VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
La vieja Europa

Acusan a extremistas de la violencia en las marchas
Rechazan grupos antiglobalización propuesta de Lula contra el hambre

AFP, DPA Y PL

Evian, 2 de junio. Ocho organizaciones antiglobalización rechazaron este lunes en Evian la propuesta presentada la víspera ante los siete países más industrializados y Rusia (G-8) por el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, de imponer una tasa sobre la venta de armas para financiar un fondo mundial contra el hambre.
"Con este sistema, cuanto más se vendan armas, más se alimentará el fondo", sostuvo Bernard Pinaud, del Centro de Investigación e Información para el Desarrollo, quien habló en nombre de ocho organizaciones antiglobalización en una rueda de prensa en la localidad francesa donde se realiza la cumbre.
"Otra posibilidad (de financiamiento) sería crear mecanismos para alentar a los países ricos a reinvertir en dicho fondo un porcentaje del servicio de la deuda pagado por los países deudores", había dicho Lula, un ex sindicalista, al presentar su propuesta al G-8.
En este contexto, se conoció un informe de la ONG Oxfam según la cual en 2002 los miembros del G-8 destinaron en apoyo a la educación básica en los países pobres sólo la mitad de lo que cuesta un cazabombardero modelo Stealth, empleado en la invasión a Irak. Además, la condonación de la deuda externa de Africa supone apenas el 1 por ciento de lo que se gastó en atacar al régimen de Bagdad.
Por otro lado, activistas antiglobalización denunciaron que grupos de provocadores vinculados a la extrema derecha fueron los autores de los graves daños provocados en las ciudades suizas de Ginebra y Lausana este fin de semana durante las protestas contra la cumbre.
El diario suizo Le Temps criticó a su vez la excesiva pasividad de la policía suiza frente a los grupos violentos, que fueron abucheados por los manifestantes pacíficos, militantes o simpatizantes de grupos antiglobalizadores o alterglobalización, como ellos se denominan en alusión a la búsqueda de construir otro mundo y no sólo oponerse al existente.
El comportamiento de la policía suiza resulta sorprendente, según la prensa, si se tiene en cuenta que el gobierno del cantón de Ginebra había solicitado refuerzos a otras regiones, incluso de la policía antidisturbios alemana, para controlar el aeropuerto de la ciudad.
Juan Tortoso, vocero del Foro Social de Lemán, uno de los organismos que coordinó las protestas, dijo que existen sospechas de que algunos de los vándalos están vinculados con la extrema derecha italiana y alemana, debido a la forma en que actuaron. En este sentido, recordó la participación de grupos fascistas italianos durante los disturbios que acompañaron la pasada reunión del G-8 en Génova.
La organización ATTAC, a su vez, acusó a las fuerzas policiacas de haber actuado desmesuradamente contra los manifestantes pacíficos, tomando incluso por asalto un centro cultural que realizaba informes independientes de las protestas. Los agentes vestían de civil e incluso de negro, imitando la vestimenta de los integrantes del grupo radical antiglobalización Black Block.
Por su lado, la policía francesa incautó hoy cuatro botes de la organización ecologista internacional Greenpeace, fondeados en el lago de Ginebra, y detuvo a 12 de sus ocupantes, que fueron conducidos a Evian.
Al cierre de esta edición se informó que manifestantes antiglobalización volvieron a salir a las calles en Ginebra y la policía usó chorros de agua para dispersarlos. Los inconformes exigían la liberación de 25 detenidos durante enfrentamientos con las fuerzas del orden.