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La vieja Europa

25 de junio del 2003

Un barco-clínica reaviva la polémica del aborto en Polonia

TELEPOLIS
La polémica sobre el aborto fue reavivada en Polonia por la llegada de un barco-clínica holandés, invitado por las feministas que luchan por la liberalización de la muy severa legislación sobre la interrupción voluntaria del embarazo que rige en el país.

La fiscalía de Puck (norte de Polonia) examinará el lunes si el barco-clínica holandés anclado en el puerto de de Wladyslawowo transporta medicamentos abortivos prohibidos, informaron los promotores del proyecto.

"El fiscal anunció su visita para el mediodía y va a venir con especialista en farmacología para examinar los medicamentos que se encuentra a bordo del barco", declaró Wanda Nowicka, presidente de la Federación polaca por los derechos de la mujer y la planificación familiar. Nowicka lamentó el hostigamiento de que es objeto, dijo, la tripulación del barco "Langenort", alquilado por la fundación holandesa Women on Waves.

"El domingo, el fiscar trató de sellar el consultorio ginecológico del barco y rompió el sello que había puesto la aduana holandesa en los medicamentos, cuando no tenía mandato alguno para hacerlo", afirmó. "El pasaporte del capitán fue confiscado, y luego devuelto a su propietario", agregó.

Según Nowicka, "se está tratando de emplear procedimientos extraordinarios contra este pequeño barco. Son triquiñuelas", estimó.

"Ha violado los reglamentos portuarios"

"El barco ha violado los reglamentos portuarios al entrar al puerto sin pedir autorización. Es como si hubiera pasado un semáforo en rojo. El capitán asumió el riesgo de pagar una multa", explicó el director del puerto, Kazimierz Undro. El lunes por la mañana era imposible localizar al fiscal encargado del caso.

El "Langenort" fue recibido el domingo en Wladyslawowo con una manifestación de protesta de unos 200 jóvenes nacionalistas, que le lanzaron huevos y pintura roja.

Las militantes por los derechos de la mujer tratan de explicar que la misión del barco, bautizado por los medios de comunicación polacos de "clínica abortiva", tiene por objetivo llamar la atención sobre la legislación polaca sobre el aborto, y no realizar abortos.

La llegada del barcó fue criticada tanto por el presidente Aleksander Kwasniewski que por la jerarquía católica. Vigente desde 1997, la legislación polaca sobre la interrupción voluntario del embarazo es considerada como la más estricta de Europa junto con la de Irlanda.

La misma autoriza el aborto hasta la 12ª semana de embarazo solamente en caso de violación ode incesto, de peligro por la salud de la madre o de malformación irreversible del feto.