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Latinoamérica

24 de diciembre del 2003

Chile: La cultura se puso en movimiento

José Osorio
El Siglo

"No les ofrezco el cielo, porque sé que los ángeles aburren. Tampoco un carrete interminable, porque el bolsillo roto de esta izquierda no da para tanto. Tal vez, sólo un lugar digno donde podamos respirar libertad, justicia y oportunidades sin besarle el culo a nadie". Con esa frase escrita por Pedro Lemebel finalizó una de las comisiones de trabajo del Congreso de la Cultura. Ese fue el espíritu que estuvo presente en esta histórica cita del fin de semana pasado.

Desde el viernes 12 y hasta el domingo 14 de diciembre se desarrolló el "Congreso de la Cultura. Chile piensa, propone: Chile Crea". En la histórica Escuela de Artes y Oficios de la Universidad de Santiago de Chile (ex Universidad Técnica del Estado), se encontraron 140 personas provenientes de distintos lugares de Santiago y el país, los que compartieron experiencias, sueños y la labor cultural, social y política que están llevando adelante.

En un ambiente creativo y lleno de muchas expectativas se inicio -pasadas las 19 horas del viernes 12- el Congreso con el acto de inauguración, en el cual participaron diversos creadores y el equipo de producción del Congreso. En la inauguración se compartió en una feria cultural, junto a las exposiciones que fueron montadas con las actividades de Cultura en Movimiento durante el año y afiches de diversas épocas de las luchas que ha dado nuestro pueblo. Canciones, videos y poemas se mezclaron con la explicación detallada del funcionamiento de las distintas instancias de participación.

El sábado 13 fue el turno para los paneles, donde más de una veintena de intelectuales, dirigentes y creadores presentaron las distintas ponencias que prepararon para cada uno de los ejes temáticos. Esto dio pie para la discusión, el debate y las propuestas que fueron surgiendo desde las 5 comisiones de trabajo que trabajaron los 7 ejes temáticos del Congreso. Fue un momento de encuentro y profundización del conocimiento de las realidades locales y particulares, de personas que participan desde diversas organizaciones y desde la creación artística. Resalto el espíritu constructivo para discutir y avanzar en propuestas que vayan generando espacios en común, propuestas donde desde la diversidad encontremos caminos comunes. La jornada de más de 10 horas de debate fue complementada con un almuerzo comunitario y la aparición de diversos creadores que irrumpieron en cada una de las salas de trabajo. Poetas, cantores y un grupo de artistas plásticos que plasmaron su obra pintando sus cuerpos y entregando su arte y hermosura a los asistentes. La noche se cerró con la infaltable Peña, que hizo de los artistas los principales protagonistas.

En la jornada de clausura las diferentes comisiones entregaron sus informes, en los que destacaron una riqueza de propuestas para consolidar un movimiento nacional que desde lo cultural pretende remecer las estructuras sociales, económicas, comunicacionales y políticas del país, planteándose abiertamente desde la creación y la propuesta contra el sistema neoliberal. Nuevamente fue el diálogo entre los creadores y la capacidad de reflexión y propuesta del centenar de participantes que entregaron lo mejor de sí para sacar adelante esta tarea. Todo fue cerrado con un almuerzo comunitario y el desafió de hacer realidad cada una de las propuestas que surgieron de la discusión colectiva.

Del balance primario se pueden sacar varias lecciones

En lo negativo, lo más relevante fue la incapacidad de convocar a más personas. Falto la juventud organizada, faltaron artistas que han estado durante el año en la actividades de Cultura en Movimiento y las más de 60 organizaciones representativas del mundo de los trabajadores, del mundo social, cultural y político que fueron invitadas personalmente durante los tres meses anteriores. En la prensa se invisibilizó la iniciativa y sólo algunos medios como Le Monde Diplomatique, El Siglo, Punto Final, Radio Nuevo Mundo, diversas Radios Populares y programas específicos de radios Universidad de Chile, Tierra y Canelo, dieron cobertura a la iniciativa, pese a que a todos se les entregó con más de un mes de anticipación la información. En el mundo de Internet fueron más de 30 sitios webs los que acompañaron la iniciativa. Otra evaluación negativa es la no participación de personas de diversas regiones que por intermedio de sus respectivas organizaciones prometieron su participación. Este fue el caso de Puerto Montt, Temuco, Chillán, Valparaíso, Copiapó y Ovalle.

En lo positivo destaco el compromiso de 140 personas que compartieron sus experiencias y tiempo, generando un paso adelante en la conformación de un imaginario común que nos permite romper la atomización del movimiento político, social y cultural de nuestro país. Muchas horas de discusión y propuestas que permiten plantearse desafíos mayores para los próximos años. (ver Carta de Compromiso del Congreso de la Cultura). También fue relevante la coincidencia del mundo de las organizaciones culturales, universitarias, políticas de izquierda y los creadores en diversas áreas. Resaltó el hecho de que la mayoría eran personas con trabajo de base en sus espacios locales en la I, IV, VI, VII y Región Metropolitana. Punto aparte merece la disposición del equipo que coordinó el Congreso, que fue capaz de sacar adelante una iniciativa que no tuvo ni pretendía tener ningún tipo de apoyo oficial. Cuatro comisiones de trabajo implementaron en forma profesional las áreas de preparación del congreso. Con ganas, mucha solidaridad y creatividad se resolvieron todos los problemas operativos de un esfuerzo que costo más de 400 mil pesos y que esperaba de mayor consciencia y participación de nuestras organizaciones. Todavía nos falta para cambiar en forma decidida nuestra realidad. Junto a eso se mantuvo siempre actualizado el sitio web y se editó la primera revista de Cultura en Movimiento, que con circulación mensual pretende ser la voz de la cultura comprometida.

La puerta quedó abierta, los desafíos son muchos, esta historia recién comienza. Se inicia el congreso permanente de la cultura que recorrerá cada rincón del país; se inicia la coordinación del trabajo de las organizaciones que están por un Chile distinto al del modelo neoliberal; se inicia la celebración popular del Centenario de Pablo Neruda. A crear un país distinto, la cultura sigue en movimiento, fue la frase que cerro el Congreso.

Contactos: contacto@culturaenmovimiento.cl
Nota: Para mayores informaciones sobre las resoluciones de las comisiones del congreso y la actualidad cultural se puede visitar www.culturaenmovimiento.cl