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Latinoamérica

Dirigente indígena anticipa que abril será fecha clave para Bolivia


Quito, Ecuador -
Marcelo Larrea* para Adital.-

El "Malku" Felipe Quispe, líder del movimiento Pachacuti de Bolivia, habla con mesura y profundidad al revelar los dramáticos intersticios de la crisis que sacude a su país. Ésta en septiembre, implicó un levantamiento popular que estremeció el continente y venciendo la represión sangrienta ordenada por el gobierno de Sánchez de Lozada, sostenido por EE.UU., en octubre, produjo su huida a Washington.

El colapso político del régimen caracterizado por su aplicación dócil de las estrategias neoliberales fue conjurado por los mecanismos de la sucesión constitucional, que permitieron al vicepresidente Mesa Lago, asumir el poder. Los temores del Departamento de Estado y la oligarquía boliviana, al surgimiento de un gobierno genuinamente popular, fueron despejados del horizonte inmediato, no obstante las contradicciones violentas, que abrieron el camino a la insurrección, permanecen ardiendo bajo la aparente calma en la superficie.

"Nosotros -dice Quispe en su lenguaje que usa la gramática kichua en el español- hemos dado 90 días de término al gobierno de Mesa Lago. En esos 3 meses debemos entrar a un proceso de diálogo para solucionar los innumerables problemas que tenemos. Hasta ahora no estamos entrando en diálogo. Hay que comprender que ellos son de otra cultura, primero ellos masacran, asesinan, aniquilan vidas humanas y recién entran en diálogo. Y sin embargo, nosotros, primero queremos dialogar, agotar todos los medios posibles para solucionar nuestros problemas, eso lo decimos en todos los gobiernos y eso lo vamos a exigir y seguir haciendo".

Esperando abril

Adital - ¿El gobierno de Meza muestra voluntad política para dialogar con los pueblos indígenas?

Felipe Quispe -
"No. Me parece que esta soñando con otra cosa, que tal vez no se da cuenta que está en el Palacio de Gobierno. Es un gobierno sordo y mudo. Piensa que nosotros vamos a callarnos y no vamos a reclamar. El Estado boliviano es un deudor moroso de 72 puntos y no sólo eso, hay otra mesa política indígena que ha planteado a parte del gas, el Alca y otras leyes que tiene que derogar. Vamos esperando. Nosotros no nos quedamos ahí, mientras los días pasan estamos bajando a las comunidades a organizar, preparar y articular las fuerzas vivas que tenemos, rearticular los cuadros sindicales, etc. Hay que aprovechar el tiempo, porque las movilizaciones no salen de la noche a la mañana, no caen del cielo, tampoco brotan del pie de la Paccha Mama ni de la madre naturaleza, tenemos que labrarlo, manejarlo con guantes blancos, con pinzas si es posible, porque así hemos hecho.

Adital _ ¿Creen ustedes que puede haber una crisis política en Bolivia después de enero?

Felipe Quispe -
Yo estaba viendo que hasta abril no habrá muchas movilizaciones. También hay que ver la labor de la tierra, tiene temporadas en nuestro país. Como nosotros vivimos de la tierra, comemos de esa madre naturaleza, entonces, estamos en tiempo de siembra, de cuidar nuestros sembríos y finalmente hay que tomar en cuenta que viene navidad, año nuevo, carnavales, semana santa, pasan todas esas fiestas y recién el indígena va a tener tiempo y ya podemos hacer todas las movilizaciones. Hay que ser bien claro, bien realistas, recién en el mes de abril, a mediados, van a estar maduras las masas y ya podemos cortar las carreteras, los productos agropecuarios, cercar nuevamente a las ciudades coloniales que nos oprimen a nosotros.

Adital - ¿Entonces, en la práctica piensan movilizarse en cinco o seis meses?

Felipe Quispe -
Más o menos. Un cálculo político por ahí diría yo, porque no podemos desgastar a las masas. Hay que saber cuando hay que reaccionar y cuando no, es como un equipo de fútbol, se ataca y se defiende en bloque. Todo es parte de una estrategia y una táctica. No es cuestión de levantar a las masas para que sean asesinadas y no conseguir nada. Esto puede generar divisiones e incluso pueden aparecer nuevos políticos que quieran aprovecharse.

La lucha por el poder

Adital - ¿Cuál es la experiencia que deja a ustedes el levantamiento de septiembre-octubre?

Felipe Quispe -
Para empezar hemos tenido que manejar el maquiavelismo, aplicar algunos pasajes del Príncipe, ya que toda la guerra se caracteriza en el engaño, por eso nosotros hemos tenido que engañarle al gringo. Primero armamos un enfrentamiento armado en Warisata. No estoy hablando de piedras y palos, sino de unos fusiles viejos que teníamos guardados. Después dijimos: dialogaremos en Warisata. Ellos no fueron porque ahí sucedieron los enfrentamientos, dijeron no iremos y no iremos. Entonces dijimos, conversemos en campo neutral, podría ser Cuzco - Perú, enviamos un dirigente y luego pusimos el tema del gas. Sabemos que los bolivianos somos bien antichilenos y antiperuanos, somos bien nacionalistas, así nos han educado en los cuarteles. Entonces hemos visto que todo el pueblo se levanta hasta la Central Obrera (COB), se mueve en torno a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, ahí el Gobierno se apresura a entrar en diálogo, querían darnos todo. Nosotros hicimos un análisis de que si entramos en un diálogo nos vamos a desmovilizar y no vamos a botar al gringo, que es la principal ficha del gobierno, dijimos aunque perdamos vamos a manejar la tesis de renuncia del gringo. Se apuran a llamarnos y nosotros cerramos los celulares y ya no hablamos con nadie, ya no tenemos dirigentes, pasamos al análisis que nos amenazaron con matarnos a los principales dirigentes. Todos los días nos llamaban y nos decían que nos van a dar todo gratis a nuestras familias. Llega el 17 renuncian los miristas, luego los republicanos. Van saliendo todos y caen por su propio peso. Pero teníamos por sobre eso otro plan, ninguna organización puede trabajar para otra. Nosotros estábamos trabajando para nosotros: la Central Obrera, Comité Cívico del Alca, los transportistas del altiplano para la toma del poder. Utilizamos tres tipos de planes. Plan uno, pica y se retira, eso hacían nuestros hermanos a pesar de que estábamos militarizados. Plan shigitite, hormiga colorada, invadir toda la ciudad. Y luego el plan paragcha, para con las comunidades ir estrechando el cerco, aumentando el cinturón humano. Por si no renunciaba el gringo ya teníamos armada a la población para tomar La Paz, que es un colchón social para nosotros, la mayoría son indígenas que viven ahí que son nuestros hermanos, no había ningún problema. Y finalmente dar el golpe del martillo. Y el pueblo se levanta y conseguimos la renuncia. El gringo renuncia, la gente se pacifica y todos empiezan a festejar, como una especie de carnaval. Bueno cambiamos de persona pero no cambiamos de sistema, es como la misma chola pero con otra pollera, pero seguimos adelante y sabemos que algún día lo lograremos.

Adital - ¿Qué esperan del gobierno de Meza Lago?

Felipe Quispe -
Nada. Solo que habla bonito con palabras dulces hace teoría y enfatiza algunas cosas. Para mí es un gobierno inútil. Hemos tenido un contacto con las personas del gobierno, yo les veía uno a uno como un psicólogo, para ver que terreno pisaba. Es un gobierno que no conduce a nada. Tenemos un ministro indígena que pertenece al MAS. Hemos dicho qué clase de gente gobierna nuestro país y pensado: ¿acaso los indios tenemos complejo de inferioridad para gobernar el país? Y dicen ¿Acaso estamos preparados? Eso sí, no estamos preparados para robar, corrompernos, prostituirmos, para eso no estamos preparados pero sí para conducir un país.

Adital - ¿Ustedes no esperan nada del gobierno de Meza Lago, entonces, como evalúan la estrategia política del Gobierno?

Felipe Quispe -
Ellos hablan que son apolíticos pero ahí están del Movimiento Bolivia Libre, MNR, MAS, etc. Son gente recogida de cualquier lugar, es una mezcla, es un híbrido, no tienen horizonte, no son como los gobiernos anteriores que conocíamos, como el de Banzer, que eran corruptos, mañosos pero sabían como hilvanar salidas y entradas, pero éstos no, por eso es que es un gobierno muy frágil.

Adital - ¿El hecho de que la sucesión constitucional implique que el poder quede en las manos de los mismos, no les plantea a ustedes la necesidad de desarrollar órganos de poder alternativos, propios, que puedan sustituir a los establecidos en la Constitución?

Felipe Quispe -
No. Este es un gobierno de transición y la salida es llamar a nuevas elecciones presidenciales, llamar a una asamblea constituyente pero no se sabe cuándo va a ser la fecha. El señor Carlos Meza debe ver cuál es la salida, pero nosotros también debemos ver qué vamos a hacer, qué podemos sacar de este gobierno, consultar la ideología de las masas porque yo no soy quien para decidir solo.

Adital - Ustedes están en este momento de ascenso de fortalecimiento del movimiento popular y campesino. ¿La estabilización del Gobierno de Meza no tendría el efecto de debilitar ese fortalecimiento?

Felipe Quispe -
Hemos subido a un escalón superior pero eso hay que cuidarlo porque si bajamos eso va a ser una aberración política. Por eso como principal dirigente de este santo movimiento que ha hecho su vida orgánica en septiembre - octubre, debo cuidarlo, porque cualquier mala pisada podría traer división y se pueden aprovechar el señor Meza y otros, por eso hay que ser bien hábil para que el movimiento esté bien firme porque esta causa es bien sagrada para nosotros.

Las distancias con Evo

Adital - ¿Cómo evalúan la posición que ha adoptado el MAS tanto en el levantamiento como ahora que está en el gobierno?

Felipe Quispe -
Levantamiento no ha hecho el MAS porque Evo estaba en Libia, en otros lugares. Mas bien, ellos se mofaban de nosotros, se reían porque pensaban que no íbamos a poder levantar el movimiento. Nosotros hemos dado vidas humanas en Warisata, El Alto de La Paz, etc. En Cochapamba (la zona de mayor influencia de Evo Morales), no hubo nada, parece que hubo una movilización de un día en Chaparenuma. Él llegó a último momento y empezó a decir a través de los medios de comunicación que era él quien había iniciado, como tiene varios contactos habla en CNN inclusive, han tenido que hacer montajes como si fuera el actor principal. Ultimamente como ha entrado en el gobierno, dijeron "al gobierno hay que darle tiempo", no hay que hablar, decir nada esos indios malcriados del altiplano que están exigiendo, entonces yo veo que es una equivocación porque no hay necesidad de entrar solo por un ministerio por migajas ¿para qué? Nosotros queremos toda la torta, todo o nada.

Adital - ¿Eso va a significar un alto costo político para el MAS y para Evo?

Felipe Quispe -
Sí porque él ha perdido una buena oportunidad. Él ha salido en segundo lugar en las elecciones anteriores, entonces ¿qué dijo Evo a través de la prensa? "No estoy preparado", que tenía miedo, que por eso no quería hablar con nadie. Si hubiera sido un buen político hubiera hablado con Nueva Fuerza Republicana, con el MIR, pues nosotros por disciplina indianista e indigenista hubiéramos apoyado y hubiera sido presidente. Pero no supo dialogar porque no ha leído el maquiavelismo, si todos los políticos lo usan, ¿por qué no podemos utilizarlo nosotros?.

Adital - ¿Cuáles considera que son las diferencias fundamentales entre su movimiento y el de Evo?

Felipe Quispe -
Ellos están locos por llegar a las alcaldías y municipios. Trabajan en función de eso pero ideológicamente creo que son un socialismo cristiano. El MAS no ha nacido de debajo del poncho del indígena, nosotros sí, nos hemos fundado el 14 de noviembre del año 2000, en Peñas, donde ha sido ejecutado el indígena Tupac Katari y sale debajo del poncho de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos, entonces nosotros ideológicamente nos orientamos por el indigenismo. En el MAS está la Fundación Che Guevara de Antonio Peredo, el Bloque Patriótico Social de Manuel Morales Dávila, el Movimiento de Felix Vásquez etc. Ellos tienen distintas expresiones no hay una unidad monolítica, cada uno habla diferente. Ellos tienen 27 diputados, pero los indígenas no participan, la clase media, los mestizos son los que hablan más. Nosotros tenemos dos opciones, estar en la legalidad en el Parlamento enmarcarnos en la ley de la república, ser legal pero hay otro brazo que está en las organizaciones gremiales, transportistas e indígenas con ellos realizamos las movilizaciones y con ellos hacemos el enfrentamiento; entonces fracasa un brazo y estamos obligados a sacar el otro.

La bicola junto a la bandera roja

Adital - ¿Cómo define el concepto de indigenismo que señala, que sería el cimiento básico de ustedes, y cuáles son los objetivos estratégicos?

Felipe Quispe -
Nuestro principio programático está escrito, que el indigenismo tiene un fin anticolonialista, antiimperialista e incluso antirracista. Este indigenismo aunque no es nuestro, ya que llega en el año 1492 con Cristóbal Colón a Centroamérica, y él dice que ha llegado a las indias. Desde ese día, a nosotros nos dicen "indio ", a nuestros mayores, a nuestros abuelos los han maltratado y explotado con el término de "indio" y con ése nos vamos a liberar, nuestro movimiento indígena no es racista y no va caer en el racismo.

Adital - ¿Cómo convocan a los otros sectores que no son indígenas y los integran a la lucha anticolonial y antiimperialista?

Felipe Quispe -
Muy sencillo, es que nosotros tomamos la lucha de clases. La bandera roja la tomamos como puntal y al lado de ella, que representa la lucha de clases, está la lucha de naciones: la bicola de siete colores. Nosotros no solamente hablamos de los indios, sino de los pobres, de los marginados, de los que no tienen nada ni siquiera para comer, andan desocupados, poco a poco vamos calando en esa gente, éstos se van haciendo militantes que viven en las ciudades. Si no tomamos en cuenta a esta gente va a ser una aberración política.

Adital - Bajo este concepto de articular la lucha nacional y la lucha de clases, ¿cómo definen los principales propósitos de liberación nacional y de descolonización de Bolivia?

Felipe Quispe -
Estamos viendo que por la vía legal, electorera, no vamos a hacer nada. Nosotros podemos llegar al gobierno pero no al poder, porque sabemos muy bien que ahí están las Fuerzas Armadas que son el brazo armado de los ricos. Para eso se requiere optar por otra vía. Hemos visto que cuando llegaron los españoles trajeron arcabuz, caballos, pólvora, la biblia, nos han derrotado. Bolívar y Sucre han llegado matando a sus abuelos a los hacendados y se han republicanizado. El año 1952 Víctor Paz, Hernán Siles Suazo y otros han llegado haciendo la revolución, ha habido reforma agraria, ha habido cambio, por eso estamos ahora nosotros chaparreando el español. Nos espera ese mismo camino, el de la lucha, solo ahí podemos cambiar, desneolibaralizar, podremos dictar ya nuestras leyes.

* Marcelo Larrea es corresponsal de Adital en Ecuador y director de la revista "el Sucre".