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Latinoamérica

Con la frente alta

Arnaldo Pérez Guerra
Presos políticos-Chile

Desde el 3 de enero de 2003, Luis Eduardo Vega González, militante rodriguista y ex preso político de la dictadura, se encuentra recluido en el Penal de La Serena, IV Región. Vega fue detenido en esa ciudad donde se es dirigente del Destacamento Camilo Henríquez del Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez (MPMR). Encarcelado en 1988 por pertenecer al Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), acusado por Ley de Control de Armas y Explosivos, la fiscalía militar le condenó a 5 años y 1 día. Junto a Luisa Fuentes, Vega obtuvo su libertad por medio de una fuga desde el mismo Penal de La Serena, a principios de 1990. Recapturado en 1991 como miembro de la Dirección Nacional de MPMR, fue dejado en libertad un año después.
La prisión de Luis Vega González se suma a la situación que enfrentan otros dos prisioneros políticos de la dictadura actualmente recluidos: Rodrigo Morales Salas, condenado a 10 años por el secuestro del coronel Carlos Carreño, hecho ocurrido en 1987, y Abraham Larrea Zamorano, condenado a 34 años y 6 meses, 23 de los cuales corresponden a procesos de la dictadura. Ambos han solicitado el indulto presidencial, de acuerdo a las Leyes Cumplido: Ricardo Lagos hasta ahora no responde.
El Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez (MPMR) afirma en su declaración: "La detención y encarcelamiento de nuestro compañero tiene su origen en actitudes persecutorias y en sentimientos de odio y revancha por parte de la mal llamada justicia militar y, en especial, del 'talavera' fiscal militar de La Serena Juan Valenzuela, así como también en la total falta de voluntad política de los sucesivos 'malos gobiernos' concertacionistas para promover iniciativas tendientes a la recuperación de los derechos ciudadanos de todos los combatientes antidictatoriales que con su entrega hicieron posible la recuperación de espacios democráticos y el alejamiento de la dictadura de Pinochet (...) Estamos en presencia de una campaña de amedrentamiento en contra de los rodriguistas y de todos los luchadores antidictatoriales. (...) Llamamos a nuestros amigos, compañeros y hermanos a desplegar múltiples iniciativas que signifiquen denunciar esta campaña de persecución, difundir la situación de nuestro hermano, así como la de todos los presos políticos chilenos y mapuche en Chile, y exigir su libertad inmediata".
Cesar Quiroz, de la Dirección Nacional de MPMR señala: "Luis Vega fue detenido cuando se aprontaba para viajar a Santiago y participar en la Fiesta de los Abrazos, dentro de las actividades que teníamos programadas. Denunciamos este hecho, que se suma a la detención de Marco Riquelme, el 11 de septiembre pasado, como un acto de persecución, que tiene su origen en la Justicia Militar, y también en la nula voluntad política de los sucesivos gobiernos de la Concertación para regularizar la situación de los combatientes antidictatoriales. Nos parece aberrante el doble estándar de la justicia: se persigue y se encarcela a compañeros que hicieron una contribución a la recuperación de espacios democráticos en nuestro país, que entregaron todo en la lucha en contra de la dictadura, mientras a los violadores a los derechos humanos que están comprobadamente implicados en crímenes, torturas, detenciones ilegales, como es el caso de 'la Pochi', ex agente del Comando Conjunto, o el ex CNI Álvaro Corbalán Castilla, condenado por crímenes horrendos y graves violaciones a los derechos humanos, gozan de beneficios".
El lunes 6 de enero, el dirigente del MPMR Marco Riquelme se trasladó a La Serena y junto a miembros de la organización en la IV Región desarrollaron diversas actividades propagandísticas. El día 7 de enero se realizó una protesta frente a la Intendencia de la IV Región, exigiendo la libertad inmediata de Luis Vega y todos los prisioneros políticos. César Quiroz agrega: "Iniciaremos todas las acciones legales que sean pertinentes: asegurar su defensa a través de abogados, exigir a Gendarmería que pueda ser visitado, que se garantice su privación de libertad en las condiciones que merece un preso político, y que pueda acceder a los beneficios intrapenitenciarios que le corresponden. Luis Vega está condenado a 5 años y 1 día, y cumplió 3 años y 6 meses de prisión, lo que haría factible que obtuviera inmediatamente la libertad condicional, al menos".
Desde la prisión el propio Luis Vega declara: "Me encuentro recluido dentro de estos muros, por haber ejercido nuestro derecho a rebelarnos contra la tiranía y la injusticia. Aquellos que usurparon y se adueñaron de la lucha de miles de chilenos, los corruptos, los que han hecho del poder un negocio de lucro personal, son los responsables de mi reclusión por no haber cumplido con las demandas de miles de chilenos, de justicia e igualdad. No han resuelto la situación de cientos de chilenos que pasaron por las cárceles de la dictadura y la Concertación. Es deber de la sociedad encontrar pronta solución a estos casos. A pesar de la adversidad me encuentro con la frente en alto, orgulloso de ser fiel a mi condición de luchador social y hoy preso político".

Conferencia de Prensa convocada por el Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez (MPMR)
(lunes 7 de enero de 2003, Casa del Pueblo)

-Cesar Quiroz, miembro de la Dirección Nacional de MPMR: "Luis Vega González fue detenido el 3 de enero de 2003, en la ciudad de La Serena. Él es un ex preso político, militante rodriguista y miembro de la Dirección Nacional de Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez. Vega fue detenido y encarcelado el año 1988, producto de su pertenencia al Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y su lucha en contra de la dictadura. Fue acusado por la Ley de Seguridad Interior del Estado y la Ley de Control de Armas y Explosivos, por 'porte y tenencia de armas' y 'formación de grupos de combate'. Luis Vega junto a una compañera obtuvieron su libertad a través de una fuga el año 1990. Él fue recapturado el año 1991 como miembro de la Dirección Nacional de MPMR y, en la actualidad, se desempeñaba como miembro de la jefatura del Destacamento Camilo Henríquez de la IV Región de nuestra organización. Fue detenido cuando se aprontaba para viajar a Santiago y participar en la Fiesta de los Abrazos, dentro de las actividades que teníamos programadas.
Queremos denunciar este hecho que se suma a la detención de Marco Riquelme García, el 11 de septiembre pasado, como un acto de persecución, que tiene su origen en la Justicia Militar, principalmente en el fiscal de La Serena, Juan Valenzuela, y también en la nula voluntad política de los sucesivos gobiernos de la Concertación de asumir iniciativas que permitan regularizar la situación de los combatientes antidictatoriales, permitiendo que puedan recuperar todos sus derechos que les han sido conculcados y arrebatados, por ejemplo, los derechos ciudadanos, producto de su combate en contra de la dictadura y que en algún momento cayeron en prisión.
Nos parece aberrante el doble estándar de la justicia: se persigue y se encarcela a compañeros que hicieron una contribución a la recuperación de espacios democráticos en nuestro país, que entregaron todo en la lucha en contra de la dictadura. Después de 15 años se les continúa persiguiendo, mientras a los violadores a los derechos humanos quienes están comprobadamente implicados en crímenes, torturas, detenciones ilegales, como es el caso de 'la Pochi' o Álvaro Corbalán Castilla -que está condenado por crímenes horrendos y graves violaciones a los derechos humanos-, gozan de 'beneficios'. En ningún otro lugar del mundo ocurre una situación similar. El hecho de que 'la Pochi' esté cumpliendo su reclusión en el Hospital de la FACH o que Álvaro Corbalán Castilla, mediante el permiso de un juez que instruye algunas causas por violaciones a los derechos humanos, haya estado gozando prácticamente de vacaciones en Papudo nos parece una aberración, un doble estándar de la justicia inaceptable, y una actitud que podríamos calificar como continuidad de la asumida por el poder judicial en los años de la dictadura militar. El caso de 'la Pochi' es ilustrativo de lo que decimos. Pasa su prisión nada menos que en una suit del Hospital de la FACH. Circula libremente por el lugar y fue sorprendida en la cafetería de ese recinto. La semana recién pasada, Álvaro Corbalán Castilla, condenado a cadena perpetua por el asesinato del carpintero Alegría e involucrado en otros crímenes, estaba 'gozando' de unas 'pequeñas vacaciones' en el balneario de Papudo. Esto es contrastante. Nos parece, al menos, un hecho de tremenda injusticia".
-¿Van a desarrollar alguna campaña o movilización por Luis Vega?
-César Quiroz: "La conferencia de prensa, en el día de hoy, buscaba dar a conocer esta situación. Sensibilizar a la gente, principalmente a los sectores más cercanos a nosotros para poder activar alguna iniciativa solidaria no sólo con Luis Vega sino que con todos los presos políticos chilenos y mapuche. También estamos pensando en otras iniciativas, algunas ya se están desarrollando en La Serena".
-¿Porqué fue detenido Luis Vega?
-César Quiroz: "No tenemos claro todavía el hecho concreto, pero tal como señalamos nos parece que detrás de la detención de Luis Vega hay una campaña dirigida en contra de los rodriguistas. Pensamos que se enmarca dentro de toda la actividad represiva del actual gobierno de la Concertación en contra de los luchadores sociales. Los casos de las detenciones a líderes o dirigentes de la Nación Mapuche, son ilustrativas de lo que señalamos. Y eso se hace extensivo a todos los que tienen una actitud de protesta y lucha en contra del actual modelo y del actual sistema. Pensamos que la detención de Luis Vega tiene que ver con eso".
-¿Cuáles son los pasos a seguir?
-César Quiroz: "Primero, hacer las denuncias correspondientes, recabar la solidaridad como la estamos recibiendo de los compañeros que nos acompañan y de las organizaciones que representan, y de muchos más. En el día de ayer (lunes 6 de enero), se trasladó hasta La Serena Marco Riquelme, miembro de la Dirección de nuestra organización. Junto a nuestros compañeros en la IV Región están haciendo una serie de iniciativas propagandísticas. Hoy (martes 7 de enero), se desarrolló una protesta frente a la Intendencia de la IV Región y, por su puesto, iniciaremos todas las acciones legales que sean pertinentes: asegurar su defensa a través de abogados, y exigir a Gendarmería que Luis Vega pueda ser visitado, que tenga las condiciones que garanticen su privación de libertad en las condiciones que merece un preso político, y que pueda acceder a los beneficios intrapenitenciarios que le corresponden. Luis Vega, por lo que sabemos está condenado a 5 años y 1 día, y él cumplió 3 años y 6 meses, lo que haría factible que obtuviera inmediatamente la libertad condicional, al menos".
-Luis Vega es un preso político de la dictadura, en estos momentos hay dos prisioneros políticos en las cárceles chilenas, uno es Rodrigo Morales Salas condenado a 10 años por el secuestro del coronel Carreño, hecho ocurrido en 1987, y otro es Abraham Larrea Zamorano quien está condenado a 34 años y 6 meses, 23 de los cuales corresponden a procesos de la dictadura. Ellos solicitan el indulto presidencial, pues les corresponde de acuerdo a las Leyes Cumplido. ¿Qué ocurre con Luis Vega? Él también podría solicitar el indulto presidencial porque es un preso político de la dictadura.
-Ercides Martínez, dirigente del Partido Comunista: "Luis Vega podría acceder a los beneficios que se le otorgan a todos los presos. De hecho cumple con creces los requisitos. Nos parece que esas medidas e iniciativas hay que tomarlas, pero, fundamentalmente, lo que hay que hacer es movilizar a las organizaciones sociales y al movimiento de Derechos Humanos, porque lo que está sucediendo no es casualidad. Por un lado, se reprime y encarcela al movimiento popular y, por otro, se pretende 'blanquear' a la dictadura. Se ha llegado a la 'grosería' de decir que lo que ha planteado Cheyre es el 'retorno de las Fuerzas Armadas chilenas a la doctrina Schneider'. Nos parece una grosería porque la doctrina actual de las FF.AA. es la Doctrina de la Seguridad Nacional, una doctrina filofascista o fascista lisa y llanamente. Lo que realmente tienen que hacer las Fuerzas Armadas es deshacerse de los criminales que aún permanecen, incluso en actividad, dentro del Ejército, y no intentar impedir que se juzgue a los que están en servicio activo y a los que están en retiro. A muchos de ellos son las propias Fuerzas Armadas las que les pagan sus defensas judiciales. Nos parece que, si bien es cierto hay que hacer todos los trámites para que los compañeros presos políticos y Luis Vega accedan a los beneficios que les corresponden en justicia, también se debe poner en estado de alerta al movimiento popular. No podemos aceptar que se nos pretenda equipar con los asesinos y violadores a los derechos humanos. Los criminales no pueden estar a la par de quienes somos luchadores sociales, de quienes fuimos presos de la dictadura".
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