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La vieja Europa

14 de julio del 2003

En el cierre de su tour yanki, el presidente afirma que España estará en primera línea en la "defensa de la libertad"


Aznar admira la nación "unida e indivisible" que es EE.UU


lavanguardia.es
Aznar acabó ayer su gira por los estados norteamericanos con una mayor presencia de la comunidad hispana dando un paso más en un discurso que aboga por el fortalecimiento de la unidad de España. El presidente elogió la nación unida e indivisible que representa Estados Unidos frente a los nacionalismos excluyentes.

Si José María Aznar tuviera que elegir alguna cosa para traerse de Estados Unidos, a buen seguro sería la exaltación de la patria. El presidente del Gobierno cerró ayer en Texas su gira por los estados hispanos con un largo discurso de admiración a las gentes de un país que, a su entender, con diferentes orígenes, "han sabido conjugar la fidelidad a sus orígenes con la conciencia de pertenecer a una nación unida e indivisible". Esta constante apelación a la unidad de la nación ha sido el hilo conductor de su visita y ayer en su intervención en el Consejo Nacional de la Raza –que reúne a los hispanos– destacó que bajo el mismo paraguas de Estados Unidos pueden convivir perfectamente las diferentes herencias históricas que configuran el país.

El presidente, por tanto, culminó su visita con un mensaje rotundo en el que la lucha internacional contra el terrorismo, la apuesta de estar junto a Washington al frente de esta batalla y el objetivo de hacer una España cohesionada y patriótica forman parte de un mismo discurso.

Y es que este viaje por el sur de Estados Unidos ha tenido en todo momento una lectura en clave de política interior. El acercamiento al colectivo hispano estadounidense es, en cierta manera, esta misma búsqueda de nuevos referentes en el exterior para intentar convertir España en una nación también unida e indivisible.

En clara referencia crítica al nacionalismo catalán, Aznar se refirió al bilingüismo de los hispanos y su apuesta por mantener las dos culturas. "La identidad cultural, la herencia histórica –dijo– no pueden ser muros de aislamiento, sino puertas de comunicación. Por eso, el sentido de reivindicar una herencia cultural como la que nos une no es el de la exclusión de otros." El presidente hizo estas consideraciones en el Consejo Nacional de la Raza, un foro hispano que pretende ayudar a mejorar el nivel de vida de este colectivo en Estados Unidos. Y ante este foro recordó la "calidad" de la lengua española, con su potencial económico y cultural.

En su discurso, Aznar también aludió al presidente George W. Bush para presentarlo ante este colectivo como un interlocutor "comprometido y consciente" de la importancia que el mundo hispano tiene para su país. De nuevo, el jefe del Ejecutivo recordó la guerra de Iraq para destacar la contribución del colectivo hispano a la defensa y seguridad del país. Pero lo que Aznar trató de dejar bien claro es que la apuesta de España de aliarse con Washington es irreversible y tendrá continuidad.

"Tenga la seguridad de que España, junto con sus amigos y aliados –señaló–, se mantendrá firmemente en la primera línea de la defensa de la libertad." De esta manera, destacaba que el apoyo en la guerra de Iraq no fue una cuestión de coyuntura, sino una estrategia con una firme vocación de continuidad con el objetivo de "extender la democracia" a todo el mundo.