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La vieja Europa

13 de junio del 2003

El reparto del botín va llegando a empresas españolas
Los yanquis adjudican a Cepsa y Repsol dos contratos para robar el petróleo iraquí

Benjamín Navarro
La "empresa-trampa" del Imperio

Se llama Sociedad Estatal de Comercialización de Petróleo de Irak (SOMO) y sirve para "legalizar" la venta (en realidad el expolio) del petróleo iraquí. Através de ella, el Imperio ha concedido a dos empresas petroleras españolas, Cepsa y Repsol YPF, dos de los seis primeros contratos de petróleo otorgados por la SOMO.

Cepsa ha conseguido un contrato de un millón de barriles de petróleo, correspondiente a la calidad 'Kirkuk'. El puerto de embarque de este crudo para la compañía que preside Carlos Pérez de Bricio será el de Ceyhan, informaron fuentes de la empresa.

Por su parte, Repsol YPF también ha conseguido un contrato de crudo por un millón de barriles, de la misma calidad y con el mismo puerto de embarque, desde donde próximamente se efectuarán las primeras operaciones.

En fuentes de la multinacional hispano-argentina indicaron que este contrato supone "una normalización" de la relación con SOMO, la petrolera estatal iraquí, ya que durante el embargo Repsol YPF realizó las operaciones acogiéndose al programa 'Petróleo por Alimentos', mediante el que embarcó 5 millones de barriles en los últimos meses de 2002.

Diez millones de barriles

El resto de los contratos adjudicados por Irak, que abarcan un total de diez millones de barriles de petróleo, corresponden a las compañía ENI (Italia), Tupras (Turquía), Totalfina Elf (Francia) y Chevron Texaco (Estados Unidos).

El mercado de Estados Unidos recibirá cuatro de los diez millones de barriles de petróleo incluidos en estos contratos, mientras que otros 5,5 millones de barriles se destinarán a Europa y los 500.000 restantes se reservarán para atender posibles necesidades.