Gara / Rebelión

Nada más recobrar la libertad tras cinco días incomunicado, el director de ''Euskaldunon Egunkaria'', Martxelo Otamendi, denunció haber sido torturado y vejado con la aplicación de la «bolsa» o la permanencia durante largo tiempo en cuclillas y desnudo mientras estuvo en manos de la Guardia Civil. Otamendi, que se mostró visiblemente afectado, añadió que a otros detenidos también «les han molido a palos», como en el caso del escritor Joan Mari Torrealdai. Denunció la «impunidad» con la que actúa la Guardia Civil y agradeció todos los apoyos recibidos..
Las primeras declaraciones de los responsables de ''Euskaldunon Egunkaria'' que recuperaron ayer la libertad tras depositar fianzas millonarias dejaron al descubierto testimonios emocionados de torturas cometidas con «una impunidad absoluta»..
Martxelo Otamendi, director del diario euskaldun clausurado por la Audiencia Nacional, fue el primero en abandonar la cárcel de Soto del Real y en reseñar el tormento sufrido en dependencias de la Guardia Civil, que resumió en una frase: «Nos han tratado como a ratas»..
El juez Juan del Olmo había decretado horas antes nueve órdenes de prisión, eludibles bajo fianza para Otamendi, Inma Gomila, Luis Goia y Fermin Lazkano. Para Xabier Oleaga, Xabier Alegria, Txema Auzmendi, Joan Mari Torrealdai e Iñaki Uria ordenó cárcel incondicional por pertenencia o colaboración con ETA. Pello Zubiria sigue incomunicado en el hospital Gregorio Marañón..
Sobre las 21.30, poco después de abandonar la prisión, Otamendi denunció ante los periodistas, incluidas las cámaras de ETB, las torturas sufridas en manos de la Guardia Civil. Significó que en los cinco días en que permaneció detenido en situación de incomunicación, le sometieron a dos sesiones de la «bolsa», el sábado, y que le amenazaron e insultaron constantemente. «Ha sido un trato cruel, despiadado y vejatorio desde el principio»..
En declaraciones realizadas a GARA, Otamendi narró que en los calabozos del cuartel, en los que «estábamos de uno en uno e incluso de dos en dos», se escuchaban «los gritos de los compañeros detenidos e, incluso, el ruido de los golpes que recibían». En los interrogatorios, que se sucedían a cualquier hora, los agentes del cuerpo militar le repetían: «Sabes que vas a cantar y cantarás; da igual en qué momento, hoy, mañana... tú verás cuándo»..
También subrayó que a Joan Mari Torrealdai, «una figura en la cultura vasca, que no es nada sospechosa de connivencia con ETA, le han molido a palos». Visiblemente abatido y muy emocionado, con la voz entrecortada, manifestó que «sé que otros compañeros de detención»han sufrido también la misma suerte. Indicó que en la prisión no tuvo oportunidad de hablar con todos «a Oleaga y Uria sólo los he visto», pero sí indicó que Joan Mari Torrealdai y Xabier Alegria, con quienes pudo contactar, también le relataron torturas. A éste le aplicaron la «bolsa» los primeros días de la detención y a Torrealdai «le molieron a palos», difundió..
Fruto de esos primeros contactos, constató también que a varios de los detenidos la Guardia Civil se les dijo que Martin Ugalde había muerto. «Me dijeron que falleció durante el registro que hicieron en su casa», dijo Martxelo, pese a que tal inspección no se produjo..
Explicó que también fue sometido a intensas sesiones en las que le obligaban a realizar agotadores ejercicios físicos. Pese a los momentos sufridos, Otamendi abrió un resquicio a la ironía al señalar que «el jueves llegué a hacer más ejercicio que un jugador de la Real Sociedad en todo un mes de entrenamiento»..
Con la experiencia vivida y las pocas palabras cruzadas en la cárcel con dos de sus compañeros detenidos, el director de ''Euskaldunon Egunkaria'' afirmó que «algunos lo hemos pasado muy mal» durante el periodo de incomunicación. Ase- mejó la realidad padecida con épocas anteriores. «Nos ha retrotraido a épocas que hemos leído en algunos libros de dictaduras sudamericanas», manifestó el periodista..
Otamendi subrayó que su testimonio no es único. «Por supuesto que no somos los primeros torturados en Euskal Herria y no vamos a escribir la tortura porque la hayan aplicado con nosotros, pero hasta que no le toca a uno, como me ha tocado a mí dos veces, en dos sesiones de bolsa...»..
Poco después, el director de ''Egunkaria'' fue entrevistado en una emisora de radio y aportó en antena algunos detalles más. Desde allí se dirigió a las instituciones y les instó a hacer todo lo posible para que «ni un día más se vuelva a torturar a un ciudadano vasco». Lamentó que no todos ellos tengan «el altavoz»del que dispuso él ayer noche en algunos medios.