VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

Que los sueños de los pueblos autóctonos también confluyen en la lucha

Entrevista con el comandante Jesús Santrich, director de la estación Voz de la Resistencia Caribe FM de las FARC-EP en una entrevista exclusiva con ANNCOL

Por Roberto Gutierrez, ANNCOL Colombia

ANNCOL: ¿Cómo es la relación y la política de las FARC-EP con las comunidades indígenas?
SANTRICH: Las FARC-EP miran a las comunidades indígenas como parte muy importante de un conjunto mayor que la esencia de su existencia y razón de ser, es decir como parte del pueblo oprimido con quien hay y por quien hay que luchar. Esta idea la tenemos, porque asumimos que cuando hablamos del conjunto del pueblo, este se integra a partir de una rica diversidad en la cosmovisión, en las tradiciones, en la cultura, etc.
Cultura que no podemos desconocer, sino nutrirnos de ella y a partir de ella afianzar nuestra identidad, que es fibra fundamental de nuestra concepción y nuestros objetivos revolucionarios.
Te digo esto para que se entienda que en el desarrollo de la lucha, nuestra convergencia, hermanación e integración con los pueblos indígenas no se da absorbiéndolos en un proyecto elaborado al margen de ellos, sino actuando en torno a ideas que construimos conjuntamente, sin desconocer su imaginario y su extraordinaria capacidad de generar iniciativas y proponer soluciones que de parte de ellos tampoco impongan, sino que hacen converger con visiones diferentes.
La unidad con los pueblos indígenas, en fin, es una realidad en construcción ascendente que cada vez se profundiza más y más, a partir del respecto mutuo. Y cuando digo mutuo no hablo de las FARC ni de los indígenas como factores ajenos el uno del otro, hablo de que en las FARC tenemos un principio, "colombianos y colombianas que vienen ajenos pero que en las FARC se integran en unidad a partir de la diversidad".
De hecho hoy en gran medida los combatientes de las FARC-EP son indígenas, hermanados con combatientes venidos de sectores campesinos, universitarios o de trabajadores, etc. Pero que luchan por razones comunes que buscan resolver similares padecimientos de los oprimidos y explotados colombianos, que buscan alcanzar la justicia social independientemente de la raza, la cosmovisión ...etc. que se tenga.
ANNCOL: ¿Las ONGs con regularidad presentan a los indígenas como piezas de museo o como curiosidades en extinción, comandante que opina de esto?
SANTRICH: Creo que es necesario expresar que en ellas no se refleja solamente un acumulado cultural autóctono, propio, que se deba mirar como pieza de museo, o como curiosidad. Se trata de la existencia de una realidad que hace parte fundamental de nuestra sociedad, con potencialidades de todo tipo, incluyendo aparte de lo folklórico, importantísimos componentes en cuanto a la valoración del ser humano, de la naturaleza, de la interrelación con el entorno, de una concepción de organización de lo social y el ejercicio mismo de la política y el poder, etc.
Indudablemente no se trata de compañeros que no sepan quienes son, que quieren o para donde van como grupo con identidad y como parte de la sociedad multinacional colombiana.
Lo que pasa es que hay quienes con falsas posturas humanistas, o indigenistas, asumen un a veces ridículo, o a veces calculado o malintencionado papel paternal en el que terminan negando la capacidad de los pueblos indígenas a decidir por si mismos, para beneficiarse del sentimiento de solidaridad de los demás en materia económica e incluso política.
Hay ONGs que llenan sus arcas a partir de lo que recaudan limosneando a nombre de pueblos autóctonos que ni siquiera han dado su aval para ello, y hay otras entidades - no solo ONGs - como institutos, fundaciones, etc.
que desarrollan un trabajo ideológico para marginar de las luchas reivindicativas a estos pueblos marginados por el Estado.
En esta última actitud se inscriben aquellas posturas que dicen que los indígenas sufren un conflicto social y armado que "no es de ellos", y que frente a tal situación "la neutralidad activa" los salvaría.
Hace mucho tiempo los gobiernos liberales y conservadores distintos hicieron de los indígenas victimas de la agresión del régimen; hace décadas que la desatención social, la rapiña sobre las tierras, las campañas de evangelización anuencia estatal, el desprecio racial...etc, por parte de los oligarcas metieron a los indígenas en un conflicto sangriento, criminal que sobrepasa en edad la historia de la confrontación agraria-campesina y con las guerrillas.
Lo que se esta dando ahora es una convergencia de ideas, propósitos, sentimientos de los empobrecidos y explotados de Colombia que no conviene a la oligarquía colombiana ni a al imperio norteamericano, y por ello inventan todo lo que pueda servirles para aislar a los sectores populares uno del otro.
Para esa tarea, desafortunadamente han sido ganados algunos "lideres'', miembros de las comunidades que se han puesto al servicio ya no de los intereses de sus pueblos sino de sus amos.
Pero afortunadamente, también las comunidades han ideado maneras para existir y avanzar prescindiendo de esas organizaciones y ''lideres'' que dicen representarlos. Incluso muchas comunidades les hacen creer que se sienten representados a fin de que no los fastidien en su vida cotidiana y en la construcción del devenir.
ANNCOL: ¿Cual es la labor de los "supuestos lideres y organizaciones" en las comunidades que dicen representar?
SANTRICH: Obviamente las cosas no son color de rosa, en muchos lugares el régimen ha notado que el control sobre "lideres y organizaciones" no significa control de las comunidades y por ello lanza contra ellas sus medidas de represión, con bloqueos, persecuciones, masacres y desplazamientos.
Es común ver que la represión oficial y paramilitar hace su oficio criminal e inmediatamente las "redentoras ONGs" llegan a recoger la cosecha política a partir de "ayudas" de chantaje a cambio de la neutralidad. Lo que proponen es que el indígena y el campesino abandonen su derecho a la opción política, su derecho a decidir sobre los destinos del país.
Como casos concretos, entre muchos, te podría señalar, por un lado, organizaciones indígenas que ya no responden a sus comunidades, como la OIA, cuyos "lideres" van por un rumbo utilizados por el régimen, ocultando la criminalidad del paramilitarismo en la medida en que acusan de sus desgracias a las FARC-EP con las mentiras que inventa el alto mando militar del Estado, mientras la gente que dicen representar convive y se refugia en la solidaridad que hemos levantado conjuntamente.
También puedo mencionarle el caso de Gonawindwa Tayrona y el de la CIT (Confederación Indígena Tayrona) que han sido infestadas por la corrupción, hacen fluir hacia sus mochilas los recursos que pertenecen a los indígenas y han creado alianzas con la Primera División del Ejercito para mantener vigilada y reprimida la actividad política de sus paisanos.
ANNCOL: ¿Como han reaccionado las comunidades frente a estos "falsos protectores"? S
ANTRICH: En torno a esas actitudes los mismos indígenas han ido definiendo medidas que parten desde los reclamos, la misma indiferencia que apunta al desconocimiento de esos falsos "protectores" y/o lideres, y la creciente decisión de organizarse al margen de ellos así sea prescindiendo de manera absoluta de cualquier limosna institucional.
En estas actitudes las FARC-EP lo menos que podrían brindar es solidaridad y apoyo en todo sentido, pero siempre tomando en cuenta principalmente, la decisión comunitaria. En todo caso el vinculo, al igual que con otros sectores sociales, y por razones obvias de seguridad, se da dentro de la clandestinidad, y en el nivel de compromiso que de manera autónoma defina la misma comunidad o el individuo sin atropellar las consideraciones familiares y de grupo.
ANNCOL: ¿Que opina del trabajo del Instituto Lingüístico de Verano, ILV?
SANTRICH: Quisiera referirme en este dialogo, hablando del papel hipócrita y malintencionado de diversas ONGs e instituciones, al papel jugado por el Instituto Lingüístico de Verano que por muchas décadas, incluso utilizando procedimientos de coerción y engaño auscultaron en la mentalidad y en la misma lengua Coguí, mediante una paciente y calculada labor de "investigación" que apuntó a penetrar en su cosmovisión para luego instaurar dioses e ideas ajenas a ellos, evangelizando a varios miembros de la comunidad, incluyendo Mamos, mayores, jóvenes niños ..., preparando "lideres" que hasta aprendieron a hablar ingles para luego tratar de obligar a todos sus hermanos de raza a asumir un tipo de orden social que rompía con la unidad familiar, creaba distinciones de clase y colocaba a un pequeño grupo de Coguis manipulados por el instituto a gobernar las conciencias y la vida cotidiana de esta gente incluso reprimiendo con castigos salvajes de látigo y Cepo a quienes no se allanaron a dicho régimen impuesto.
Verdaderamente crearon una especie de Estado despótico en pueblos de la Sierra donde algunas familias indígenas decidían el destino de las comunidades atendiendo a los caprichos de faraones rubios que en el fondo trabajaban endiosando al imperio estadounidense creando una base social contrainsurgente en la retaguardia misma del movimiento guerrillero. Este mal esta presente en muchas comunidades indígenas de Colombia y el Estado es sabedor y cómplice de este crimen.
Afortunadamente la resistencia Cogui logro expulsar del sector de la Sierra Nevada que pertenece a los municipios de Fundación y Aracataca al Instituto Lingüístico de Verano pero aun la labor de estos exterminadores de la autóctona de los pueblos raizales sigue en la Sierra y en muchos sitios de Colombia.
Este hecho debe conocerlo el mundo y debe ser condenado.
Ojalá estas aclaraciones sirvan para precisar la relación de nuestra organización con las comunidades indígenas, en especial a aquellos que de buena fe caen en el engaño que generan nuestros detractores a punta de mentiras.
Pero mas que eso, ojalá que todos quienes deseen hacer algo por los pueblos oprimidos, y entre ellos los indígenas traten de activar con conocimiento de causa, vivenciando por si mismos la realidad y no dejándose manipular por aquellos que recorren el mundo hablando por los indígenas, incluso posando de indígenas cuando de ellos solo tienen el cascaron, la apariencia, pero ningún compromiso material, social, ideológico, ni mucho menos espiritual.
Miro con mucho disgusto el papel de Organizaciones como el CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja) que han sabido de los bombardeos, bloqueos y masacres contra los indígenas, y siendo un hecho notorio la participación, la autoría de las Fuerzas Armadas Oficiales, cuando llegan a las áreas de tragedia se limitan a pedir pruebas de estos hechos a los dolientes y a sugerir que los sucesos se han debido a la presencia guerrillera en el país, y que por ello es la neutralidad.
¿Hasta donde es neutral esa "neutralidad" que jamás se refiere a la criminalidad del Estado, pero si tiene argucias para inculparnos? Así ocurrió en la masacre de Yuimake el año anterior. Me refiero a la masacre de efectivos de la Primera División disfrazados de paramilitares, contra la población Arzaria en la Sierra Nevada, sector de la Guajira.
Como es un tema tan complejo, extenso e importante, yo lo invitaría a que en tre las preocupaciones de ANNCOL estuviera el abrir un espacio para referirse de manera mas constante a los múltiples problemas de hambre, insalubridad, miseria, etc. que padecen nuestros pueblos autóctonos, pero también a su imaginario, a sus expresiones artísticas, a su cosmovisión, a sus opiniones políticas...a sus sueños que también confluyen en la lucha por la Colombia Nueva.
[Más informacíon: http://www.anncol.org]