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La vieja Europa

14 de abril de 2003

PAIS VASCO

 

Fermin Muguruza se solidaridariza con Euskaldunon Egunkaria

Juan Etxenike
Rebelión
El jueves 10 de marzo, por la noche, durante la celebración de los premios de la música el premio a la mejor canción en euskara recaía sobre Fermín Muguruza, al subir al escenario quiso expresar su solidaridad con Euskaldunon Egunkaria. La consecuencia no pudo ser más terrible, muchos de los presentes mostraron su verdadero talante silvándole e insultandole sin ningún reparo.

No pude ver el espectáculo pero todas las personas que me lo han contado coinciden en decir que Fermin Muguruza fué correcto en su intervención. Pero parece que no tenía que ver con su actitud sinó con lo que se atrevió a defender. Se convirtió en un segundo Michael Moore para vergüenza de muchos de los presentes.

Lo dicho por Michael Moore en la ceremonia de los Oscars en Los Angeles podría muy bién aplicarse a la situación del País Vasco. Durante mucho tiempo la política ha creado un esquema político ficticio utilizando el conflicto vasco.

No es algo nuevo pero empieza a parecer que todo va bién calculado y algunas mentes han terminado creiendo a piés juntillas el bombardeo que desde el gobierno hasta la mayoría de las tertulias radiofónicas repiten.

Como un cancer se ha conseguido que la actitud hacia los vascos derive en un auténtico apartheid mediático.

Existen muchos, innumerables casos de ciudadanos vascos que han sido detenidos y se han visto al dia siguiente en la calle sin cargos. El esquema mediático siempre es el mismo cuando estas personas eran detenidas salían sus detenciones en los telediarios, cuando salían a la calle apenas salía una nota pequeña en el diario vasco. Así se inflan los éxitos del ministerio de interior, y se minimizan sus errores.

Pero tras ver que este sistema daba frutos se han extendido durante la mayoría del PP a nuevas modalidades.

Primero fué, Jon Abril, trabajador de una emisora local Navarra de televisión de la zona de Vera de Bidasoa y Lesaca acude a las puertas de la audiencia nacional a tomar unas imágenes, un joven de su localidad había sido detenido, Jon Abril acude cámara en mano a cubrir la situación. Su labor es la de mero informador, Jon Abril dispone de acreditación de prensa (es periodista), se coloca cámara en mano junto al resto de cámaras de las diversas cadenas. Los servicios de seguridad de la audiencia nacional se fijan en el. Resultado: Confiscan la grabación de Jon, y le devuelven a Vera con una acusación de colaboración con banda armada. Le acusan de haber estado grabando las matrículas. No se aduce en ningún momento disponer de pruebas de la conexión entre Jon Abril y ninguna organización. Solo el haber estado grabando frente a la Audiencia Nacional es escusa suficiente. Eso y trabajar para un medio en Euskara. Ni Jon ni su abogado tuvieron nunca la oportunidad de defenderse, ya que no les entregaron una copia del material grabado con el que acusaban a Jon. Jon estaba acusado de haber grabado algo que no había visto. Así volvió al dia del juicio Jon, a un juicio a ciegas. Para entonces el mismo fiscal debío pensar que había metido el cuezo pero no por ello le salió gratis la broma a Jon. El fiscal ofreció a la defensa zanjar el tema bajo pago de una fiana. Jon se enfrentaba a 6 meses de carcel y un par de años de inhabilitación, y a esas alturas creía que el juicio sería tan farsa como su detención. Terminó pagando. Pagando por trabajar por un medio en euskara. ¿Que han dicho los grandes medios de todo esto? Nada....

Mas adelante Unai Elorriaga ganaba el premio nacional de narrativa por su obra en euskara "SPrako Tranbia".

A continuación el ABC y la COPE le ajustan las cuentas. En primer lugar defienden una falsedad: Que la editorial es proetarra. La editorial de SPrako trenbidea es la editorial Elkar, una subsección de esa editorial llamada Zabaltzen fué encausada por el juez garzón por actuar como una tapadera financiera de ETA, el tribunal Supremo no dió credibilidad al auto de Garzón y concluyó que no había lugar a la acusación de Garzón. No obstante los cronistas políticos como Federico Jimenez Losantos, Carlos Dávila y Alfonso Ussia entre otros se despacharon a gusto con el joven escritor. Durante dias bombardearon a la opinión pública que el premio de narrativa lo habían dado a un terrorista. Fortaleciendo la hipótesis de vasco(parlante) = terrorista.

Añado a esto que los macroprocesos de Garzón o no han concluido o muchos de ellos se han desinflado al mirarse con la lupa del tribunal supremo: Así el supremo no vió motivos para encauzar a las personas acusadas de montar la red xaki "el ministerio de exteriores de ETA" según Garzón.

Así la frontera entre culpabilidad e inocencia se ha difuminado especialmente para los vascoparlantes. Que se enfrentan a numerosos prejuicios cada vez que ganan un premio.

No vale que el mercado radiofónico español les cierre a las puertas en la cara desde tiempos inmemoriables reduciendoles la posibilidad ser conocidos en la península ibérica, ahora toca insultar a la cultura vasca y mantenerla constantemente criminalizada.

Así llegamos al cierre del egunkaria, una vez más la media verdad se hace protagonista de la actualidad. Y algunos parece que con el discurso ensayado como los miembros del PP, sin acudir a principios fundacionales de la democracia como es la presunción de inocencia, se ceban sobre el rotativo euskaldun, aduciendo que es un panfleto etarra (Carlos Iturgaitz), o quejandose de las subvenciones que hoy en dia necesita un medio en euskara para mantenerse ya que parte de sus lectores carecen de una tradición escrita tan extendida como los castellano parlantes. Y constituir una masa crítica de lectores que mantengan el periódico fiélmente sin que este necesite de subvención alguna es meramente utópico.

Pero el PP, Jimenez Losantos y el ABC tenían lo que querían para machacar al Egunkaria, un auto judicial que lo único que dice es que ETA habló supuestamente sobre el Egunkaria.

Ramón Zallo (Catedrático de la UPV) explica en un artículo brillante la inconsistencia de los tres autos de Del Olmo:
http://www.gara.net/orriak/P03032003/art53914.htm

Por otro lado, la ideología que esconde la ley de ilegalización de partidos se extiende también al campo de los intelectuales. La idea que toda valoración de la realidad tiene que venir precedida de una condena a ETA para ser moralmente aceptable. Así tras la celebración de los Goya, Calleja sugiere algo que no ha hecho ni él, propone que los actores contra la guerra se paseen de escudos humanos por Hernani o Andoain con los concejales del PP. Tras la muerte de Pagazaurtundua, Savater exige el mismo peaje moral a los actores. Resultado, Marisa Torres junto con otros actores participan en una concentración frente a la casa del Lehendakari, que si es lehendakari es porque la mayoría de los vascos así lo han decidido. Luego un grupo de actores condenan públicamente a ETA.

Por mi parte nada que objetar, ellos son dueños de sus reclamaciones. Pero el resultado de esta maniobra es que quién quiere posicionarse contra la guerra debe aducir su "label" de buén demócrata. Sin embargo nadie ha tomado este argumento a la inversa. Nadie ha exigido a Sabater que se distancie de quienes comparten con él militancia en "Basta Ya" y apoyan la guerra. Mi duda es ¿Que opinan Jon Juaristi, Mikel Azurmendi, Edurne Uriarte, Carlos Martinez Gorriaran e Iñaki Ezkerra? Yo no les he visto en las manifestaciones contra la guerra. ¿Cual es su posición al respecto? No he oido a nadie exigirles un mínimo de correspondencia.

Con esta operación se asienta una premisa de que toda valoración será legítimamente correcta si se antepone una condena a ETA. Y, pregunto yo ¿Cual es el límite? ¿Que pasará si se extiende esto? Pués lo mismo que en EEUU, una caza de brujas, de quien no comulgue con el poder tendrá que posicionarse respecto del terrorismo. Como si uno lo apoyara. La serpiente ha puesto sus huevos ahora empiezan a eclosionar.

El 15 de febrero tras la gran manifestación en Madrid, Saramago lee un comunicado público contra la guerra. La respuesta no tarda en llegar, Isabel San Sebastián le acusa en la tertulia que organiza Maria Teresa Campos de pertenecer a una asociación proetarra. Se trata de "Elkarri" una plataforma por el diálogo, la paz y la reconciliación.

Una vez más de desvía el debate en la dirección interesada, sobre todo porque Isabel San Sebastián no ha aparecido muy crítica con la intervención armada. Jonan Fernández, coordinador de Elkarri, pide su derecho a réplica, llama al programa de Maria Teresa Campos, y explica su versión de las cosas. Explica que desde Elkarri se quiere llegar a una situación de paz y normalidad política para que todo el mundo pueda vivir en el país vasco creando un marco de convivencia pacífica. Explica que es cierto que entre él y la señora San Sebastia si bién les une que persiguen lo mismo, es el método lo que les diferencia diametralmente. Para evitar entrar en esa dialéctica, la de la resolución del conflicto, Isabel San Sebastián se sale por la tangente "lo que me diferencia a mí y a usted, es que yo tengo guardaespaldas y yo no". Nuevo lábel de demócrata los que llevan guardaespaldas y los que no lo llevan.

Argumento jugoso que recuperará más adelante Savater para diferenciarse de los encausados por la causa Egunkaria. Ellos no llevan guardaespaldas. Y con eso parece que ya no hay nada más que añadir.

Pero la noria sigue dando vueltas, durante los premios MAX del teatro, un actor muestra su camiseta que reza "Egunkaria Aurrera", las editoriales del ABC apuntan e invitan a los actores a deshacerse de "ciertas compañías".

La mierda llega finalmente al rio, y en la celebración de los premios de la música cargan finalmente contra todo: el egunkaria, la cultura vasca y la lengua vasca. Una parte del público (no toda ni mucho menos) se desgañita silvando, abucheando e insultando a Fermin Muguruza por defender a la cultura vasca y su derecho a tener un periódico que como bién apunta, fué cerrado con las armas. O alguien se cree que los guardia civiles acudieron con ramos de pascua...

Intento explicarme lo ocurrido porque el mundo de la música no tiene la misma sensibilidad del mundo del cine o del teatro. Al final la industria musical entiende poco de conceptos como creatividad, originalidad y arte, y le interesan principios mucho más terrenales, como la rentabilidad la productividad y el marketing.

Muchos son buitres sin excrúpulos carentes de cualquier moral, y no me sorprende que tengan una actitud hacia un músico que se ha labrado una carrera en una lengua minoritaria, que ha controlado su producción musical sin dejar que nadie le diga lo que tiene que hacer, que ha creado su propia discográfica que sirve para sacar adelante a otros grupos en euskara. Por eso cuando silvaron a Fermín, insultaron a miles de vascoparlantes, lectores de egunkaria, cantantes independientes euskaldunes, y simples personas que como yo nos revelamos ante estas injusticias.

Ni si quiera me dan asco, me dan más bién pena.....