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La vieja Europa

28 de abril del 2003

¿Qué es la Fundación Hispano Cubana?

Hernando Calvo
La Jiribilla

Entrevista con Guillermo Gortázar, diputado y miembro del Comité Ejecutivo del Partido Popular español. Responsable para asuntos cubanos Secretario General de la Fundación Hispano Cubana (Extraido del libro Disidentes o mercenarios)
"La Fundación Hispano Cubana es un complemento a la acción del gobierno del PP, porque al dictador hay que darle el menor oxígeno posible, para que se consuma solo".

Por lógica, buscamos al diputado Guillermo Gortázar en la sede nacional del Partido Popular en Madrid. Al explicar para qué lo requeríamos, nos dijeron que allí ya no atendía la Fundación Hispano Cubana, que ahora tenía sede propia, a unos doscientos metros de ahí. Nos dieron la dirección y números telefónicos.

A la hora y día convenidos estábamos frente al parlamentario Gortázar, secretario general de la Fundación Hispano Cubana, asociación que el 14 de noviembre de 1996 hiciera su primera presentación pública. Inauguración un tanto accidentada ya que unas trescientas personas pertenecientes a Organizaciones No Gubernamentales, y de solidaridad con Cuba, recibieron a los muy selectos invitados con una lluvia de huevos y tomates. A los miembros del gobierno español y demás ciudadanos de ese país les gritaban socios de terroristas y mafiosos. A los cubano-estadounidenses y cubano- españoles los trataban de fascistas, mafiosos, asesinos. Un fuerte dispositivo policial debió intervenir para alejar a los manifestantes algunos metros de la entrada principal, quienes además habían logrado obstaculizar el importante tráfico de la zona.

Ya adentro, luego de pasar el susto y a medio limpiarse, se sentaron en la mesa las estrellas centrales de la jornada: el español Alberto Recarte, presidente de la Fundación Hispano Cubana; Guillermo Gortázar; y los tres principales miembros de la directiva, en este caso llamada Patronato, el escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa, Carlos Alberto Montaner, y Jorge Mas Canosa. Al momento de los discursos, Montaner dijo que era injusta esa especie de recepción que se les había ofrecido en el exterior, pues: "al fin y al cabo, solo somos un grupo de pacíficos ciudadanos". A Vargas Llosa también le pareció improcedente la actitud de los manifestantes, recordando que el cubano "ha sido el exilio más calumniado, difamado y satanizado del que yo tengo recuerdo [...]. Uno de los objetivos de la FHC, es enfrentarse a esa labor de descalificación".

La Fundación Hispano Cubana surge de una propuesta del sector más reaccionario de la contrarrevolución cubana, e impulsada por un espectro de la derecha española, encabezada por el Partido Popular. Sus principios son una extraña mezcla de los que guían a la Fundación Nacional Cubano Americana en Miami, con los de la Plataforma Democrática Cubana de Madrid, adaptados a las condiciones propias del Estado español. Su labor básica es el desarrollar un trabajo proselitista en esta nación; hostigar las relaciones políticas y económicas del gobierno cubano; agriar las relaciones entre estas naciones; y consolidar un lobby, no solo en España sino en otros países europeos. La ninguna intención de establecer algún tipo de relación o diálogo con el Estado cubano, queda asentada en un aparte de la introducción en sus estatutos: La tarea de realizar la transición política a la democracia en Cuba corresponde a los cubanos. Pero en España y en América hay una amplia corriente de opinión que desea apoyar iniciativas que sirvan a la defensa de los derechos humanos y el restablecimiento de la libertad y la democracia en la Isla. La Fundación Hispano Cubana, entonces, "convoca, en torno a estos objetivos, a los más diversos sectores y líderes del exilio y de la disidencia interna en Cuba, conjuntamente con personalidades españolas del mundo de la cultura, de la empresa y de la política".

Las huellas más definidas de esa amalgama reunida en el Patronato de la Fundación Hispano Cubana se encuentran desde fines de 1995.

En noviembre de ese año el candidato a la presidencia del gobierno español, José María Aznar, visitó Miami. Según se rumoró, el objetivo central de la visita era buscar aportes financieros para su campaña electoral. En esa ocasión se reunió con la Fundación Nacional Cubano Americana, Cuba Independiente y Democrática, la Plataforma Democrática Cubana, y Monseñor Román. Durante un almuerzo público que le brindó la Fundación Nacional Cubano Americana, y que los asistentes debían pagar a alto precio, expresó: "Más temprano que tarde [...] en Cuba habrá transición, habrá libertad y habrá democracia."1 De esa ciudad, Aznar partió en gira por El Salvador y Costa Rica, regresando una semana después "a bordo de un avión de la Fundación Nacional Cubano Americana, acompañado de Jorge Mas, hijo."2 Días antes de las votaciones, demostrando que estaba al tanto de las intenciones que se proponía el candidato, Canosa dijo: "no esperamos que Aznar rompa relaciones con Cuba ni prohíba las inversiones españolas en la Isla". Aunque no dejó de expresar su seguridad en que Aznar "introduzca un elemento moral en la política española hacia Castro".3 No dudando en afirmar: "la política de Aznar es más consecuente con la promoción de un Gobierno democrático en Cuba".

Aznar gana las elecciones. Ya posesionado, y antes que a cualquier otro representante oficial del gobierno cubano, recibe a Jorge Mas Canosa. Igual hizo su ministro de Relaciones Exteriores, Abel Matutes. Acto de descortesía diplomática nada usual, que dejaba traslucir el nuevo rumbo de las relaciones con el gobierno cubano.

Más grave aún, le daba a la contrarrevolución una especie de estatus de gobierno en el exilio. Muchos llegaron a pensar que a Matutes, debido a las grandes inversiones turísticas que tiene en República Dominicana, le convenía enlodar las relaciones con Cuba. Ante las críticas que se dejaron escuchar, el secretario de Estado para Cooperación, Fernando Villalonga, expresó, luego de haber recibido oficialmente al entonces jefe de la Fundación Nacional Cubano Americana: "¡Basta ya de satanizar al exilio cubano! [...] Mas Canosa no es un gángster como le han acusado." Al día siguiente de esta increíble defensa oficial, la Casa Blanca, haciendo uso de la Ley Helms-Burton, amenazó con sanciones a la empresa española Sol-Meliá, por sus inversiones en Cuba. Y Canosa, como sabemos, había sido uno de los grandes impulsores de tal Ley.

El nuevo gobierno español, en vez de salir a la defensa de esa empresa, actuó casi con indiferencia. Es que su política hacia Cuba estaba marcada, y de ella el diputado Gortázar nos hizo un buen resumen: "las empresas que se decidan a colaborar con Castro, deberán afrontar ellas solas los riesgos". Era lo que desde 1992 estaba pidiendo la extrema derecha del exilio, encabezada por la Fundación Nacional Cubano Americana, la Unión Liberal Cubana de Montaner, y Cuba Independiente y Democrática, entre otros.4 Según los estatutos, el equipo fundador de la Fundación Hispano Cubana tendrá un poder casi absoluto en las decisiones esenciales. Y sus miembros, y solo ellos, podrán decidir sus reemplazantes.

Conociendo lo que representan políticamente esas personas, no es difícil imaginar cuál será la dinámica que le impondrán. En lo referente a ciudadanos españoles, que incluye al eurodiputado José Ignacio Salafranca, el Partido Popular tiene el mando, pero la mayoría en el Patronato forma parte de la extrema derecha cubana en el exterior. De ellos, tres son a su vez directores de la Fundación Nacional Cubano Americana: José Hernández, José Llama y Lombardo Pérez, existía un cuarto que era Jorge Mas Canosa, quien murió en noviembre de 1997. Otros miembros son Juan Suárez Rivas, ex directivo de la Fundación Nacional Cubano Americana hasta 1992, quien ahora es cercano a Carlos Alberto Montaner, también patrono, así como la señora Marta Frayde. Casi reconocido por el diputado Gortázar como un reclutamiento táctico muy acertado, fue la vinculación de Elizardo Sánchez, al poseer una imagen internacional de disidente de izquierda. El otro contrarrevolucionario en la lista del Patronato es Gustavo Arcos, representado en el Estado español por la señora Frayde, según nos lo dijo el propio diputado Gortázar.

Osvaldo Payá, otro denominado disidente, se retiró tan pronto se involucró. Tal y como nos lo había anunciado el diputado, dos personas se vincularon en 1997. Félix Bonne Carcassés, residente en Cuba y militante de la Coalición Democrática Cubana, que dirige desde Miami la Fundación Nacional Cubano Americana; 5 y el periodista Raúl Rivero, también residente en Cuba, ligado políticamente a Cuba Independiente y Democrática. 6 Hasta ahora la Fundación Hispana ha sido la cumbre de una serie de tentativas por construir un aparato que pudiera lograr cierto espacio en el medio español.

Armando Valladares lo había intentado, sin ningún resultado concreto, pero evaporando miles de dólares aportados por la National Endowment for Democracy. Luego, Montaner e Ignacio Rasco, con el apoyo del gobierno estadounidense, y las internacionales Liberal y Demócrata Cristiana armaron la Plataforma Democrática Cubana, con muy poco para recoger hasta el momento.

Como actividades preparatorias al lanzamiento de la Fundación Hispano Cubana, se hicieron algunas conferencias y seminarios.

El 9 de febrero de 1996, en Madrid, se reunió el "Grupo de Trabajo sobre Cuba". El encuentro, realizado en plena campaña electoral, fue promovido por la Internacional Demócrata Cristiana, y auspiciado por el Partido Popular encabezado por el propio José María Aznar. Según se manifestó en los comunicados, el propósito era "coordinar iniciativas de respaldo a las fuerzas que luchan por democratizar la Isla". Al encuentro asistió Richard Nuccio, asesor en esos momentos del presidente William Clinton para "temas cubanos". También estuvieron presentes miembros de la Fundación Nacional Cubano Americana y la Plataforma.

Posteriormente, el 8 de octubre de 1996 y en la misma ciudad, la denominada Universidad Latinoamericana de la Libertad Friedrich Hayeck, con sede en Miami, organizó un seminario llamado "El papel del Estado y la sociedad en Latinoamérica". La ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, estuvo en el acto de inauguración.

Una de las sesiones tenía como tema "La transición hacia una sociedad abierta y democrática. El papel de los cubanos en el exilio y el futuro de Cuba" Entre los exponentes estuvieron Gortázar y Montaner, no pudieron llegar José Basulto y el congresista Lincoln Díaz-Balart.

Pero se debe precisar algo de esta "Universidad". Para nosotros, sus objetivos se pueden considerar como ultraderechistas y hasta racistas. Ustedes pueden juzgar:

Reeducar a la población cubana y demás de la América Latina en los internacionales conceptos de libertad modernos, como fundamento intelectual de una nueva sociedad basada en los tres grandes pilares de la civilización contemporánea del Capitalismo Democrático: Economía de mercado, democracia política y sistema de moral y cultural judeocristiana, todo ello concatenado a los principios del comercio internacional.

Entre sus directivos están José Sorzano, José Pepe Hernández y otros cinco directores de la Fundación Nacional Cubano Americana, Mario Vargas Llosa, y como jefe de jefes figura el ya desaparecido Jorge Mas Canosa. Entre las "personalidades" que respaldan las actividades de esta "Universidad" están la ex primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher, y el politólogo francés Jean-François Revel, quien es considerado en su país como un progresista en ideas. Hoy, según Le Monde Diplomatique, de París, se le señala como aliado de la CIA. Pero ¿por qué la extrema derecha cubana, como instrumento de la política estadounidense, ha puesto tanto esfuerzo y recursos en la Fundación Hispano Cubana? La respuesta puede resultar simple, además demostrada en la práctica: la política de la Unión Europea hacia Cuba, pasa por Madrid, e ironías de la historia: hace casi cien años, España se disputaba con Estados Unidos el control sobre la Isla cubana. Hoy, el gobernante Partido Popular le está sirviendo a Estados Unidos para volver a recuperar el control que perdió sobre ella en 1959. Veamos.

Cuando el presidente William Clinton ratifica la Ley Helms-Burton, en marzo de 1996, se ve confrontado a la reacción de los gobiernos de Canadá y Europa, quienes no pueden aceptar que leyes estadounidenses se involucren en sus relaciones comerciales internacionales. Clinton queda abocado a darle gusto al Congreso de su país, y a sus aliados. Es así como en pleno conflicto con la Unión Europea, el Presidente designa a Stuart Eizenstat, embajador especial para Asuntos Cubanos. A pesar del título, la selección no se hacía por capricho: Eizenstat también ejercía como subsecretario de Comercio para el Comercio Internacional.

Eizenstat comienza su periplo en el mes de septiembre de ese año, entrevistándose con los gobiernos de Bélgica, Italia, España e Irlanda. Para todos tenía el mismo mensaje y propuesta: que coordinasen sus posturas con la de Washington, endureciendo su relación con La Habana. Si estos cuatro países lo aceptaban, y se encargaban de convencer a los demás miembros de la Unión Europea, se rebajaría la tensión entre aliados. A modo de pago, les prometía que esa acción conjunta y estrechamente coordinada, permitiría suspender por tiempos, y posiblemente revalorar, la aplicación de la Ley Helms-Burton.

Pocos días después, como si ya se hubiera estado trabajando en ello, España presenta un documento a la Unión Europea. El texto contenía puntos muy idénticos a los que Washington le exige a Cuba para levantar el embargo y normalizar relaciones: todo o nada, ante lo cual se debió readaptar y suavizar, para hacerlo digerible a los miembros de la Unión Europea. La mayoría de los estados europeos no creían que era necesario "ordenarle" a Cuba un inmediato cambio global de su sistema político, para poder ofrecerle algún tipo de apoyo económico. La propuesta final que presentó Aznar, y que fue aceptada por la Unión Europea, tenía como objetivo el "aunar voluntades para ejercer una presión política sobre Cuba que favorezca su democratización". O sea, buscar que el gobierno de la Isla se comprometiera a pasar del socialismo al capitalismo de forma gradual pero efectiva.

Con el compromiso sobre papel de la Unión Europea de "aunar voluntades", se contentaron la Administración Clinton y el Congreso estadounidense. Era la reciprocidad y la comprensión que esperaba Washington, según lo expresó el portavoz del Departamento de Estado, Nicholas Burns. Poco antes de ser aprobada por la Unión Europea, el contenido fue comentado por un importante medio informativo de Madrid:

"La propuesta española a los Quince sobre Cuba calca las peticiones de Estados Unidos a la UE."7 Miremos cuáles fueron los puntos más importantes que el gobierno de Aznar prácticamente complotó con Eizenstat, e impuso a la Unión Europea, en lo referente al tema que tratamos: Actitud más ofensiva de las embajadas, mediante el nombramiento de una persona especial para promover los derechos humanos.

Apoyo más decidido a la disidencia, estableciendo canales flexibles de cooperación y ayuda.

Exigir al gobierno cubano que permita todo tipo de Organizaciones No Gubernamentales y asociaciones, y que la ayuda humanitaria se canalice por ellas. La Unión Europea deberá ejercer un control estricto sobre las ayudas. La Unión Europea precisa las condiciones que se imponen a Fidel Castro para aumentar la cooperación: derechos humanos; reforma al Código penal; poder judicial independiente; libertad a presos políticos; libertad a las actividades de Organizaciones No Gubernamentales nacionales y disidentes.

Según esto, sin lugar a dudas, los estados miembros de la Unión Europea y las Organizaciones No Gubernamentales deben convertirse en una especie de Caballo de Troya de los planes elaborados en Washington. Ya con el compromiso de la Unión Europea en las manos, Eizenstat pudo informar al Congreso sobre su positiva labor. La aplicación de la Ley Helms-Burton fue temporalmente suspendida. El que no se volviera a colocar en marcha dependería de las presiones que la Unión Europea hiciera al gobierno cubano, así como el impulso a la denominada sociedad civil independiente, que para el caso cubano es sencillamente la llamada disidencia.

En junio de 1997 la Fundación Hispano Cubana enfrentó su primera gran dificultad. En un comunicado público, Gortázar informaba de la renuncia de los dos más destacados miembros contrarrevolucionarios, Carlos Alberto Montaner y Jorge Mas Canosa.

Montaner, primero en renunciar, explicaba que se marchaba por sus diferencias con Mas Canosa, en la manera de adelantar la lucha contra el gobierno de Fidel Castro. Inmediatamente Canosa hizo lo propio, argumentando que no quería con su presencia trasladar a la Fundación Hispano Cubana sus diferencias con otros miembros del exilio: "Es la hora de cerrar filas contra la dictadura castrista y no la de abrir agujeros en las filas de la oposición." Gortázar, por su parte, señaló que estas bajas reducían considerablemente la politización de la Fundación Hispano Cubana.

En noviembre del mismo año el partido Izquierda Unida presentó, en el Congreso de los Diputados del Estado español, una proposición No de Ley en la que pide al gobierno declarar ilegal la Fundación Hispano Cubana. La petición se basaba en la participación de uno de sus miembros, José Antonio Llama, también directivo de la Fundación Nacional Cubano Americana, en un proyecto para asesinar al presidente Fidel Castro durante la Cumbre Iberoamericana, celebrada en Venezuela a fines de 1997. Izquierda Unida adjuntaba que el FBI había confirmado la vinculación de Llama al frustrado atentado, el cual fue desarticulado en Puerto Rico el 28 de octubre.

Así mismo, pidió la "expulsión de los extranjeros residentes en España miembros de dicha Fundación que hayan intervenido en actividades terroristas y denegar en el futuro su entrada en nuestro país a los mismos". Igualmente, en el texto de proposición se vincula a la Fundación Nacional Cubano Americana "con los recientes atentados terroristas que han tenido lugar en La Habana". Declarando que mientras la policía federal estadounidense sabía que la Fundación Nacional Cubano Americana era cómplice en dichos actos, el ministro español de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, solo acertaba a decir que eran "meras presunciones", como era de esperarse, la proposición de Izquierda Unida fue descartada por la mayoría parlamentaria.

Sin embargo, y como ya lo exponíamos en capítulo anterior, en el caso del intento de asesinato al presidente Fidel Castro durante la Cumbre Iberoamericana en Venezuela, fueron detenidos por el FBI, y conducidos a tribunales federales, siete contrarrevolucionarios cubanos, entre ellos José Antonio Llama, director de la Fundación Nacional Cubano Americana y de la Fundación Hispano Cubana. Pepe Hernández, actual presidente de la Fundación y directivo de la Fundación Hispano Cubana, también fue encausado aunque sin ser arrestado. Finalmente a principios de diciembre de 1999, todos fueron absueltos a pesar de las pruebas en contra.

En lo concerniente a las bombas que explotaron en varios hoteles cubanos, y que dejaron varios heridos y un ciudadano italiano muerto, el terrorista Luis Posada Carriles declaró al The New York Times que la Fundación Nacional Cubano Americana, encabezada por sus altos ejecutivos, tenía que ver en ello. Posada Carriles, quien había sido el encargado de contratar a mercenarios centroamericanos para la ejecución de los atentados, expuso con lujo de detalles los planes que nacieron en Miami. Pocos días después el periódico debió hacer una aclaración, precisando que Carriles jamás había dicho que la Fundación Nacional Cubano Americana había pagado para que se realizaran los actos terroristas, pero todas sus primeras declaraciones, repletas de datos muy precisos, dejan un gran espacio a la duda, y la seguridad de que en la Fundación se estaba de acuerdo con los actos criminales.

El FBI tampoco ha dejado de descartar la complicidad de la Fundación Nacional Cubano Americana.

Posteriormente, los autores materiales de los actos criminales fueron detenidos por las autoridades cubanas. Estos ciudadanos centroamericanos, declararon que Posada Carriles los había contratado. Durante el juicio quedó plenamente demostrada la responsabilidad intelectual de la Fundación, pero también, la complicidad de las autoridades estadounidenses.

Ahora comentemos algo sobre nuestro entrevistado. Cuando el actual parlamentario Gortázar ingresa al Partido Popular, venía de participar del ala más radical del Partido Comunista. Siendo un destacado dirigente del sector más conservador del Partido Popular, un cable internacional informaba sobre las reuniones que había sostenido con "personalidades de la FNCA", las cuales tenían como meta, según las palabras de Gortázar, el "profundizar más nuestras relaciones". 8 Casi un año después, el 27 de julio de 1996, Gortázar representa al Partido Popular en el congreso anual de la Fundación Nacional Cubano Americana, donde se le da la oportunidad de pronunciar un encendido discurso anticastrista y contrarrevolucionario. Cuando regresa a Madrid se dedica a darle vida a la Fundación Hispano Cubana, por lo que ingresa un millón de pesetas al Banco de Vitoria, necesarios para la inscripción oficial.

Durante la instalación de la Fundación Hispano Cubana expresó: "El presidente Aznar, ha repetido que los españoles compartimos los mismos valores de democracia y libertad que europeos y norteamericanos y que el problema de Cuba está en la propia Isla y se llama Castro. No es cierto que Castro sea David contra Goliat." 9 Y sobre la Fundación Hispano Cubana, la cual supuestamente no se desea inmiscuir en los problemas cubanos: "Esta Fundación, es un instrumento para prepararnos para antes, durante y después de la inminente transición a la democracia en Cuba." Y en el momento en que se daban los primeros pasos públicos encaminados al restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los gobiernos de España y Cuba, Gortázar hacía unas inquietantes declaraciones al Diario de las Américas, uno de los periódicos más reaccionarios de Miami. En la edición del 12 de junio de 1998, se refería así a la nueva visita del presidente Aznar a Miami: "El gesto del presidente del Gobierno de España, José María Aznar, de venir a Florida, no a la Isla [Cuba] es en sí un gesto de encuentro y apoyo al pueblo de Cuba, a diferencia de otros gobernantes que prefieren visitar Cuba." A pesar de que Gortázar figura como la voz cantante en lo que respecta a Cuba, su anquilosada posición de confrontación con el Estado cubano difiere, aparentemente, de aquella establecida en las altas instancias. Así lo prueban las declaraciones y hechos que realizan el presidente Aznar y, en particular, las declaraciones del rey Juan Carlos.

—Señor Gortázar, ¿cómo surge la idea de crear la Fundación Hispano Cubana?

—La idea surge en Madrid de la cabeza de dos o tres personas, entre las cuales yo me encontraba. Es el resultado de apreciar, por parte de la oposición a Fidel Castro, de dentro y fuera, líneas de confluencia que no se manifestaban en la Florida ni dentro de Cuba. No se apreciaban por problemas de personalismo, pues cada vez que un grupo llamaba a una confluencia, se interpretaba como la búsqueda de un protagonismo excesivo. Creo que salvo Concilio Cubano, que fue un movimiento muy general dentro de la Isla, reunir al conjunto de las gentes que quieren, o queremos, la libertad para Cuba, parecía muy difícil. A pesar de ser gentes que piden lo mismo.

Carlos Alberto Montaner pide para Cuba libertad, democracia y elecciones; Jorge Mas Canosa está pidiendo libertad, democracia y elecciones; Elizardo Sánchez pide lo mismo, en consecuencia, parecía fácil que en Madrid un grupo de diputados y empresarios convocáramos al conjunto de cubanos, de dentro y fuera, para establecer la Fundación. Y así reunimos al espectro más amplio de la oposición al castrismo.

—¿O sea, que es una Fundación para incidir en la política interna cubana?

—No. Nosotros como españoles no podemos decir nada de los problemas políticos internos cubanos. Pero sí nos queremos preocupar de las relaciones hispano-cubanas.

Sabemos que esas relaciones dejan mucho que desear por haber en Cuba una dictadura. Por ser una dictadura, queremos ayudar a las personas que la padecen, particularmente a los disidentes; así como informar a la opinión pública de lo que pasa en el interior.

—Con lo que acaba de decir, de manera automática, la Fundación Hispano Cubana se mezcla profundamente en la política interna de Cuba.

—No. No somos actores de la política cubana: somos personas preocupadas por esas relaciones.

Nos parecía que la política hacia Fidel Castro no era la adecuada. Había que tener una política de principios y de gestos inequívocos en favor de la libertad. Y eso sí que es un problema español.

—Señor Gortázar, ¿los planteamientos de la Fundación Hispano Cubana inciden en el gobierno español?

—La Fundación Hispano Cubana es una organización cultural que tiene implicaciones políticas, porque nuestro referente, Cuba, vive bajo una dictadura.

Ahora, como Fundación Hispano Cubana no podemos influir en el gobierno español ni en su Parlamento, pero es que antes de que el PP llegara al gobierno, había un ambiente de opinión en sectores liberales, conservadores y socialcristianos, que no veíamos con simpatía la política de abrazos entre Fidel Castro y Felipe González.

Entonces, primero desde la oposición, y luego desde el gobierno, hemos valorado la política positiva de firmeza del gobierno de Aznar, en relación con el gobierno de Cuba.

Igual que el PP, creemos que dar recursos a Castro, a cambio de nada, no es adecuado. Nosotros creemos que se le deben entregar a las organizaciones civiles en Cuba, que deben llegar a sectores independientes de la población, a los medios de comunicación independientes, etc. Y que sea de la manera más libre, sin que el gobierno cubano tenga por qué canalizarlo. En esto la Fundación Hispano Cubana concuerda con la política actual del gobierno español hacia Cuba, y se convierte en un complemento a la acción del gobierno del PP, porque al dictador hay que darle el menor oxígeno posible, para que se consuma solo.

—Han existido muchas críticas en el Estado español porque la Fundación Hispano Cubana tiene en su interior reconocidos personajes de la extrema derecha del exilio cubano...

—Es cierto. Pero lo que no se ve, es que nosotros tenemos el honor de contar entre los miembros con personas como Elizardo Sánchez y Gustavo Arcos. El señor Payá estuvo en un principio.

Pero se retiró. No por estar en desacuerdo con la Fundación Hispano Cubana, sino porque le quedaba muy difícil atender su funcionamiento. Y fui yo quien la pasé justificando en la Florida, el porqué era necesario tener un miembro de la izquierda en el Patronato de la Fundación Hispano Cubana. No fue fácil que se aceptara al señor Elizardo Sánchez. Expliqué varias veces que a un proyecto como el de la Fundación, una persona de la izquierda le daría una imagen amplia. Hasta que lo entendieron. Pero aquí en España el atacado fue Mas Canosa y los otros exiliados cubanos.

Porque la Fundación tiene un proyecto de libertad y democracia, donde la derecha puede sentarse en la misma mesa con la izquierda. Estas personalidades le dan respeto a la Fundación, al demostrarse que no tenemos una afiliación partidista definida, pero en España se considera que la Fundación Hispano Cubana es anticastrista, cuando en realidad solo quiere la libertad para Cuba. Nosotros queremos que la gente vea que impulsamos a personas de izquierda en el interior de Cuba, como es el señor Elizardo Sánchez.

—Señor Gortázar, en nuestro concepto personal, por su práctica política, dudamos que el señor Elizardo Sánchez sea de izquierda, pues además forma parte de la Plataforma del señor Montaner. Montaner, aunque se dice liberal, en sus escritos deja traslucir el deseo de que Cuba vuelva a la órbita estadounidense. Y mirando al resto de miembros, además del señor Canosa, hay otros cuatro directores y un ex director de la Fundación Cubano Americana de Miami. El señor Arcos recibe aportes económicos de la extrema derecha de Miami y también forma parte de la Plataforma. Vargas Llosa se convirtió en un defensor del capitalismo. Y hasta donde conocemos, usted y demás miembros del Patronato militan en la derecha española. Entonces, ¿dónde está la amplitud política?

—Veo que se prepararon para la entrevista... Pero nosotros invitamos a personas del Partido Socialista español, pero no aceptaron. La Izquierda Unida nos ataca: debe ser porque para nosotros Castro no cuenta. Pero la Fundación Hispano Cubana está abierta para todo el que quiera luchar por la libertad y la democracia en Cuba. Y les digo que para los próximos meses, estaremos en condiciones de informar sobre nuevas incorporaciones a la Fundación Hispano Cubana, de residentes dentro de la Isla, también se van a dar otras incorporaciones de españoles a nivel de asesoría y operatividad. La Fundación Hispano Cubana está creciendo rápidamente. La verdad es que ha tenido una buena acogida. En Cuba el boletín se distribuye muy bien, sabemos que allá tenemos un buen nivel de prestigio.

—¿Y a qué le deben ese prestigio? Y también, ¿qué tipo de apoyo le brindan a la llamada disidencia?

—Hemos ganado prestigio porque saben que estamos en una línea de apoyo político a las organizaciones de derechos humanos. Y se lo damos porque son nuestro punto de referencia. A esas organizaciones tratamos de hacerles llegar alguna ayuda material a través de turistas. La Fundación Hispano Cubana quiere enviar mucha ayuda económica al pueblo de Cuba, también explicar la nueva posición española. Nosotros apoyamos esas organizaciones, sin preocuparnos de lo que piense la Seguridad cubana, porque la Seguridad cubana se ha visto obligada a tener una relativa tolerancia hacia esas personas. El gobierno no puede hacer algo contra Elizardo Sánchez o el señor Arcos, pues esas dos personas tienen un gran prestigio internacional. Tocarlos tendría un alto costo.

—Disculpe, pero cuando dice "posición española", ¿quiere decir la del gobierno?

—Efectivamente, la del actual gobierno. Nosotros como Fundación manifestamos nuestro apoyo a la posición del gobierno del presidente Aznar, porque es muy digna.

—Señor Gortázar, ¿cuál es la posición de la Fundación Hispano Cubana ante el embargo?

—Creo que es mejor que le conteste como diputado del PP. El Partido Popular, como la Unión Europea, considera que la Ley Helms-Burton no es aceptable. Nos parece que es una Ley que le sirve de propaganda a Castro. Pero a pesar de ello, tenemos muy buenas relaciones con la Fundación Cubano Americana de Miami que está con el embargo, pero para el Partido Popular lo más importante es la unión en los fines, y por eso podemos sortear los desacuerdos.

—Señor Gortázar, ¿cuánto ha trascendido la posición del actual gobierno español, sobre el caso Cuba, en la Unión Europea?

—No podría decir que el gobierno español ha logrado influir totalmente a la Unión Europea. Pero la posición actual de la Unión Europea, sí se debe en un buen porcentaje al liderazgo de España. Y hoy, la Unión Europea dice lo mismo que España:

si Cuba quiere cooperación, debe mejorar los derechos humanos y respetar la disidencia interna y las Organizaciones No Gubernamentales independientes.

—Pero esa actitud es como apoyar el embargo estadounidense. Es más, si se revisa lo que el gobierno español presentó a la Unión Europea, se ve que difiere muy poco de las exigencias que Estados Unidos le hace a Cuba para levantar el embargo. Y hace poco, usted decía que España y la Unión Europea estaban contra el embargo...

—Es posible que tengan razón. Pero la experiencia que se tiene es que los aportes que se han dado al gobierno de Cuba, no se sabe dónde han terminado. Por eso ahora queremos hacer proyectos concretos que beneficien directamente a la población.

El gobierno del presidente Aznar lo que va a acabar es con el estímulo que Felipe González le daba a las empresas españolas para que invirtieran en Cuba. El mensaje que el gobierno ha dado es claro: las empresas que se decidan a colaborar con Castro, deberán afrontar ellas solas los riesgos.

—Por último, señor Gortázar, ¿es que la Fundación Hispano Cubana tiene contactos con Organizaciones No Gubernamentales en Europa?

—No. Aún no. Hay que tener en cuenta que cada país europeo tiene su propia dinámica en las relaciones con Cuba, pero uno de los más destacados miembros del Patronato de la Fundación, el señor José Ignacio Salafranca, es eurodiputado.

Suponemos que él tendrá en cuenta los principios de libertad y democracia, en los asuntos que le correspondan sobre Cuba. Pero sí nos parece muy inteligente lo que ha realizado la Plataforma Democrática Cubana, liderada por el señor Montaner aquí en España, de incidir en otros gobiernos y organizaciones de Europa.

Me parece que en Holanda ha tenido muy buenos resultados.

Conozco muy poco, pero tengo entendido que han logrado confluir en Europa con otras organizaciones y grupos, para ayudar a establecer una Plataforma Europea por los Derechos Humanos en Cuba.

Nosotros como Fundación Hispano Cubana tenemos ese trabajo pendiente, pues convendría relacionarnos con Organizaciones No Gubernamentales importantes de Europa. En España estamos comenzando un trabajo con Caritas, organización de la Iglesia católica, pero apenas comienza. Yo tengo la responsabilidad de hacer un diseño de las relaciones de trabajo con las Organizaciones No Gubernamentales que están en la misma área, para coordinar y apoyarnos mutuamente.

Y cuando comencemos lo haremos con fuerza y en toda Europa.



Notas

1 El Nuevo Herald, Miami, 28 de noviembre de 1995.

2 Ídem.

3 El País, Madrid, 2 de marzo de 1996.

4 "Carta abierta a los inversionistas extranjeros", mayo de 1992. 5 Lista de organizaciones disidentes, opositoras y de derechos humanos. Figurando en Internet el 15 de octubre de 1997 y verificada en enero de 1998. En esa fecha Bonne Carcassés estaba como dirigente del grupúsculo Corriente Cívica, No. 124 en la lista. También, en Fundación, Órgano oficial de la FNCA, año 2, No. 9, p. 15 Miami, 1993. Corriente Cívica está entre los grupúsculos de la Coalición Democrática Cubana. 6 Como aparece en la entrevista, el propio Hubert Matos le dijo a los autores que Cuba Independiente y Democrática había organizado en el interior de Cuba, el Partido Solidaridad Democrática, y Raúl Rivero aparece como miembro de él, en la Lista de organizaciones... ob. cit., ese grupo se encuentra clasificado con el No. 276. 7 El País, Madrid, 17 de noviembre de 1996. 8 Cable de EFE, 21 de abril de 1995. 9 Fundación Hispano Cubana: Boletín informativo, No. 1, Madrid, febrero de 1997.