VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

25 de febrero del 2003

Ecuador, un país exportador de dólares

Alberto Acosta
Diario Hoy

Como en un espejo se reflejan en la pro forma presupuestaria las intenciones políticas. El mundo de ficción pintado en los años de lucha política concluye abruptamente ante cifras y prioridades. Las palabras esperanzadoras de la campaña electoral se transforman en farsa. Los ilusionistas, que cosecharon votos ofreciendo cambios, tienen que esmerarse por tratar de demostrar que hacer lo mismo que criticaron y combatieron, es ahora diferente y hasta positivo. La ambición y la mediocridad obran milagros. Y esto, que sucedió antes, se repite en el gobierno del coronel Lucio Gutiérrez, con el agravante de que se presenta como un gobierno distinto... porque habría neutralizado las protestas de los ponchos con unos cuantos cargos burocráticos..
Cautivada por las voces de triunfo de los medios de comunicación -en especial luego de la firma de la "Carta de Intención" y del espaldarazo recibido por el coronel de parte de "su mejor aliado": Jorge Bush II, el francotirador global de Washington-, la sociedad parece ajena a su propia desgracia. ¿Será tan difícil leer y entender las cifras de la proforma? Con el pretexto de que no había otra cosa que hacer y que nadie ha presentado alternativas creíbles y viables, y que sería calamitoso repudiar la deuda externa, el país seguirá exportando dólares por el pago de dicha deuda. En la proforma se escribe que "el país se volvió exportador neto de divisas, financiando de esta manera al resto del mundo". En el 2002 se recibieron préstamos por 138 millones de dólares y se amortizaron 710 millones, un saldo negativo de 572 millones. En el 2001 el saldo negativo se acercó a los 400 millones, se obtuvo préstamos por 330 millones y se pagó 733 millones. Exportación de dólares que se suma a una cifra negativa acumulada en las décadas anteriores de más de 10 mil millones. Y que se repetirá en el año 2003: por desembolsos, que incluyen los aplaudidos créditos del FMI y de otros organismos multilaterales, se recibirían 791 millones, mientras que por pago de la deuda externa pública saldrán 919 millones. En la práctica se exportarán más de 128 millones de dólares, pues la diferencia del precio establecido en la proforma -18 dólares por barril- con el del mercado, que ya supera los 30 dólares, está destinada a alimentar el pago de la deuda..
A esta sangría, con la que se compra la "confianza" de los agentes económicos, se suma otra carga producida por el servicio de la deuda pública interna, en su mayoría por el salvataje bancario, que en el 2003 significará una transferencia neta negativa de 397 millones. Y como para completar el cromo del calendario, el coronel, sin transparencia alguna, apura un nuevo acuerdo con el FMI -su verdadero plan económico-, que empezó con el alza de los precios de la gasolina y de las tarifas de la electricidad, y que anuncia reducir los ingresos de los servidores públicos y las pensiones de los jubilados, mermar las inversiones de la empresa estatal de petróleo, privatizar las empresas públicas, eliminar el subsidio al gas, abaratar y flexibilizar la mano de obra, así como tantas otras recetas archiconocidas en un ajuste cortoplacista y recesivo. Este, como van las cosas, será un gobierno peor que los otros, porque es distinto....
Ecuador, 19 de febrero