VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Argentina: La lucha continúa

3 de junio del 2003

Argentina: El 'partido único' del Mercosur

Claudia Korol
Adital
El gobierno de Néstor Kirchner, en su primer semana, dio señales de cambio en las prioridades en la política exterior jerarquizando especialmente la relación con Brasil apuntada a fortalecer el Mercosur. El viaje del Canciller Rafael Bielsa a Brasil, para preparar el encuentro de Lula y Kirchner, estuvo imbuida por este clima de entusiasmo. Sólo oscureció el panorama la falta de definiciones claras de Argentina, en un tema relevante como es el interés de Brasil en ingresar como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

La reactivación del Mercosur, como paso para lograr una mejor negociación de cada uno de los países frente a los Estados Unidos, en momentos en que se acercan definiciones en relación al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), es uno de los objetivos comunes que vinculan a las diplomacias de Brasil y Argentina. El Mercosur, después de su etapa más entusiasta, en la primera mitad de los años 90_, quedó aletargado debido al desarrollo de la crisis en ambos países, y a la decisión de Menem (y de su ministro de Economía Domingo Cavallo), de privilegiar el ALCA. Actualmente tanto Lula como Kirchner han hablado de fortalecer este espacio y ampliarlo. En su estadía en Argentina, éste fue también uno de los temas planteados por el presidente de Venezuela Hugo Chávez, quien sostuvo el interés de Venezuela de integrarse al Mercosur, propuesta que -según declaraciones de Chávez- cuenta con el visto bueno de los presidentes de Argentina y Brasil. Es parte también de las posibilidades evaluadas por los presidentes promover la integración entre el Mercosur y el Pacto Andino, como paso previo a la negociación del ALCA.

Intentando fortalecer las relaciones bilaterales, los cancilleres Rafael Bielsa y Celso Amorim (de Argentina y Brasil respectivamente) confirmaron en el Palacio de Itamaraty que los presidentes de ambos países tendrán "línea directa" las 24 horas para consultarse cualquier decisión en política exterior. Las diplomacias quieren reforzar las posibilidades políticas de cada uno de los países, en un momento en que ambos presidentes tienen por delante el viaje a Estados Unidos para reunirse -por separado-, con George Bush.

Previo a este encuentro, Rafael Bielsa se encontrará en Chile con el canciller estadounidense Colin Powell, con quien el martes 27 de mayo, durante un llamado telefónico,coordinaron el encuentro. En el diálogo mantenido, consultando por Colin Powell sobre el tema de la integración hemisférica, Bielsa le respondió que "nuestra vocación de integración subregional está lejos de excluir la integración continental, la que esperamos construir sobre bases realistas y armónicas con sólidos fundamentos en principios y valores comunes, que tenga en cuenta la diversidad, así como las necesidades de cada país". Seguramente entre estos dos andariveles transcurrirán los malabarismos de la diplomacia argentina: fortalecer el vínculo con Brasil y el Mercosur y tratar de no comprometer las relaciones con el gobierno estadounidense, así como las negociaciones con el FMI y el Banco Mundial, que atraviesan un momento de tensión.

La diplomacia argentina, en esta perspectiva, trabaja para fortalecer los vínculos con Brasil que comenzaron a desarrollarse en una nueva dirección en la última etapa de la presidencia de Duhalde. El viaje de Bielsa permitió trabajar sobre la idea de un parlamento único del Mercosur y sobre el proyecto de usar pesos y reales en el comercio exterior y el turismo.

El tema en el que hasta ahora las relaciones se encuentran empantanadas, es en el de la postulación de Brasil para una eventual ampliación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, propuesta para la que contaría con el voto de todos los países sudamericanos. El canciller argentino planteó la posibilidad de que existiendo este espacio el mismo pueda ser elegido por la región y ser rotativo, lo que fue descartado por el gobierno de Brasil.

De todas formas, en el encuentro de los Cancilleres se puso énfasis en los puntos de unidad entre ambos países. En esa dirección se inscribe el reconocimiento del canciller Rafael Bielsa acerca del liderazgo de Brasil dentro de la integración regional y sus enfáticas declaraciones: "Nos tocará gobernar nuestros países al mismo tiempo durante los próximos cuatro años. Y, por la coincidencia que tenemos en el pensamiento, es como si en nuestros países las elecciones las hubiera ganado un partido único". Queda por esperar que el "partido único" no sufra el síndrome argentino, y se pulverice en la disputa por una candidatura... en el Consejo de Seguridad. Reconocer el liderazgo de Brasil y negarle el apoyo en esta batalla internacional, resultaría un paso en falso en la necesaria búsqueda de credibilidad del nuevo gobierno.

*Claudia Korol es corresponsal de Adital en Argentina y secretaria de redacción de "América Libre"