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La vieja Europa

29 de marzo de 2003

Los negocios de la guerra en el estado español
vivan las empresas de armamento, la clase trabajadora que produce en

lla y las fuerzas sindicales que les representan
Tor

Comercio financia con 189.500 euros la participación de firmas españolas en el gran mercado de armas del golfo Pérsico según El País
La feria de armamento de Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos) es la única que permite a los expositores demostrar la eficacia de sus artículos disparando munición real. Este año, sin embargo, el realismo de la exhibición ha sobrepasado cualquier límite imaginable.
El pasado 20 de marzo, pocas horas después de que se diera por clausurado el mayor salón bélico de Oriente Próximo, los misiles de crucero de EE UU empezaban a caer sobre Bagdad.
Las autoridades de los siete emiratos que integran este pequeño Estado, a la entrada del golfo Pérsico, no se equivocaron cuando decidieron mantener la exposición internacional IDEX 2003 en la fecha prevista. Ni la inminencia ni la proximidad de la guerra, a sólo 850 kilómetros de sus costas, desanimaron a las empresas. Al contrario. 825 fabricantes de material militar de 46 países (un 35% más que en la última edición del certamen, meses antes del 11-S de 2001) acudieron puntuales a su inauguración, el pasado 16 de marzo.
Uno de los pabellones más visitados fue el de EE UU que, bajo el lema "Donde está la acción", agrupó en sus 1.700 metros cuadrados a casi 70 compañías; entre ellas, Boeing, ITT o General Dynamics. Pero también Reino Unido, Francia, Rusia, Alemania, Italia, Ucrania y Suráfrica tuvieron una notable presencia. En conjunto, los mayores vendedores de armas del mundo.
A un nivel más modesto, España no quiso estar ausente de esta cita, que se repite cada dos años desde 1993, poco después de la primera Guerra del Golfo. Las monarquías petroleras de la Península Arábiga se cuentan entre los mejores clientes del mercado de armamento y se calcula que en el próximo quinquenio gastarán otros 50.000 millones de euros.
Una parte ínfima de este negocio se lo llevan empresas españolas. Según los últimos datos oficiales, correspondientes a 2001, los países del Consejo de Cooperación del Golfo compraron material militar español por 30 millones de euros. El 90% correspondió a Arabia Saudí.
Los poco más de 200 metros cuadrados del pabellón español, montado por Afarmade (Asociación de Fabricantes de Armamento y Material de Defensa) albergaron una decena de compañías, como CASA-EADS (aeronáutica), Izar (astilleros), Santa Bárbara Sistemas (blindados y artillería) o Explosivos Alaveses (misiles y munición).
La participación española en el salón ha sido cofinanciada por el Instituto de Comercio Exterior con 189.588 euros, destinados a los gastos de alquiler, folletos, traductores y viajes. La Secretaría de Estado de Comercio sostiene que esta ayuda es similar a la que se concede a las empresas españolas de cualquier sector que participan en una feria internacional.
En cambio, las firmas españolas no han tenido el respaldo político que supone una visita oficial de alto nivel, como la que hicieron a sus respectivos pabellones el ministro italiano de Defensa, Antonio Martino, o su homólogo paquistaní, Eskandar Eqbal.
El ambiente prebélico se ha acusado en la escasa presencia de mandatarios, con la excepción del rey Abdalá de Jordania. Para compensarlo, las autoridades locales anunciaron contratos por valor de 432 millones de euros. Apenas un aperitivo de lo que vendrá cuando acabe la guerra.