Latinoamérica

Diego Ceballos
IPS
En tanto, los 12 mexicanos que integran la lista de las personas más ricas del mundo elaborada por revista económica estadounidense Forbes acumulan riquezas que equivalen a 4,9 por ciento del PIB del país.

La brutal desigualdad social sobrevivió a la revolución agrarista de comienzos del siglo XX, que cobró alrededor de un millón de vidas, y a 71 años de gobiernos de Partido Revolucionario Institucional (PRI), la fuera política que se dice heredera y defensora de ese proceso.

Las organizaciones campesinas, que afirman representar a los millones de descendientes de quienes pelearon en esa revolución, realizan desde fines del año pasado movilizaciones para exigir al gobierno de Vicente Fox que defina un plan de emergencia para salvar al campo de la ruina.

Fox, el primer mandatario ajeno al PRI y que asumió el cargo en 2000, prometió dialogar con los productores agrícolas para atender su pedido, lo cual podría concretarse a fines de la presente semana.

Los campesinos reclaman reformular la apertura comercial agrícola vigente con Estados Unidos y Canadá, socios de México en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), instrumento al que atribuyen la mayoría de sus males.

En enero se eliminaron aranceles para el intercambio en el TLCAN de 21 productos agrícolas, entre ellos papa, trigo, manzana, cebolla, café y carnes de pollo y de becerro.

Esta medida forma parte del capítulo del acuerdo de integración regional, que estableció tres etapas de apertura para el comercio agrícola y pecuario. La primera comenzó en 1994, cuando entró en vigor el TLCAN, la segunda en enero y la tercera lo hará en 2008.

La desigualdad en la distribución del ingreso y la pobreza en el campo mexicano es una bomba de tiempo que el TLCAN alimentó, señaló Víctor Quintana, investigador de la Universidad Autónoma de Chihuahua, un estado fronterizo con Estados Unidos.

Datos oficiales indican que el campo concentra 75 por ciento de la pobreza de México, donde la mitad de sus 100 millones de habitantes se encuentran en esa condición.

Estudios del Banco Mundial señalan que 20 por ciento más pobre de la población mexicana concentra 3,8 por ciento del ingreso, mientras que 20 por ciento más rico recibe 55,3 por ciento de la riqueza.

Pero Fox entiende que la pobreza no tiene relación con TLCAN sino que, por el contrario, ese instrumento ha sido beneficioso para crear empleo y mejorar los niveles de vida en el país.

Las exportaciones mexicanas aumentaron de 60.882 millones de dólares en 1994, cuando entró en vigor el TLCAN, a 158.442 millones de dólares en 2001, mientras que las importaciones crecieron de 79.345 a 168.396 millones de dólares en igual lapso.

Para el historiador Lorenzo Meyer, la apertura comercial incide en el crecimiento de la brecha social y la pobreza en el campo, al igual que otros elementos como la corrupción, la concentración del poder político y la errónea distribución de tierras.

El Tribunal Superior Agrario, creado hace 10 años, indicó que existen cerca de 30.000 disputas por tenencia de tierra, relacionadas con límites entre estados, comunidades, colonias agrarias y propiedades privadas.

Al menos 1.000 personas han muerto en la última década por cuestiones que hacen al conflicto agrario, dijo a su vez el estatal Instituto Nacional Indigenista.

El Consejo Agrario Permanente, la principal organización campesina de México, permaneció cooptada por el PRI y no realizó movilizaciones importantes en las siete décadas de gobiernos de ese partido.

Sin embargo, el Consejo Agrario Permanente y otros grupos independientes o vinculados a la izquierda están juntos en la actualidad al frente de movilizaciones que piden a Fox un cambio en las políticas hacia el sector agrícola.

Es la primera vez en 70 años que las organizaciones de campesinos de todos los signos se reúnen para demandar medidas de salvación del área rural y también que el gobierno ofrece escucharlos, precisó Meyer.

"De aquí puede salir algo interesante", vaticinó el historiador.