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La vieja Europa

6 de enero de 2003

España: Una nutrida manifestación recorrió este sábado el centro de Valencia
3.000 personas se manifiestan en Valencia por la libertad de los okupas presos

Kalegorria

Una nutrida manifestación recorrió este sábado el centro de Valencia para exigir la puesta en libertad de los okupas encarcelados en Picassent. Durante la marcha se realizaron pintadas y se gritaron consignas a favor de los encarcelados y contra el delegado del Gobierno español, Juan Cotino. A pesar de la fuerte presencia policial, no se produjeron incidentes.
Cerca de 3.000 personas se han manifestado el sábado 4 en Valencia para exigir la libertad sin cargos para los cuatro okupas valencianos detenidos tras el desalojo del C.S.O. Malas Pulgas, a los que se pretende imputar un delito de "terrorismo". Tres de ellos continúan encarcelados y han sido clasificados recientemente cómo FIES 3, un régimen penitenciario de especial dureza que se suele aplicar a los presos políticos.
La marcha se inició a las 18:45 horas en la Plaça Sant Agustí, desde dónde se dirigió a la Plaça de l’Ajuntament, las calles Barcas, Colom y de nuevo Sant Agustí. Al inicio de la manifestación, los organizadores negociaron con agentes de la Policía española el recorrido de la misma, ya que no había sido comunicada a las autoridades. A pesar de ello, la presencia policial era espectacular.
Además de un fuerte despliegue de la Policía municipal, camionetas de antidisturbios de la Policía española se situaron en la cabecera y el final de la manifestación. Algunos agentes portaban material antidisturbios y exhibían lanzapelotas. Otros formaron un cordón policial para proteger las instalaciones de El Corte Inglés y McDonald’s. Durante el paso por la comercial calle Colon vigilaron la manifestación también desde los laterales. Aunque el ambiente era tenso, no llegaron a producirse cargas.
Algunos de los autobuses llegados desde distintos puntos del Estado para acudir a la convocatoria tuvieron problemas para acceder a la ciudad. Es el caso de los procedentes de Villaverde y Cornellà de Llobregat, que sufrieron a mediodía retenciones y registros por parte de la Policía, que identificaba a sus ocupantes.
Entre los manifestantes se encontraban los padres de los presos y podían verse numerosas banderas anarquistas. Se corearon consignas cómo "basta ya de montajes policiales", "el único terrorista es el Estado capitalista" y "la Policía tortura y asesina", además de exigir reiteradamente la libertad de los okupas encarcelados.
Durante el recorrido se realizaron numerosas pintadas contra la represión, el PP y el sistema capitalista. Algunos vehículos policiales fueron también objeto de pintadas cómo "terroristas" o "fuera de aquí". Tanto en las pintadas como en los gritos proliferaron las críticas contra el delegado del Gobierno español en el País Valencià, Juan Cotino, al que los movimientos sociales responsabilizan de la escalada represiva que están sufriendo en los últimos meses. Un muñeco que caricaturizaba a Cotino recorrió también la manifestación y fue quemado al término de la misma.
La movilización despertó la curiosidad de los numerosos viandantes que se encontraban en el centro de la ciudad. Este hecho ha sido valorado positivamente por los familiares de los presos, que además han subrayado el carácter "combativo pero pacífico" de la manifestación. La manifestación se enmarca en una amplia campaña de movilizaciones que continuarán hasta que se consiga la libertad de los detenidos.