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La vieja Europa

Amenazas contra Irán y Corea del Norte ante la proliferación de programas nucleares
A instancias de EU el G-8 adopta acciones contra el terrorismo

Bush y Chirac se reúnen en privado y reiteran la "buena relación" entre Washington y París
DPA, REUTERS, AFP Y PL
Evian, Francia, 2 de junio. En un respaldo a las prioridades de Washington, el Grupo de las Ocho (integrado por los ocho países más industrializados y Rusia G-8) anunció este lunes en la cumbre de la localidad francesa de Evian la creación de un grupo de acción contra "la grave amenaza" del terrorismo, y advirtió a Irán que no permanecerá "indiferente" a las consecuencias, en términos de proliferación, del programa nuclear" de ese país.
Incluso el presidente ruso, Vladimir Putin, suspendió la venta de todo material nuclear a Irán, en un movimiento para complacer a su par estadunidense George W. Bush y permitir a la cumbre presentar un frente unido contra la proliferación de armas nucleares, según reportó el diario británico The Independent.
Al margen de la cumbre, por otro lado, Bush y el presidente francés y anfitrión de la reunión, Jacques Chirac, mantuvieron su primera reunión bilateral desde la invasión a Irak, y estuvieron sonrientes ante la prensa, en un esfuerzo por mostrar que sus diferencias ya están superadas.
"Podemos tener desacuerdos, pero eso no significa que tengamos que ser desagradables el uno con el otro", dijo antes de la reunión Bush, quien abandonó la cumbre un día antes de su conclusión para viajar a Egipto, donde participará en las conversaciones de paz sobre Medio Oriente.
Apoyo "sin reservas" a la paz en Medio Oriente
Francia, por su lado, anunció que enviará soldados a Afganistán para que colaboren con los estadunidenses, y Chirac expresó su apoyo "sin reservas" a las gestiones de Bush en Medio Oriente.
El G-8, por lo pronto, emitió un comunicado en el que anunció la creación de un "grupo de acción contra el terrorismo", al que se podrán asociar otros países una vez que entre en operación, el próximo 15 de julio. También podrán estar representados org

anismos de la ONU, de instituciones financieras y otras organizaciones, precisó el texto del grupo, integrado por Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Alemania, Japón, Francia, Italia y Rusia.
El plan prevé reforzar la vigilancia en los sitios donde están almacenados materiales radiactivos y únicamente exportarlos a países que tengan "controles efectivos", entre otros puntos.
El G-8, que incluye a los principales fabricantes de lanzamisiles portátiles, instó además a todos los países a adoptar más medidas para evitar que los terroristas se apropien de esas armas.
Junto al terrorismo, la proliferación de armas nucleareas, biológicas y químicas, es la "amenaza primordial para la seguridad internacional", señaló el texto.
La comunidad mundial tiene que recurrir a inspecciones de armas, controles de exportación y "si fuera necestario, otras medidas dentro del derecho internacional" para poner fin a esa amenaza, advirtió.
El documento no mencionó la invasión encabezada por Estados Unidos a Irak, lanzada sin autorización de la Organización de Naciones Unidas y bajo la justificación de que el gobierno de Saddam Hussein tenía armas prohibidas, que hasta el momento no han sido descubiertas.
En el comunicado, el G-8 consideró que los programas de uranio y plutonio de Corea del Norte consituyen una "clara violación de las obligaciones internacionales", por lo cual apremió a Pyongyang a "desmantelar, de forma visilbe, verificable e irreversible cualquier programa de armas nucleares".
Además, "no ignoraremos las implicaciones de proliferación del programa nuclear avanzado de Irán", agregó el texto, que llamó a Teherán a aceptar sin condiciones inspecciones de mayor alcance de la ONU.
En los últimos tiempos Washington ha incrementado la presión sobre Teherán, al que acusa de querer dotarse de armas nucleares, respaldar al terrorismo y formar parte de lo que llama eje del mal junto con Corea del Norte e Irak, cuando era gobernado por Saddam Hussein. Bush, sin embargo, aseguró ante los jefes de Estado y de gobierno reunidos que Estados Unidos no piensa acatacar a Irán, según dijo el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
Irán, por su lado, reafirmó este lunes su negativa a firmar un protocolo adicional del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), que lo obligaría a aceptar inspecciones no programadas, "mientras los occidentales no respeten las obligaciones impuestas por el TNP y nos aporten asistencia en el sector nuclear tal como deben hacerlo, según el tratado". Cabe recordar que Estados Unidos, el mayor poseedor de armas atómicas, no ha firmado el TNP.
Por lo pronto, Irán ha perdido la mayor fuente de suministro de material nuclear, luego que Putin suspendió la venta del mismo. Al respecto, un funcionario británico se mostró complacido, afirmando que esto es muestra de que para el consenso internacional "el tema de las armas de destrucción masiva no desapareció con Saddam Hussein".
Por otro lado, tras el apretón de manos de la víspera frente a las cámaras de televisión y los fotógrafos, Bush y Chirac se reunieron en privado este lunes durante media hora en Evian y destacaron las "buenas relaciones" que mantienen ambos países, pese a la crisis diplomática que los enfrentó antes de la invasión estadunidense a Irak.
"Tenemos que ser francos: hemos pasado por un periodo difícil", admitió el estadunidense, quien agradeció el apoyo de Francia a la resolución de la ONU que otorgó el control sobre el petróleo de Irak a la coalición británico-estadunidense y levantó las sanciones económicas.
"Trabajaremos juntos para garantizar que el pueblo iraquí pueda administrar su propio país, les llevará tiempo porque en Irak hay una situación difícil", señaló Bush, quien regaló a Chirac tres libros sobre artes y civilizaciones indígenas americanas.
Chirac fue más parco, limitándose a ofrecer breves declaraciones a través de un intérprete, no obstante que habla inglés casi a la perfección. La vocera de la presidencia, Catherine Colonna, anunció que Chirac comunicó a Bush la decisión de enviar soldados a Afganistán para trabajar junto a los estadunidenses. La nación europea ya está presente en ese país con una participación en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad, y programas de formación de las fuerzas armadas afganas.
Frialdad hacia Schroeder
En cambio, Bush ignoró casi totalmente al canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, el otro miembro de la vieja Europa, como llamó Washington a los países europeos que se opusieron a la invasión del país árabe. Alemania también apoyó la resolución en el Consejo de Seguridad, pero Bush no le otorgó un trato tan amistoso como a Chirac, anfitrión de la cumbre.
El presidente estadunidense apenas dedicó unos minutos al mandatario alemán, al concederle una entrevista en presencia de Chirac, lejos de las cámaras y de los fotógrafos.
Pese a agradecer el recibimiento de Chirac en Evian, el presidente estadunidense abandonó la cumbre un día antes de su conclusión, para participar el martes en otra reunión con dirigentes árabes en Egipto, para impulsar el plan de paz en Medio Oriente.
Al respecto, Bush aseguró que pedirá "consejos" a Chirac sobre Medio Oriente, ya que "conoce mucho de ese asunto".
Chirac devolvió el gesto al asegurar que su país y el G-8 apoyan "sin reservas" los esfuerzos de Bush, cuya partida anticipada lamentó aunque sostuvo que es por "la causa de la paz".