Por Silvia Irigaray *

Lo logramos: en unas horas más el asesino de nuestros hijos Adrián, Cristian y Maxi será condenado como corresponde. Algo funciona definitivamente mal en nuestra sociedad y es la falta de educación y la falta de responsabilidad por no saber a quién se le otorga un arma.
¿Sabrá el policía Velaztiqui la pesadilla que es perder un hijo? ¿Y sabrá que por su culpa pasamos por esta experiencia terrible y desgarradora, porque lo que él hizo es un hecho criminal e irreparable?
El dolor puede ser también un gran maestro. No lo queríamos, ni lo buscamos, pero nos tocó y hay que aprender a caminar con él.
Entonces, mi pedido a todos los argentinos: como mamá con mucho dolor y bronca por la brutalidad, les pido que no esperen a ser atravesados por la tragedia. Hagamos cosas para conseguir cambios por los que amamos. Se puede.

* Mamá de Maxi