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Argentina: La lucha continúa

LOS DETENIDOS-DESAPARECIDOS DE LA MERCEDES BENZ (I)
ANOTACIONES SOBRE EL 'INFORME TOMUSCHAT'

Por: Gaby Weber
ARGENPRESS.info

La periodista Gaby Weber comenta la situación de la causa de los detenidos-desaparecidos de la Mercedes Benz de Argentina, asesinados por la dictadura militar.


DECLARACION DE LOS SOBREVIVIENTES SOBRE EL INFORME TOMUSCHAT (del 15/12/2003)
JUAN TASSELKRAUT DEBE SER PROCESADO POR SU COMPLICIDAD EN EL ASESINATO DE DIEGO NUÑEZ (del 15/12/2003)
CLAUSURA LA JUSTICIA ALEMANA LA CAUSA CONTRA LA MERCEDES BENZ (del 07/12/2003)
RUCKAUF COMPROMETIDO EN EL CASO DE LOS OBREROS DESAPARECIDOS DE LA MERCEDES BENZ (del 06/11/2003)
CARLOS RUCKAUF COMPARECIO ANTE LA JUSTICIA POR LOS DESAPARECIDOS DE MERCEDES BENZ (del 05/11/2003)
UN JUEZ FEDERAL CITA AL EX CANCILLER CARLOS RUCKAUF (del 29/10/2003)
LOS DESAPARECIDOS DE MERCEDES BENZ (del 24/09/2003)
CUIDADO CON LOS PRONTUARIOS (del 29/08/2003)
CITARAN A RUCKAUF POR LOS DESAPARECIDOS EN MERCEDES BENZ (del 28/08/2003)
'ESTAN SILENCIANDO MI PELICULA' (del 04/08/2003)
LOS DESAPARECIDOS DE MERCEDES BENZ (del 16/07/2003)
RATIFICAN LA SUSPENSION DE JOSE RODRIGUEZ EN LA FITIM (del 18/05/2003)
LA FITIM SUSPENDE A JOSE RODRIGUEZ DE SU CARGO DE VICE PRESIDENTE POR VIOLACION DE LOS DERECHOS HUMANOS (del 15/05/2003)
INVESTIGARAN A LA MERCEDES BENZ POR LOS 'DESAPARECIDOS' DE ARGENTINA (del 05/11/2002)
DE TORTURADOR Y SECUESTRADOR DE NIÑOS A JEFE DE SEGURIDAD DE MERCEDES BENZ (del 22/09/2002)
LA MERCEDES BENZ, DEL NAZISMO AL PROCESO (del 21/09/2002)


No voy a comentar sus opiniones sobre la historia argentina, tampoco corrigiendo fechas falsas. Comento sobre la versión en castellano, porque la empresa se negó a entregar en informe online.

Es señor Tomuschat se basó sobre todo en los documentos que le fueron entregado por la empresa Daimler Chrysler. Rechazó la oferta del abogado de las víctimas, Ricardo Monner Sans, de entregarle documentos y pruebas. Tampoco tenía interés de encontrarse con los jueces y fiscales que trabajan en la causa penal en Argentina.

Rechazó la oferta de los ex trabajadores de Mercedes Benz Argentina (MBA), de mostrarle los lugares de los sucesos en la fábrica y de conectarle con colegas de aquella época. Yo le ofrecí hacerle los contactos con los familiares de los desaparecidos, lo que fue rechazado de su parte.

Leo en el informe que la 'comisión' - es decir el señor Tomuschat y dos empleados pagos - hablaron con las familias Núñez y Belmonte. La señora Núñez niega haber hablado con ellos, la señora de Belmonte se acuerda a una charla 'con un joven abogado de un grupo de derechos humanos'. Obviamente, el señor Tomuschat y sus colaboradores pagos no les comunicaron que juntaban informaciones para Daimler Chrysler.

P. 5: Es falso que sólo dos obreros de la MBA sobrevivieron su secuestro, Ratto y Juan José Martín. Hay un tercer sobreviviente, Alfredo Martín (no es pariente del otro). A. Martín es fundador y durante muchos años secretario general de la 'Asociación del Personal Superior', el sindicato para supervisores y gerentes en MBA. Martín trabajó 36 años en MBA y se fue de la fábrica en el 2001.

Fue secuestrado el 14 de diciembre de 1976 de su casa e interrogado en la comisaría de San Justo por Rubén Lavallén, a partir del año 1978 jefe de seguridad en MBA. Cuando Martín después de horas de tortura regresa - tarde - a la fábrica, lo esperaba el gerente de producción, Juan Tasselkraut, que ya sabía lo que había pasado. Martín nunca declaró sobre lo sucedido, recién en abril de este año. Estaba Tomuschat en Argentina, hablando con personas que fueron propuestas por la empresa, entre ellos sindicalistas de la 'Asociación del Personal Superior'. El nombre de Martín no figuraba en esta lista. Cuando preguntaba porque él, quien sufrió en carne propia la represión, no tenía que hablar con Tomuschat, los directivos de la empresa le contestaron que eso seria 'contra productivo' para el trabajo de Tomuschat. Martín no pudo hablar con él.

Pocos días después de que Martín tomó contacto conmigo, lo querían secuestrar frente a su casa. Fracasó la tentativa, Martín denunció el hecho en la policía. Semanas mas tarde, varias personas lo amenazaron en el parque, haciendo jogging, para que dejara de 'hablar con esta maldita periodista alemana' si le gusta su vida. Después de su declaración en la fiscalía en Buenos Aires, pararon las amenazas.

S. 11: Según Tomuschat el gerente de producción Heinrich Metz, quien fue secuestrado en 1975 por Montoneros, no quería hablar con él. Eso le había dicho la empresa Daimler Chrysler. Tomuschat no habló nunca con Metz. Cuando yo hablé con Tomuschat en Buenos Aires le he hablado de la importancia del testimonio de Metz y que yo hablé por teléfono varias veces con él y que lamentablemente no podía hacerle una entrevista porque Metz temía perder su pensión de la empresa. A mi, Daimler Chrysler me confirmó por fax que su ex empleado Metz tiene que seguir manteniendo los secretos de la empresa y que no está autorizado de hablar conmigo sobre asuntos internos. Yo ofrecí a Tomuschat todos los datos de Metz (dirección, teléfono), pero obviamente ni siquiera habló con él por teléfono.

S. 41: Tomuschat cita un memorandum del director de la MBA; Oertel, diciendo que como reacción a la huelga de octubre 75 había que despedir en vez de los 400 obreros, pedidos con nombres por el sindicato SMATA solo 117 personas: 'conocidos activistas, elementos extremos en razón de la base legal y del insistente pedido del Ministerio de Trabajo y del Sindicato'. Tomuschat no investiga que eran los fundamentos de la empresa de considerarlos como 'conocidos activistas y elementos extremos'. Algunas páginas mas adelante, Tomuschat niega que la empresa ha desarrollado una línea anti-sindical.

Tomuschat opina que este memorandum de Oertel como la carta del directivo de Daimler Benz, Hanns-Martin Schleyer (que yo descubro dos años atrás en el archivo del sindicato alemán IGMetall) del año 1976 y con el mismo contenido son 'bien dudoso'. En vez de apoyarse en fuentes históricos de archivos diferentes, se apoya en las palabras del jefe del sindicato SMATA, José Rodríguez. Rodríguez le ha dicho que 'él había siempre intercedido por los intereses de los trabajadores'.

La fiscalía de Buenos Aires investiga contra Rodríguez por ser integrante de una asociación ilícita (causa MBA, la que lleva Ricardo Monner Sans). La Fitim echó a Rodríguez de su puesto de vice presidente en mayo 2003 por su involucramiento, obreros y directores de la MBA testimoniaron que sus bandas armadas amenazaron colegas en la fábrica. Estos testimonios se podía ver también en mi documental 'milagros no hay - los desaparecidos de MBA', visto por Tomuschat y prueba en las fiscalías en Buenos Aires y Nüremberg.

Según el convenio oficial, MBA pagó uno por ciento de la venta a un 'fondo extraordinario' administrado por Rodríguez para la 'erradicación de los elementos negativos en la fábrica'. Obreros testimoniaron que actuaban matones armados de SMATA. Con ellos Tomuschat no se encuentra sino confía en Rodríguez que ese uno por ciento servía para financiar obras sociales. El jurista no preguntaba porque este fondo no tenia auditoria ninguna y que proyectos sociales fueron financiados con ese dinero. Dice el informe que la palabra 'erradicación' en castellano y en el idioma argentino no tiene un sentido negativo. En la página 77 Tomuschat cita un decreto militar 'erradicar elementos subversivos'. Obviamente, para él no es 'negativo'.

Tomuschat cita el protocolo del directorio de la MBA del 15 de octubre de l975, según el cual con el despido 'todos los activistas actualmente identificables fueron alejados de los sucesos de la fábrica'. Tomuschat no ve en este accionar una estrategia anti-sindical.

P. 44: Tomuschat admite que la denuncia (24 de octubre de 1975) del director de asuntos jurídicos de la MBA, Cueva, frente a la policía política - con nombres y direcciones de los miembros de la Comisión Interna - 'puso a los miembros de la nueva representación de los trabajadores en una relación directa con el secuestro, pero, sin embargo, sin inculparlos expresamente del hecho'. Además, dice, que el secuestro de Metz estaba directamente ligado con la lucha en la fábrica. Tomuschat no dice que las reivindicaciones de los secuestradores - el reintegro de los despedidos - se conocían muchos días después de esta denuncia. Esta denuncia, en épocas de la Triple A, hubiera sido suficiente de ser asesinado.

Tomuschat no dice que los jueces del 'Juicio por la Verdad' en La Plata preguntaron a Cueva ¿porqué no hizo la misma denuncia después del secuestro de su colega Metz después del secuestro del colega Reimer (obrero desaparecido)? Cueva contestó que no tenía pruebas en el caso de Reimer de un accionar criminal.

P. 48: Tomuschat cita varios memorandos del director de MBA, Oertel, que la empresa en octubre de l975 (en democracia) cuando fue secuestrado Metz no colaboró con la policía sino con los militares. Yo mismo revisé el expediente Metz y doy fe que después de la denuncia de Cueva recién en la época de Alfonín se volvió a investigar el delito. En el medio, la policía no probó de averiguar quienes eran los autores y juntar pruebas de juzgarlos. Obviamente, la dictadura no estaba interesada en esclarecer delitos criminales. Tomuschat menciona 'varios contactos directos entre el ejercito' y MBA y 'relaciones personales con los comandantes, éstos no llegaron a tener niveles muy intensos.'

P. 53: Tomuschat escribe que MBA 'nunca se esforzó por conseguir un apoyo abierto del aparato de represión estatal'. Testigos hablan de una 'presencia permanente de los militares en la fábrica' y de allanamientos sistemáticos. Pero nadie reprocha a MBA que buscaban un 'apoyo abierto' de la represión sino mas un apoyo clandestino. El método argentino consistía en la desaparición de noche, en la oscuridad, no 'abierto'.

P. 54: Tomuschat cita protocolos del directorio de la MBA, según los cuales el personal niega a hacer horas extras (P. 53). Cita (P.56) 'acciones ruidosas y posturas negativas, actos de sabotajes, distribución de volantes y trabajo defectuoso'. Y cita una carta al interventor de SMATA (P. 59) en que la dirección de la MBA se queja de una 'falta de disposición a trabajar que había disminuido la producción en un 30%'. Un memorando del 11 de mayo del 76 dice: '(director) de Elías tuvo una entrevista con el Director General del Ministerio de Trabajo, el General Aranda, quien le solicitó información sobre la situación en MBA y sobre la Comisión de los nueve representantes de los trabajadores. La información correspondiente le fue suministrada'.

El mismo día renuncia la Comisión Interna por completo (P. 55), por miedo de su vida, como explicó uno de sus integrantes sobrevivientes, Eduardo Estivil a Tomuschat. A Estivil lo detuvieron en mayo 76, escribe Tomuschat y mas adelante dice que la mayoría de esta Comisión de los Nueve iban a renunciar poco tiempo mas tarde. No escribe que la misma noche que a Estivil, la policía quería secuestrar a Barreiro, otro de la Comisión de los Nueve. Pero no estaba en casa. Sobrevivió.

P. 59: Tomuschat cita un protocolo del directorio de la MBA del 22 de marzo de 77 que festeja la represión: 'En estos días se alcanzaron resultados importantes en la reacción militar en contra de la guerrilla, entre otras cosas, fue eliminado uno de los responsables del secuestro de Metz. En general, los resultados de las medidas del gobierno durante su primer año fueron favorables y abren buenas perspectivas para el desarrollo del país'.

Tomuschat no pregunta de donde el directorio sacó la información - obviamente de los militares aplicando la tortura. Tampoco interpreta las palabras 'eliminar' y 'favorable'.

P. 61: Los secuestros tenían su culminación entre el 12 y el 19 de agosto del 1977. Tomuschat cita protocolos de la MBA del 3 y del 9 de agosto 77, en los cuales los directores se quejan del rechazo del personal de trabajar horas extra. 'La fábrica se encontró así, según de Elías, en una 'situación crítica' ... con 'consecuencias para la producción 'serias'.'

A partir del 12 de agosto empiezan los secuestros y las protestas del personal. Tomuschat cita el director de Elías: 'que los trabajadores de la MBA detenidos por las fuerzas de seguridad, todavía no fueron puestos en libertad. En la fábrica se calmó la situación pero no se normalizó todavía. La huelga se terminó el viernes sin que la producción se haya regresado a su rendimiento máximo'. (P. 62)

Tomuschat admite (P. 108) 'una cierta colaboración de la MBA con los organismos de seguridad', pero 'en ningún momento la empresa se dirigió a las autoridades con el fin de solicitar ayuda para impedir la realización de huelgas prohibidas'.

¿Que hubiera convencido a señor Tomuschat que la empresa actuaba como cómplice de los militares? Que la empresa le hubiera entregado documentos con las palabras: 'damos orden a los militares de asesinar nuestros activistas de fábrica'!

Pocos días después de la ola de los secuestros, el 31 de agosto el director Lechner consta que 'la marcha de la producción en la fábrica se había normalizado'.

P. 67: Tomuschat saca la conclusión: 'no puede hablarse de una política consecuente de MBA contraria a la actividad sindical'.

Inventa una 'distancia que MBA mantuvo respecto de las autoridades militares' con estas palabras: 'En la reunión de Directorio del 19 de abril de 1978 de Elías (director MBA) informó que el Ejército solicitó la preparación de un lugar para alojar 40 soldados durante diez días por mes. La Junta Directiva accedió a esta petición, pero cedió para este fin solamente una construcción ubicada fuera del predio de la fábrica. El trasfondo de esta solicitud fue una acción de limpieza planeada por los militares que se extiende desde San Justo hasta Cañuelas'.

Tomuschat obviamente interpreta el hecho que 'solamente' Mba le cedió un edificio fuera de la fábrica como 'distancia'. Claro, los directores no llevaron a los soldados a sus dormitorios. Cierta 'distancia' había, sin lugar a dudas.

P. 70: Tomuschat solo reconoce como 'desaparecidos de MBA' los obreros que en su momento de desaparición trabajaban en la fábrica, no a los que fueron echados antes (Leichner, por sabotaje) o renunciaron para salvar sus vidas (Grieco). Grossi participó en la huelga en el 75, delante de la fábrica, Tasselkraut se acordaba de él en la entrevista conmigo en el 1999 y en su testimonio en el 'Juicio por la Verdad'. Y la misma MBA no hace diferencia en ese punto; en la denuncia en octubre 75, Cueva nombra a varios ex-trabajadores como Olasiregui como tener contactos con Montoneros.

Interesante las informaciones sobre Cienciala. Yo mismo podía conseguir pocos datos sobre el. Por supuesto, no lo puedo sacar a él - trabajador de MBA y desaparecido en el 77 - de la lista de los desaparecidos de la MBA. Pero lo encuentro posible que su asesinato se debe a una falsa información, a lo mejor denunciado por alguien en la tortura, o por una militancia afuera de la fábrica. Eso seria una explicación porque la empresa en el caso Cienciala no seguía pagando el sueldo a sus familiares, mientras a sus trabajadores desaparecidos seguía pagando durante años. Yo interpreto este comportamiento como que la empresa expresó que en el caso de Cienciala ella, MBA, no tenía ninguna culpa por su desaparición forzada, mientras en los otros casos sí lo admite indirectamente.

P. 72: Resulta extraño que la empresa niega que Caddeo era trabajador de la MBA. Gregorio Grieco se acuerda que su hermano habló de él como un colega de trabajo. Su viuda Silvia lo confirma pero no tiene documentos. En un articulo ('el periodista') Caddeo es nombrado como trabajador de MBA. Y yo en el año 1999 presenté una lista de desaparecidos a la empresa, pidiendo informaciones, y la empresa no negó que era su trabajador.

Sobre Floreal Ibero Vázquez, miembro de una Comisión Interna posterior, no publiqué nada. Sé que él - como integrante del Partido Comunista - apoyaba la gestión de José Rodríguez y su lista verde, ningún opositor a la corrupción sindical entonces.

S. 73: Juan José Martín fue secuestrado de su puesto de trabajo el 29 de abril del 76. Tomuschat no dice que los supervisores y gerentes colaboraron en su secuestro y llevaron a los militares a su puesto de trabajo. No dice tampoco que fueron los colegas que le salvaron la vida, haciendo una manifestación de 24 horas frente al cuartel de la Tablada, pidiendo por la vida de Martín. Pero Tomuschat menciona que durante estos 19 días en los cuales Martín estaba 'desaparecido', el director de MBA, de Elias, escribe en un memorandum el 5 de mayo del 76 'que las autoridades militares detuvieron a un obrero dentro de la planta; en el registro de su vivienda fueron hallados libros marxistas prohibidos'. Tomuschat admite que de ese obrero solo se puede tratar de Martín. Tomuschat: 'De esa manera se explica que la firma pudiera enviarle a la Señora de Martín, incluso antes de la liberación de su esposo, un telegrama informándole que se le otorgaban a Martín diez días de vacaciones pagas'.

Tomuschat dice que de los desaparecidos - según mi lista eran 15 en total - solo dos tenían una actividad sindical, Reimer y Ventura. De los otros, no se conoce 'actividades sindicales'. Correcto es que ninguno de los perseguidos eran integrantes de SMATA sino eran opuestos a SMATA. Pero todos los ex trabajadores de la MBA coinciden en acordarse que los desaparecidos eran activistas, eran integrantes de la Comisión Interna o del 'Comité de Lucha' o delegados o apoyaban estas actividades. (Solo sobre Caddeo y Cienciala faltan informaciones concretas sobre su militancia en fábrica)

Dice Tomuschat que no se puede explicar porque estas personas fueron secuestrados. Algunas páginas adelante (P. 108) cita un informe de la Policía de San Justo: 'La mayoría de los trabajadores mencionados fueron catalogados como elementos de izquierda que agitaban en Mercedes Benz'.

P. 74: Héctor Ratto ha declarado desde su primer testimonio en la CONADEP en el 1984 hasta hoy lo mismo: que Tasselkraut entregó la dirección de Diego Núñez en su presencia a los policías y que esa misma noche, Núñez es secuestrado en esa dirección y nunca mas aparece'. Ratto siempre cuenta que la empresa - que no conocía su domicilio particular - quería sacar por varias vías a Ratto de la fábrica para ser detenido por policías afuera para evitar un 'alboroto' como en el caso de Martín. El hecho que Tasselkraut lo busca en su puesto de trabajo y lo lleva a su oficina donde estaban esperando los policías, Ratto interpreta como que Tasselkraut quería evitar su fuga. Tomuschat interpreta que Tasselkraut le salvó la vida a Ratto.

Tomuschat considera a Ratto como poco creíble ('se basa en meras asociaciones de ideas subjetivas') y ignora los otros testimonios que apoyan a Ratto. Sobre el gerente de producción dice: 'No se puede negar que Tasselkraut con su conducta influyó, desde el punto de vista fáctico, en el curso del secuestro. Esta contribución al curso del hecho no representa, sin embargo, una participación punible'.

Es un cinismo puro. Valoriza de la misma manera el testimonio de una victima con el testimonio de un inculpado. Ratto era secuestrado, torturado y preso casi 2 años. Y después de su declaración en el Juicio contra los Comandantes en el 1985 durante 14 años no dijo nada mas. Hasta que yo lo encuentro en el 99, por iniciativa mía, después de una larga búsqueda. Repitió su declaración. No tiene ningún motivo para mentir. Si él, como testigo, miente, comete un delito.

Tasselkraut, como inculpado, tiene el derecho de defenderse con mentira y de negar su colaboración en el secuestro y posterior asesinato de Diego Núñez. Dirigía la fábrica, indirectamente sacó provecho de los asesinatos de los activistas. En el Juicio por la Verdad Tasselkraut contó que la productividad de la fábrica cayó gracias al sabotaje a un 40 % y que después de un cierto tiempo (después de la muerte de la Comisión Interna combativa) se normalizó la productividad. 'Milagros no hay, doctor' - dijo en La Plata.

P. 93: Tomuschat pretende de haber encontrado un 'detalle de singular importancia' para la defensa de Tasselkraut. Las fuerzas de represión ya conocían la dirección de Núñez porque lo querían detener allá pocos días antes. No dice a quien se refiere como 'fuerzas de represión'. La primera detención se hizo en la casa de sus suegros, obviamente por los militares: botas del ejército, armas pesadas, golpes brutales a los testigos, cierre de las calles. Su segundo secuestro, el 13 de agosto del 77 - en el marco de la represión contra los trabajadores de la MBA - obviamente era llevado adelante por la policía, civiles, tratamiento cortés de los testigos. La posibilidad que el segundo secuestro fue hecho por una unidad diferente, Tomuschat la considera 'remota'. No se pregunta porque la misma unidad secuestra a una persona dos veces, dentro de pocos días.

En Argentina se sabe, que la represión no trabajó coordinadamente junto, a veces tenían celos contra otros grupos de represión, sin orden prusiano. Si no hubiera sido así, el número de las victimas hubiera sido mayor aún. Pero Tomuschat no conoce bien ese capítulo oscuro de la historia argentina, por algo lo eligieron.

P. 96: Para Tomuschat también miente la esposa de Esteban Reimer. Dijo en su testimonio que el 4 de enero del 77, su esposo como integrante de la Comisión de los Nueve, negoció junto con Hugo Ventura y otros en la sede central de la MBA. El clima de la conversación era muy agradable, dijo Reimer al volver a su casa de noche, y lo encontraba 'extraño' después de años de lucha dura. Relata la testigo que los directivos de MBA ofrecieron una coima a su esposo - lo que él había rechazado. Por eso, fue amenazado ('Esto va a parar a otras manos para que te revienten'). Dice Tomuschat: 'no queda claro si este 'intento de soborno' habría tenido lugar también el 4 de enero de 1977'. El señor tampoco preguntó a la señora de Reimer o a los otros participantes de esa reunión como Barreiro y Fachal para averiguarlo.

Tomuschat menciona que la MBA quería despedir a Reimer 3 años antes de su secuestro por 'baja productividad, vago, desfavorables condiciones laborales'. Por el caso si eso es verdad, no está claro porque Tomuschat lo menciona, no teniendo ninguna conexión con su posterior secuestro. El único motivo que veo es de menospreciar la reputación de la victima Esteban Reimer.

Tomuschat cita el informe policial secreto sobre Reimer del año 1976 que se encuentra en el expediente en La Plata: 'la empresa lo tiene sindicado como encargado de distribuir panfletos refrendados por la 'Comisión Externa'. El causante integraría el Movimiento Obrero de la Empresa'. Tomuschat renuncia a una interpretación. No dice que poco tiempo después - el 5 de enero del 77 - Reimer fue secuestrado y asesinado.

Tampoco Tomuschat podía cerrar los ojos, que el otro integrante de la Comisión Interna Ventura fue secuestrado la misma noche, el 5 de enero del 77, primero en una dirección equivocada que figura en los papeles de la MBA. Además, Tomuschat admite que 'las fuerzas de seguridad habían obtenido, en casos particulares copias de las fichas del personal' y que (P. 97) 'Reimer era sospechado por la empresa de ser agitador y esta sospecha llegó al conocimiento de los servicios de inteligencia, Batallón 601'. Admite (P. 98) que una sospecha como esta puede haber tenido 'consecuencias fatales'.

A pesar de eso, juzga Tomuschat: 'Las conclusiones no pueden ser llevadas más allá. No existe ningún elemento de prueba que indique que MBA, por medio de uno se sus representantes, instigó al secuestro y con ello al asesinato de Reimer.

Defiende a la empresa con es argumento siguiente: 'habría sido poco plausible dejarse llevar por un acto de venganza que sólo podría provocar nuevos malestares en el personal, y de esa manera, una alteración de la tranquilidad en la planta'.

La verdad es que el terror tenía el éxito deseado. Disminuyó el sabotaje, se normalizó la productividad desde el 30 al 100 por ciento.

P. 102: Tomuschat considera el hecho que la empresa pagó los sueldos de sus obreros desaparecidos durante muchos años y las indemnizaciones como un 'gesto humanitario'. El jurista no considera que no había ninguna base legal, los familiares no presentaron poderes para cobrar los sueldos, ni certificados de muerte, ni hubo despidos. Tampoco pregunta Tomuschat como la empresa supo distinguir quien de sus obreros que no se presentaban a trabajar estaban secuestrados y quienes se fueron al exilio. Ellos no recibieron pagos.

P. 106: Tomuschat cita un informe interno sobre el secuestro de siete trabajadores. Relata que el director de la MBA, de Elías, visita al Comando en Jefe en el cuartel de Ciudadela el 19 de agosto del 77, el mismo día en que fue secuestrado el último obrero de la MBA: '(de Elías) explicó la situación laboral de MBA y señaló la importancia de contar con un clima de trabajo normal. Le fue prometido el apoyo más amplio posible'.

Tomuschat escribe: 'Luego de esta entrevista no ocurrieron otros secuestros de trabajadores de MBA. Esta intervención (fue) en todo caso exitosa para el futuro'.

Según este y otros memorandos citados, los directivos de MBA no preguntaron por sus trabajadores secuestrados, ni probaron a salvarlos. Sólo de Elías dijo que a partir de ahora quieren un clima de trabajo normal. Su orden o su pedido fue escuchado. Según el testimonio de Ratto, dos semanas después de la visita de de Elías, el 2 de setiembre del 77, hubo el 'traslado' de los obreros presos en Campo de Mayo. Nunca más se supo de ellos. Sólo Ratto sobrevivió.

P. 117: Tomuschat cita el testimonio de un testigo, nombrado por mi: el director de asuntos jurídicos de la MBA, Rubén Cueva en el Juicio por la Verdad. Dijo que la empresa 'había hecho una donación de un aparato de Neonatología a un determinada Hospital creo que de Campo de Mayo'.

Para Tomuschat solamente es 'claro' que Cueva regaló 'donaciones al Ejército para dos hospitales' y que siempre 'se esforzaba por la creación y el cuidado de una buena relación con las Fuerzas Armadas argentinas'. La gente, en aquella época, dice Tomuschat, no conocía que estaba pasando en Campo de Mayo, que se hicieron partos de mujeres en condición de detenida-desaparecida.

Primero, Tomuschat niega la donación del aparato de Neonatología al centro de tortura. Según el informe, no habló con Cueva para tener más detalles. Debe haber razones para esa omisión. Tampoco cita el contexto del testimonio de Cueva, que dijo que la empresa para averiguar el paradero de un empleado secuestrado se conectó con un cura que antes pidió este aparato de Neonatología para Campo de Mayo.

Además dice que no podía encontrar unos 'certificaciones para estas donaciones' ni en el archivo del Hospital Militar de Campo de Mayo ni en el archivo de la casa matriz en Stuttgart. Pero habló con el director actual del Hospital Militar de Campo de Mayo 'quien informó que en general sería totalmente imposible el realizar una donación de manera inmediata al hospital militar. En general, debería seguirse el trámite oficial ante las instancias superiores.' (P. 118)

Dice Tomuschat que en el Hospital Militar de Campo de Mayo no sólo se han tratado soldados de sexo masculino sino 'también soldados de sexo femenino y las esposas de los soldados'. De que 'soldados de sexo femenino' habla? Recién ahora mujeres pueden ser soldados. Y en el Hospital Militar de Campo de Mayo se podía haber prestado Primer Auxilio pero no estaba preparado para partos. Si el Señor Tomuschat dice el contrario que, por favor, presente el libro de maternidad del Hospital Militar de Campo de Mayo.

En mi documental cuenta el presidente del 'Comité para la Defensa de la Salud, la Etica Profesional y los ddhh', Dr. Norberto Liwski, del juicio penal que se hizo después de la dictadura, juzgando a los médicos de Campo de Mayo. En su testimonio hablaban de las 'condiciones precarias' para atender a las detenidas-desaparecidas en sus partos. Dijeron que el cuartel no estaba 'técnicamente preparado' para estos partos. Tomuschat vio el documental y puede haber preguntado al testigo Liwski personalmente. Pero prefirió de ignorar su información. Su conclusión: 'las donaciones al Hospital de Campo de Mayo no pueden ser reprochadas. Con sus suministros, MBA en todo caso no favoreció de manera especial ni los métodos violentos ni los demás delitos del aparato represivo'.

Es señor Tomuschat se ha burlado cínicamente de los víctimas y lavado el imagen de los autores de los crímenes y sus cómplices. Seguramente cobró un buen honorario. ¡Que pase vergüenza!