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Argentina: La lucha continúa

Nuevamente el territorio argentino será utilizado como campo de entrenamiento por el Pentágono

Esta vez una combinación de realidad virtual y actos reales de combate, se desarrollarán en el mes de junio en las provincias de Mendoza y San Luis por cuenta de las fuerzas aéreas de la Argentina, los Estado Unidos de Norteamérica, Uruguay, Chile, Brasil, Paraguay y Bolivia. El costo del operativo, que lleva el nombre de Aguila III, rondaría los 1.700.00 dólares, aportados casi totalmente por los Estados Unidos.
Noticia al pasar, que los grandes medios nacionales no registraron, hecho aparente sin significado, lector desprevenido en medio de una realidad agobiante. Hasta ahora solamente el diario Los Andes de Mendoza viene aportando información. Sin embargo, el anuncio oficial fue hecho por el brigadier general Barbero –titular de la Fuerza Aérea Argentina- el 13 de marzo pasado, agregando que el evento movilizará a más de 70 aeronaves y unos mil hombres; se realizarán prácticas de combate entre dos bandos, uno localizado en la IV Brigada Aérea de Mendoza y el otro en la V Brigada de Villa Reynolds, San Luis. El escenario elegido será el límite entre ambas provincias, a gran altura, sin utilizar ningún tipo de munición.
Al denunciar la continuidad de estas prácticas que se vienen desarrollando en distintos países y que nos asocian a la infame política guerrerista de Bush, subrayamos que esto es la aplicación de la doctrina yanqui de la llamada ¨cooperación para la seguridad hemisférica¨, que en concreto implica el adiestramiento de las fuerzas armadas de la región bajo las concepciones y la dirección del Comando Sur del Pentágono.
Nosotros decimos basta de ejercicios militares comandado por los EEUU, basta de prácticas militares ofensivas por parte de nuestras Fuerzas Armadas, basta de doctrinas intervencionistas que desnaturalizan la razón de ser de las fuerzas militares latinoamericanas, basta de preparar a los ejércitos con técnicas para la represión interior, contra las legítimas luchas de los pueblos.
Ante cada ejercicio militar de esta naturaleza, que se vienen desarrollando durante los últimos años, se afianza la doctrina represiva impuesta por los EEUU, y se retrocede en los derechos y libertades de los pueblos. Cuanto más militarizada se encuentra la Nación y la región, más son las restricciones para la libre circulación de los habitantes y ciudadanos, ante la pobreza creciente del pueblo en general, ante el reclamo natural por mejores condiciones y calidad de vida, más grande es la amenaza del aparato represivo.
La pobreza no puede ser tomada como hipótesis de conflicto por las fuerzas armadas ni por el gobierno. Los asuntos internos de los países hermanos latinoamericanos, no deben configurar hipótesis de intervención por parte de nuestro país, ni especular siquiera con prácticas y/o ejercicios bélicos en esa dirección. Las Fuerzas Armadas solo están para la defensa del territorio nacional. Cualquier otra actividad, es ilegal y es contraria a los intereses de la Nación.
Los ejercicios aéreos a llevarse a cabo en Mendoza y San Luis están fuera de toda pertinencia, pues, bajo la fachada de dotar a la aviación argentina de un entrenamiento especial, ocultan la verdadera intención: la intervención en el conflicto interno de Colombia, o en otras operaciones militares vinculadas al Plan Colombia cuyo objetivo final es la represión de los combates populares que se despliegan en todo el continente contra el ALCA, la guerra, el saqueo y la dominación imperialista.