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Argentina: La lucha continúa

Carta abierta al cronista de guerra de Clarin:
lo que esperamos nosotros

por flor azul
florazul@go.com / Argentina Indymedia

Leyendo el reporte del corresponsal de guerra de clarín.
"Otros nos imaginamos la apertura casi inmediata de unos McDonald's en el barrio de Arrasat."
Gustavo Sierra, enviado de Clarín a Irak
Acabo de leer sus artículo "esperando al teniente Smith" por tercera vez. Quiero decirle en primer lugar que pensé mucho antes de escribir esto; le debo usted el mayor de los respetos, porque se que ni puedo imaginar lo que significa estar en medio de una guerra.
Ahora bien, y quizás usted lo justifique aduciendo a mi juventud, respeto no significa adminiración ni solidaridad con la línea editorial que ha coronado con está nota de domingo en Clarín.
Usted dice que está esperando al Teniente Smith, o a una " de esas sargentos de la división de comunicaciones del Séptimo Regimiento de Caballería, de belleza híbrida...". Dice también que esto pasará "más temprano que tarde"
Quisiera hacerle algunas preguntas para profundizar su visión del futuro cercano de Irak.
¿Como imagina usted la entrada del teniente Smith? ¿Caminará sobre los restos de niños irakies o acariciará la cabeza de ancianos destrozados por las bombas racimo?.
¿Sobre las ruinas de que casa de que familia se construirá el Mc Donals que tanto espera?.
Ya que tiene la honestidad de contarnos sus sueños, sería bueno que nos los cuente completos.
Porque no se puede soñar con una bella guía del las tropas aliadas sin soñar como destruirán la ciudad y asesinarán a miles de personas.
Si quisieramos hacer una analogía, parecería que su artículo se parece, en una versión idílica y cuasi infantil, a los sueños de Bush de reconstruir Irak luego de destruirla.
No me quiero extender mucho, pero no podía dejar de hacer notar mi indignación por lo que leí. Sepa que en muchas partes del mundo miles de personas no compartimos sus deseos. Espero que salga bien de la guerra, pero también espero que no se de el lujo de comerse un bic-mac sobre la sangre del pueblo iraki.
Y sobre todo espero que su teniente Smith, sus robustos y amables soldados puertoriqueños y su bella guía, no lleguen nunca con su sonrisa a Bagdad, y que se vuelvan a su casa pronto y dejen en paz a ese pueblo castigado que miles, quizás millones, queremos ver liberados de sus invasores.
Con el mayor de los respetos
Flor Azul