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Latinoamérica

Minimiza el presidente boliviano el papel de las fuerzas armadas en la pasada crisis

Toma posesión el gabinete de Mesa; sus ministros no tienen partido político
El primer propósito de este gobierno, "reconstruir los escombros de una hecatombe", dice
AFP, DPA Y REUTERS

El nuevo presidente de Bolivia, Carlos Mesa, quien minimizó el papel de las fuerzas armadas durante la represión de las recientes manifestaciones, que dejó más de 80 muertos, dio hoy posesión a su gabinete, cuyos integrantes son independientes de los partidos políticos, durante un acto celebrado en el Palacio Quemado, de La Paz.
El gobierno de Mesa lo integran 15 ministros, dos de ellos sin cartera, y una delegada presidencial anticorrupción.

Al anunciar su gabinete, Mesa dijo que el primer propósito de este gobierno es "reconstruir los escombros de una hecatombe" y les pidió una "entrega total, responsabilidad y absoluta transparencia en el trabajo".
El presidente aseguró que se "está jugando el destino del país", y resaltó que pese a tener un gabinete sin partidos políticos, reconoce que éstos son esenciales para la democracia.
El gabinete quedó integrado, entre otros, por José Antonio Galindo, en el Ministerio de la Presidencia; Juan Ignacio Siles, en Relaciones Exteriores; Alfonso Ferrufino, en Gobierno, y Gonzalo Arredondo, en la Defensa. Sólo integró a una mujer, Guadalupe Cajías, como delegada presidencial anticorrupción.
Dirigiéndose a sus ministros, el presidente les dijo que su responsabilidad es muy grande, "que los compromete en un sentido patriótico".
Pero aclaró que la recuperación del país no es tarea a la que sólo el presidente y sus ministros deban darle salida, aunque sí son, destacó, quienes deben centralizar la propuesta para esa salida.
Previamente, durante sus primeros actos de gobierno, el presidente minimizó la responsabilidad de las fuerzas armadas por los hechos violentos durante las marchas y bloqueos en la crisis política que forzó la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada.
Durante una visita al Colegio Militar, donde las fuerzas armadas lo reconocieron como su capitán general, el mandatario insistió en la necesidad de que cada uno asuma su responsabilidad en los hechos violentos que vivió Bolivia recientemente.
"La responsabilidad del poder político coloca a las fuerzas armadas en el ámbito operativo. Las fuerzas armadas cumplen órdenes del poder político en función de su responsabilidad y en función de lo que es la instrucción de lo que tienen que cumplir", expresó.
Reiteró la necesidad de que se imparta justicia sin odio y sin venganza, pero también sin olvido. "Hemos estado al borde de una confrontación que costó muchas vidas de compatriotas", dijo, y afirmó que es indispensable que en un momento como éste los movimientos sociales reflexionen sobre la necesidad de buscar la paz.