VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
La vieja Europa

10 de septiembre del 2003

El papel de los mass media en la destrucción de la memoria y la conciencia histórica

Dax Toscano Segovia
Rebelión
El 11 de septiembre de 2.001 el mundo veía estupefacto las imágenes transmitidas por las cadenas de televisión de la destrucción del World Trade Center en Nueva York, producto del impacto de dos aviones comerciales contra las "Torres Gemelas". Los noticiarios transmitían segundo a segundo las imágenes dolorosas e impactantes de los aviones que se estrellaron contra los rascacielos, la caída de la torres, el pánico y la histeria colectiva de la población y la labor abnegada de los bomberos y policías neoyorquinos que trataban, con su esfuerzo, de que la tragedia no se hiciera de una magnitud mayor. Las cámaras de televisión por su parte enfocaban a una pareja que se arrojaba de una de las torres al vacío, en un acto de desesperación e impotencia frente al magnicidio, ya que el fuego consumía a los últimos pisos de los que fueron majestuosos símbolos del poder económico del sistema capitalista. En la memoria de la gente, que de una u otra manera vivió este acontecimiento, este nefasto hecho no podrá borrarse. El acto criminal significó la pérdida de vidas humanas inocentes, la destrucción de familias y provocó daños psicológicos en la población. El pueblo estadounidense, los latinos y demás ciudadanos del mundo que vivieron la tragedia, deben recordar lo sucedido; pero deben reflexionar e investigar sobre lo que realmente pasó, quiénes estuvieron efectivamente involucrados en este estúpido suceso y qué intereses oscuros y mezquinos provocaron la acción terrorista.

El modelo de propaganda estadounidense a través de sus corporaciones mediáticas, acude a las instancias deseantes a-reflexivas, pre-reflexivas a través de un discurso que es presentado también en esos niveles y cuyo propósito es el de evitar que la gente reflexione, adquiera conciencia y un conocimiento real sobre lo que sucedió aquél 11 de septiembre de 2.001. Por ello transforman la realidad, dolorosa por cierto, en un espectáculo mediático donde se exalta la sensiblería, la compasión lo que le sirve a los fascistas imperiales para justificar sus peroratas donde aparecen como víctimas que ante la agresión, solo tienen el derecho, "divino"según los fundamentalistas cristianos del Cuarto Reich, de defenderse de quienes atenten contra ellos. Así, los victimarios aparecen como víctimas; y el papel criminal que han desempeñado en el mundo entero se oculta. El pueblo de EE.UU., al no tener los parámetros de análisis adecuados, al estar obnubilados por la propaganda intoxicante que recibe diariamente, justifica, directa o indirectamente, las acciones bélicas de su gobierno; y lo que es más, acepta pasivamente que se corten sus derechos y garantías constitucionales, tal como se lo ha hecho a través de la denominada Ley Patriótica de Bush y su halcones.

Este 11 de septiembre de 2.003, a los dos años del monstruoso crimen, nuevamente la CNN, la CBS, Telemundo y los periodistas acólitos del stablishment repetirán el espectáculo; mientras muchas interrogantes sobre este suceso no han sido esclarecidas en los mass media. Hay que recordar que periodistas, investigadores y personalidades como Víctor Ego Ducrot, James Petras, Thierry Meyssan, Ralph Shoenman han planteado, con argumentos consistentes, que lo que sucedió el 11 de septiembre de 2.001 en EE.UU. fue producto de un golpe de Estado del sector industrial-militar de la gran potencia, en contubernio con las grandes corporaciones financieras mundiales, sobre todo las vinculadas a las compañías aseguradoras y al petróleo para ocultar los graves problemas internos de la economía estadounidense, desatar una guerra genocida producto de su estrategia geopolítica-militar y apoderarse así de territorios ricos en petróleo, los mismos que a su vez son vitales para el control militar del planeta por parte de EE.UU. y su socio criminal, el sionismo israelita. Por lo tanto no se puede descartar de que el magnicidio fue un autoatentado provocado por los sectores militaristas-fascistas del águila imperial. Los medios de desinformación callan sobre estos hechos concretos y objetivos. De igual manera, nada dicen de las muertes de civiles inocentes provocadas por las tropas invasoras estadounidenses en Afganistán y en Irak. Los medios y los "pool informativos" establecidos por el Pentágono repiten mecánicamente lo que los militares les dicen. No se preocupan en investigar si la información dada es o no cierta. Solo cabe recordar la farsa montada por el Pentágono en el supuesto rescate de la soldado Lynch de un hospital iraquí, hecho del cual se hicieron eco The Washington Post, la CNN, The New York Times; asimismo ha causado indignación la actitud nada profesional y ética de los periodistas, que como turistas viajaban montados en los tanques estadounidenses o que se encontraban al lado de las tropas invasoras, de haberse sumado a las patrañas de los voceros del Pentágono cuando dispararon contra el Hotel Palestina y mataron a un periodista español. ¿Qué ha dicho la Televisión Española sobre este asesinato? Nada; mientras tanto sigue haciéndose eco de la campaña de mentiras que los terroristas de la gusanera de Miami y los mercenarios pagados por la SINA, amparados por Bush, Aznar, Blair y Berlussconi, han desatado con mayor virulencia contra Cuba y el régimen socialista.

El modelo de propaganda estadounidense pretende así que la gente recuerde ciertos acontecimientos, ya sea que estos sean verídicos o prefabricados, mientras otros procura que sean olvidados. ¿Qué han dicho, por ejemplo, las corporaciones mediáticas estadounidenses sobre los escándalos de corrupción de las grandes empresas del imperialismo como la Enron, la Worldcom en las cuales tenían vinculaciones Dick Cheney y W. Bush? ¿Qué pronunciamientos serios han hecho en relación a las mentiras de Bush, Blair y el führercito español Aznar, sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Irak y que hasta ahora no han podido ser localizadas porque no las hay? De igual manera callan sobre la participación directa en el genocidio perpetrado por Nixon, Carter, Kissinger, la CIA y los fascistas pinochetistas en Chile aquél 11 de septiembre de 1.973, cuando el gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende y del pueblo chileno era derrocado por los criminales que recibieron entrenamiento y dinero del imperialismo. Cuando hacen referencia a estos sucesos, tal como lo hace el canal History Channel, es para difundir las mentiras fabricadas por el Pentágono. Pretenden acallar la verdad acudiendo al discurso conciliador y a las consignas de perdón y olvido, a las que se han sumado los concertadores en Chile. Pinochet es visto como uno de los personajes que permitió el repunte de la economía chilena, pero no se dice que fue el FMI, el Banco Interamericano de Desarrollo y Washington los que desembolsaron los millones de dólares para sostener a los gorilas chilenos y su política neoliberal; mientras anteriormente boicotearon al gobierno de la Unidad Popular.

Hoy Lagos aparece como un demócrata, como un "socialista" moderado, como un verdadero estadista porque se ha entregado a los brazos del gobierno de EE.UU. y ha facilitado el camino para el ingreso de Chile al ALCA. Lagos es visto como un conciliador porque aspira que se de paso a la impunidad a favor de quienes perpetraron el genocidio contra su pueblo. Los mass media, a los cuales se han sumado un sinnúmero de intelectuales de "izquierda", pretenden borrar de la memoria la acción valiente y heroica de Allende, su defensa consecuente del orden democrático, constitucional y su lucha frontal a favor de los sectores más pobres de Chile en contra de la reacción y el imperialismo.

Treinta años han transcurrido desde aquel nefasto día cuando al pueblo chileno se le impidió, por medio del terror, el asesinato, la tortura, la desaparición, los campos de concentración construir una sociedad digna, más justa y más humana. Eso es lo que ocultan las corporaciones mediáticas. Mientras tanto, los mercenarios de la desinformación hoy claman porque se lleve a cabo un nuevo golpe de Estado contra el gobierno democrático de Hugo Chávez en Venezuela.

Los Cisneros respaldados por los Polanco mienten a cada momento sobre lo que acontece en la República Bolivariana de Venezuela. Hasta la Corte de payasos española, parafraseando al Subcomandante Marcos, que entregó un premio a uno de esos mercenarios falsificadores de la realidad, se halla metida en esta confabulación criminal. ¿Qué dicen los conspiradores de las acciones emprendidas por el gobierno de Hugo Chávez para erradicar el analfabetismo y para llevar la salud a los sectores populares? Callan, tergiversan los hechos porque no les interesa que el pueblo este preparado y educado para que así puedan desenmascarar las mentiras de los golpistas.

Hoy la mafia terrorista de Miami y el gobierno de W. Bush, pretenden que los infelices criminales de Luis Posada Carriles, Gaspar Jiménez Escobedo, Guillermo Novo Sompol, Pedro Crispín Remón causantes del asesinato de cientos de personas, de atentar contra la vida del presidente cubano Fidel Castro, de colocar bombas en lugares turísticos en la Perla del Caribe, que se hallan detenidos en Panamá, salgan libres para seguir cometiendo sus acciones terroristas. Los mercenarios de la desinformación también se han hecho presentes en el país istmeño, presentando a estos delincuentes que colocaron una bomba en un avión de Cubana de Aviación en el año 1.976, provocando la muerte de 73 personas, o que estuvieron involucrados en la muerte de Orlando Letelier, como perseguidos por el régimen de Castro. Esta es la mafia que impidió que músicos cubanos como Idrahim Ferrer, Los Van Van, Chucho Valdés, Eliades Ochoa asistieran a la entrega de los premios Grammy Latino 2.003 que se celebró en la ciudad de Miami. Estos son los que hablan del respeto, del pluralismo, de la democracia. Lo único que han logrado es desprestigiarse cada vez más. Los Estefan y Willy Chirino no cuentan con la calidad artística y sobre todo ética de los artistas cubanos que han sabido ser los verdaderos portadores de la cultura de su Patria. Por ello, en nuestro recuerdo estará siempre la voz de Polito Montañés y de Compay Segundo, por haber sabido defender la dignidad de su pueblo con integridad. Esto es lo que los pueblos del mundo no debemos olvidar. Como señala el profesor Rodolfo Mario Agoglia, nuestra tarea fundamental es hacer memoria de lo que nos ha sucedido y sucede, para adoptar una concia libertaria.