VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
La vieja Europa

12 de septiembre del 2003

Las altas esferas suecas nos recuerdan a lo peor del nazismo. Desde el asesinato planificado de Olof Palme hasta la represión con fuego real contra manifestantes antiglobalización en Gotemburgo 2001, vemos un abanico de decisiones oscuras tomadas por lo más reaccionario de los estrategas del poder. Y vemos como este sector es el más influyente en situaciones de "crisis"
Suecia: Asesinada la Ministra de Exteriores, fuerte defensora del euro, días antes del referéndum

Jonatan Kravall
La Haine
Contexto: Inminente referéndum sobre la entrada de Suecia en el euro

El referéndum sueco sobre el euro, previsto para el próximo domingo 14 de septiembre, no podía llegar en peor momento para los partidarios de la unión monetaria tanto dentro como fuera de Suecia. El campo del NO encabeza las encuestas en casi diez puntos y la Comisión de la UE parece resignarse a una nueva decepción nórdica tras el rechazo danés de hace tres años.

La pregunta que se someterá a los aproximádamente siete millones de electores el próximo domingo será "¿Cree Usted que Suecia debe incorporar el euro?" y, aunque su respuesta "no tiene un carácter vinculante", los partidos se han "comprometido" a respetar el veredicto.

En caso de victoria del NO, se considera que no podría convocarse un nueva consulta hasta después de las próximas legislativas, previstas para septiembre de 2006.

La Ministra de Exteriores, fuerte defensora del SI, muere apuñalada en pleno centro de Estocolmo

La ministra sueca de Asuntos Exteriores, Anna Lindh, no ha logrado sobrevivir al apuñalamiento que sufrió el miércoles 10 de septiembre por la tarde mientras compraba en una galería de tiendas de lujo de Estocolmo. Lindh era una de las mayores defensoras de la adhesión al euro. A pesar de que medios de prensa internacionales han difundido la noticia que que los partidos suecos han decidido celebrar finalmente el referéndum sobre el euro, en estos momento las cadenas suecas televisan intensísimos debates "al más alto nivel" sobre si el referéndum sobre el Euro debería o no aplazarse, aunque todo indica que se realizará.

El agresor, que según los numerosos testigos presenciales vestía chaqueta militar, tenía rasgos nórdicos y aspecto "normal", pudo -según la prensa- haber actuado de forma espontánea, ya que "la ministra se encontraba en la galería por motivos particulares y la visita no había sido programada". El hombre la tiró al suelo y la ministra empezó a gritar que había recibido un golpe en el vientre. La policía ha encontrado el cuchillo con el que se produjo la agresión pero casualmente no al atacante.

"Lo que no debía pasar ha pasado nuevamente" declaran los políticos en la televisión. "Es la segunda vez en poco tiempo que una de las grandes personalidades de nuestro país es brutalmente asesinada", han destacado. En 1986, el entonces primer ministro social-demócrata Olof Palme, fue abatido de varios disparos en una calle de Estocolmo, mientras paseaba con su esposa y sin escolta. El compromiso social de este primer ministro se demuestra con una anécdota: el parlamento soviético realizó un minuto de silencio al conocer su muerte. El crimen nunca fue resuelto oficialmente, pero muchos indicios llevan a pensar que fue obra de la ultraderecha política sueca en conexión con la CIA. Lo que todos los suecos sabemos es que ese día fue el primero del desmantelamiento progresivo de un estado de bienestar, que si bien no constituía un sistema revolucionario, sí contenía un fuerte componente de participación social y no alineamiento.

Hoy nos encontramos con un caso igualmente "sin resolver". Apenas unos días antes del referéndum sobre el Euro, un desconocido apuñala a la Ministra de Asuntos Exteriores en una galería comercial de lujo repleta de gente y nadie captura al asesino. Como si asesinar a ministros en plena calle fuera tan sencillo.

¿Qué puede ocurrir ahora, con la sociedad sueca en estado de shock? Permítanme especular un día como hoy, 11 de septiembre. El que haya sido asesinado un fuerte símbolo de apoyo al SI puede provocar un golpe mediático, con su correspondiente shock emotivo, que haga a la gente votar por ella, y por tanto gane el euro. Por otro lado puede ocurrir que este gran "impacto social" lleve al poder político a "verse obligado" a aplazar el referéndum, hasta el momento más favorable para el SI.

El impacto social televisado

El capitalismo ha inventado una de las armas más poderosas de propaganda para construir el consenso social necesario que le permita tomar cualquier decisión, por catastrófica o antidemocrática que esta sea. Esta arma de propaganda se llama "masacre", "asesinato", "impacto brutal", "terrorismo". Y siempre televisado para crear mayor conmoción.

Sobre el atentado a las Torres Gemelas del 11 de septiembre del 2001, cada vez hay más indicios de que fue un mega-montaje del Pentágono para poder invadir y saquear el petróleo de Oriente Medio e implantarse como policía del mundo. La televisión filmó cada segundo.

A partir de ahí, otros ejemplos tales como el asesinato televisado del activista Carlo Giuliani en Génova (pretendía frenar el auge del movimiento antiglobalización) o el asesinato igualmente televisado de los piqueteros Darío y Maxi en Argentina (pretendía frenar el auge de la lucha piquetera), nos enseñan cómo la clase dominante realiza atentados para crear un impacto social suficiente que le permita realizar cualquier maniobra política.

Y las altas esferas suecas nos recuerdan a lo peor del nazismo. Desde el asesinato planificado de Olof Palme hasta la represión con fuego real contra manifestantes antiglobalización en Gotemburgo 2001, vemos un abanico de decisiones oscuras tomadas por lo peor y más reaccionario de los estrategas del poder. Y vemos como este sector es el más influyente en situaciones de "crisis".

Quizá nos equivoquemos aplicando este análisis al caso del asesinato de la Ministra de Asuntos Exteriores sueca, pero los hechos históricos no dejan de darnos razones.

11/09/2003
(Desde Gotemburgo, Suecia, especial para La Haine)