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Internacional

27 de septiembre del 2003

El "palanganero", los hermanos Bush, y la mafia de Miami

Danny Gutiérrez
Rebelión
El premier español, José María Aznar, recorrió las mismas calles de Miami por donde transitan libremente terroristas anticubanos, se reunió en un lujoso hotel con la dividida mafia miamense, y para hacer muy bien su papel de "palanganero" de los "pacíficos" hermanos George and Jeb Bush, condenó la pena de muerte en Cuba, precisamente en la Florida, considerado entre los tres primeros estados norteamericanos donde más personas se ejecutan, y donde casualmente gobierna Jeb.

Nada, que el "palanganero" (se dice en España a quienes servían de criados de los "caballeros" en las casas de las finamente llamadas mujeres de la calle), obtuvo notas sobresalientes ante el mandatario norteamericano George W. Bush, su "caballero" preferido, y hasta a quien le auguró su reelección en los comicios estadounidenses del venidero año, después de una cita privada que ambos sostuvieron en Nueva York para continuar la ocupación en Irak, y condenar el terrorismo en todas partes del mundo, por supuesto, menos el que se protagoniza contra Cuba desde Miami.

Pero Aznar no fue a esa ciudad de la Florida a hablar de Irak y el terrorismo internacional, sino de Cuba, un país que al parecer le obsesiona, quizás por la altura y prestigio de su máximo dirigente político, y por la independencia que posee su pueblo, tan cercano al español, y tan lejano de lo que el jefe del ejecutivo de Madrid desea para España.

El premier peninsular además viajó a Miami a promover a los llamados disidentes en Cuba, sí a esos que Washington y también gobiernos europeos les hacen llegar alguno que otro "dinerito" para promover "la democracia en la Isla", al estilo Bush y Aznar, y algo que ahora llaman muy a menudo "transición pacifica" , pero que nadie entiende lo que es.

Aunque la memoria histórica es algo que poco se desea prolifere en el siglo XXI, es oportuno recordar que el "palanganero" siempre le gusto visitar Miami, y antes de ser elegido Presidente del gobierno español, en 1996, recibió un importante respaldo, claro material, de quienes en la ciudad floridana alientan y protagonizan el terrorismo contra Cuba, y han vivido durante más de 40 años de lo que algunos en Estados Unidos denominan "el negocio del anticastrismo".

Entonces, Aznar recorrió incluso Centroamérica en un avión que sus secuaces miamenses le cedieron tan amablemente, solo con la única condición de que protagonizara una cruzada contra Cuba que hasta hoy mantiene.

Con perdón de los pequeños de estatura que tienen dignidad: no se puede ser enano y "palanganero" al mismo tiempo.