recomendación" del FMI. Medida que fue parada completamente por la resistencia popular. Todos, casi sin exepción, serviles a las políticas económicas que han aprendido en las prestigiosas escuelas de las metrópolis. Mandatarios como Uribe Vélez, Toledo, Goni y los demás como ellos, qué título se merecen, gobernadores de provincia o virreyes de junta al estilo Bush?

Por eso consideramos importante lo que viene señalando la oposición y resistencia a las políticas Uribistas, y a su último esperpento de corte fascista como lo es el referendo. El cual ha venido uniendo en un solo frente, no solo a la izquierda y el movimiento popular, sino también sectores de la burguesía nacionalista que no se sienten ya conformes con el modelo político del pequeño virrey Uribe. Movimiento de oposición y resistencia que cada día crece, llamando al pueblo a abstenerse activamente de votar el referendo, dejando por último claro que este régimen, copia burda de la junta de Bush, no tiene nada que ofrecer fuera de su campaña de guerra total, y con resultados nulos en materia económica y social.

Lo anterior lo corrobora el resultado de su programa de "Seguridad Democrática". Al respecto, las llamadas zonas de rehabilitación que Uribe decretó en Arauca y Sur de Bolívar, han sido un completo fracaso. De lo contrario no podríamos estar hablando de ataques permanentes de la guerrilla contra puestos del ejército y la policía en los municipios que comprenden estas zonas; del paro armado decretado por el ELN hace un par de semanas, que paralizó todas las actividades comerciales y de transporte en el departamento de Arauca; de los asesinatos y desapariciones masivas de campesinos señalados por los "cooperantes" o sapos de ser colaboradores de la guerrilla, que suceden a diario; de las renuncias permanentes de ex - militares que ocupaban cargos de gobernadores, alcaldes y concejales en los municipios de las zonas de rehabilitación; del derribo de la avioneta norteamericana que espiaba para la CIA y la captura de tres gringos que iban en esta, durante el mes pasado, en el sur de Colombia por parte de un comando de las FARC; de la caída de un helicóptero Black Hawk en el Sur del Cesar hace tres semanas donde murieron los 23 soldados, en momentos en que se presentaban combates con frentes guerrilleros; del ametrallamiento de 15 naves de guerra el pasado 25 de Febrero contra una humilde vivienda de campesinos, en Culebritas, Norte de Santander, que dejó un nino de 10 anos muerto y su madre y hermana heridas. Una prueba mas de un nuevo acto de terrorismo de estado contra la población civil.

Pero la compleja situación que se vive en esta región andina no termina allí. Por ejemplo, los atentados dinamiteros en diferentes ciudades del país y en la hermana republica de Venezuela, a que apuntan? ¿Cuál es el objetivo de estos ataques? Los atentados a las cedes diplomáticas española y colombiana del vecino país, así como los atentados al Club El Nogal y al centro comercial en Cúcuta llevan, por sus características y objetivos, el sello inequívoco de la derecha colombo-venezolana en contubernio con los paramilitares y la CIA. Con estos ataques y provocaciones buscan, de un lado, mostrar que la frontera con Venezuela vive un estado de caos y anarquía, acusando el gobierno de Chavez de la incapacidad de mantener el orden allí y de ser un aliado a la guerrilla colombiana. Provocaciones que ocurren en un momento político favorable para Chavez y el pueblo venezolano, que vienen de enfrentar un largo paro promovido por la derecha, la CIA, los partidos dela burguesía y la cúpula burocrática del sindicato petrolero, y que afectó negativamente la economía y las exportaciones de petróleo. Pero tal vez el objetivo fundamental de toda esta campaña de ataques y terrorismo de la derecha colombo-venezolana, es la de crear condiciones políticas favorables a Uribe para lanzar su campaña de "Unidad Nacional contra el terrorismo", haciendo uso oportunista del dolor de las victimas de estos ataques, llamando a todas las fuerzas políticas y partidos en Colombia a suscribir este llamado que solo el imperialismo, sus aliados de clase y unos cuantos oportunistas del Polo Democrático acataron. Tampoco resulta fortuito que Uribe haya salido, inmediatamente después del atentado al Club El Nogal, a convocar a los gobiernos vecinos de Brasil, Ecuador, Perú, Venezuela y los países Centroamericanos a que suscribieran su llamado a declarar terroristas a las Farc, solicitándoles al mismo tiempo, impedir la actividad diplomática de la guerrilla, y en el peor de los casos encarcelar sus representantes y deportarlos a las mazmorras del régimen colombiano. Todos estos acontecimientos son pruebas mas que fehacientes de que la política de guerra total del régimen de la junta Uribush y su programa de "Seguridad Democrática" han terminado siendo una derrota política y militar para el imperialismo norteamericano y su virrey en la colonia.

Para terminar, la tendencia del régimen Uribushita es la misma que la del imperialismo y la derecha en el mundo. Bush, Balir, Aznar y Uribe la nueva santa alianza. Guerra contra los pueblos, como en el caso de Irak, pasando incluso por encima de la legalidad internacional y de la opinión pública mundial, que mayoritariamente se opone a una guerra en Irak. Es el mismo modelo de guerra total que Uribe lanza contra la oposición y el movimiento popular en Colombia. Lo fundamental para el imperialismo, es alcanzar sus objetivos de dominio del mundo, conquistar los recursos del petróleo, mercados para sus productos, mano de obra barata y deshacerse, como sea y por los medios que sea, de los opositores a dichos planes. Para ello llevan a cabo, como en Colombia, el asesinato de miles de sindicalistas, campesinos, encarcelamiento y judicializacion de dirigentes populares y de izquierda, como el caso de Hernando Hernández dirigente de la USO, o como la orden de captura que profirió la fiscalia contra la junta directiva de la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra el 14 de Marzo. Lo que Alvaro Uribe pretende en Colombia y la región Andina, es la aplicación de la agenda guerrerista y de conquista del mundo de la junta de Bush, que no es mas que la unidad de la derecha contra las libertades democráticas y el derecho a la soberanía de los pueblos. Y para esto Uribe ha recurrido incluso, a sus consulados y embajadas en el extranjero para crear una red de 100.000 sapos o aliados políticos a su proyecto fascista. "El propósito, citado del Espectador del 22 de Febrero, es tener 100.000 amigos de Colombia en el mundo, algo así como una red de informantes internacional, que nos ayude" Para parar la santa alianza conquistadora y guerrerista, tenemos que seguir en resistencia, movilización, organización, unidad y solidaridad. Es el único camino que nos queda a los pueblos en un mundo dominado por la junta Uribushita.